CONVOCATORIA EXTRAORDINARIA
La 'extra' del MIR deja 47 plazas de Familia sin cubrir en Castilla y León, la mitad en Burgos
Ningún aspirante elige especializarse en Medicina Familiar en Miranda, que deja sus 11 plazas sin adjudicar / Quedan vacantes también en Soria (11), Bierzo y Aranda (6 cada una), Zamora (5), Burgos capital (4), Medina (3) y León (1)
Punto y final a la convocatoria MIR (Médico Interno Residente) con un gris desenlace para la especialidad de Medicina Familiar y Comunitaria, que termina con 47 plazas sin cubrir en Castilla y León. Con el turno 'extra' para los aspirantes, en el cual se han logrado completar los cupos en Medicina Preventiva y del Trabajo, Valladolid capital -área oeste y este- y Palencia consiguen adjudicar todas sus vacantes disponibles, mientras ningún aspirante elige el hospital de Miranda de Ebro, que deja sus 11 plazas sin adjudicar.
La historia se vuelve a repetir con Familia, que un año más vuelve a adolecer de falta de interés entre los futuros médicos. Los datos, sin embargo, mejoran los del último año cuando Sanidad logró, antes de la repesca, cubrir 135 puestos de 190 en esta especialidad en Castilla y León, es decir, un 29%, mientras que en este 2024 esa cifra asciende hasta 143 de la misma oferta, quedando sin adjudicar un 24,7%. Sin confirmarse si habrá una nueva ronda extraordinaria para este año, en 2023 la Comunidad logró mejorar sus cifras con una nueva vuelta al dejar finalmente 40 vacantes.
Únicamente las provincias Ávila, Salamanca y Segovia ‘despertaban’ este miércoles sin residencias disponibles por los 3.460 aspirantes MIR convocados a la repesca. De ellos, solo 250 optaron a una plaza, de los cuales 34 eligieron continuar su formación en los hospitales de Castilla y León en la especialidad de Familia, dos en Medicina Preventiva y Salud Pública (Burgos capital y área de Valladolid oeste) y otro en Medicina del Trabajo (Complejo Asistencial de Soria).
La situación de Castilla y León respecto al número de plazas sin adjudicar en Medicina Familiar y Comunitaria solo se ve empeorada por Extremadura, donde quedan 49 vacantes de su oferta de 98, es decir, la mitad exacta de sus plazas, que contrasta con el 24,7% sin cubrir en la Comunidad.
Por encima del 20% de la oferta por adjudicar en Familia también se hallan La Rioja, con un 36% (9 de 25); Navarra, con un 21,9% (7 de 32); Aragón, con un 20,7% (17 de 82); Galicia, con un 20,3% (42 de 207). El resto de comunidades con vacantes son Andalucía (39), Cataluña (22), Baleares (10), La Rioja (9) y Asturias (4).
La jornada extraordinaria termina siendo exitosa para las dos unidades de Valladolid capital, que vieron completados sus cupos con nueve futuros médicos en su área este y uno en la oeste, y también para Palencia, que completa su oferta con cuatro plazas elegidas en esta repesca.
En la otra cara, todavía 8 hospitales de la Comunidad cuentan con plazas libres en Familia, donde Miranda de Ebro se impone como la gran decepción de la presente convocatoria al no haber sido elegido por ningún aspirante pese a contar con once plazas, un hecho que únicamente sucede en otros dos centros de España, el de Barbastro, en Huesca (ninguna de 6), y el de Coria, en Cáceres (ninguna de 4).
Con la misma cantidad de vacantes desiertas finaliza la unidad de Familia en Soria, donde queda libre el 73% de su oferta al cubrir solo cuatro plazas de 15 . Por detrás, en el hospital de Aranda de Duero únicamente se eligen un tercio de sus vacantes(3 de 9) que, sumadas a las once de Miranda de Ebro y cuatro de Burgos capital (17 de 21), conlleva que casi la mitad de las plazas de Familia sin cubrir en Castilla y León se concentren en Burgos, con un total de 21 de 47 (44,7%).
En León, además de la situación de Ponferrada, también hay que añadir la única plaza que queda por ofertar en León capital. Así, en común, son cinco las vacantes disponibles en la provincia leonesa, misma cantidad que en Zamora.
Comparado con el año pasado, la evolución es similar ya que estas ocho áreas de salud también finalizaron la correspondiente convocatoria con plazas de Familia sin cubrir, a las que se añadieron también los hospitales de Palencia y El Bierzo.
Condiciones debilitadas
Sobre las 246 vacantes de Medicina Familiar y Comunitaria que quedaron sin adjudicar en toda España, una cifra que empeora los datos del año anterior cuando quedaron 131 plazas, se pronunció la ministra de Sanidad, Mónica García, quien alertó de las «muy debilitadas» condiciones laborales que los profesionales encuentran en esta especialidad.
«Tenemos unas condiciones laborales que están centrifugando el talento de nuestros profesionales. Tenemos que hacer un diagnóstico preciso e ir poniendo los tratamientos necesarios», declaró la ministra, que llamó a abrir una reflexión más profunda sobre las causas que hacen que año tras año queden plazas sin cubrir para MIR.