El presidente de los médicos de Salamanca destapa el caos en la gestión de las listas de espera
Santiago Santa Cruz dimite como jefe de Otología del Hospital de Salamanca y advierte de "irregularidades porque pacientes del mismo servicio esperan 3 meses o un año pese a tener la misma prioridad"
Eso de la lotería, de tener la suerte que te toque en una unidad o la mala suerte de que caigas en otra dentro del mismo servicio, algo así de grave denuncian en el Hospital de Salamanca sobre las listas de espera quirúrgicas. Cuando aún está en el foco público el escándalo de los quirófanos de ese mismo centro hospitalario (tras la acusación de especialistas sobre irregularidades en el servicio de Anestesiología ), dimite el jefe de Otología, Santiago Santa Cruz, que también es el presidente del Colegio de Médicos de Salamanca. Y con su dimisión destapa un caos en la gestión de las listas de espera para operarse que supondrían desigualdades para los pacientes con prioridades similares.
Santa Cruz explica a este diario que deja este cargo porque no se ve respaldado. "He notificado a la dirección médica y a la gerencia las irregularidades que he detectado en cuanto a listas de espera y a los implantes cocleares, pero no han hecho nada y me he sentido desautorizado, por eso dimito. Con la confianza de que alguna autoridad actúe y revoque la situación".
Sus denuncias se circunscriben a esas dos cuestiones fundamentales. Respecto a la demora quirúrgica, Santa Cruz explica que "la normativa indica que las listas de espera deben ser únicas por servicio, y no por unidades. Y aquí se hace por unidades". "En Otorrinolaringología hay cuatro unidades y cada una tiene una lista propia, va a cuatro velocidades. Cada una por su cuenta. Es decir, hay pacientes con el mismo nivel de prioridad que tardan tres meses o un año según la unidad, pese a que eso contraviene la ley" , señala. "Es una desigualdad entre pacientes y, pese a que lo he denunciado repetidas veces, no se da ninguna explicación porque no la hay. Todos los pacientes tienen el mismo derecho a la salud en igualdad".
Desciende al detalle para explicar esta situación. Aclara que esto sucede con los de prioridad 3, "los que no tienen una urgencia para intervenirse". Los de prioridad 1 deben ser operados antes de 30 días y los de la 2 antes de 90, "y eso se hace", puntualiza. "Pero en mi unidad hay más pacientes y en otras muchas menos. Compartimos quirófanos y aunque lo he informado de manera expresa no se han dado más quirófanos para Otología". Las otras tres unidades del servicio son Oncología de cabeza y cuello, Rinología y Otorrino infantil.
Estos desequilibrios recuerdan a los de los centros de salud, que en un mismo centro un paciente espera un par de días para la consulta y otro, porque tiene asignado otro facultativo con la agenda más concurrida, hasta dos semanas, según pudo comprobar este diario. Aquí efectúa una apreciación el doctor Santa Cruz: "Ahí también hay desigualdades, pero ninguna ley obliga a que en los centros de salud la espera sea única y sí hay una normativa que obliga a que sea una sola lista de espera por cada servicio y en el Hospital de Salamanca se incumple", precisa. Lo denunciado por Santa Cruz también recuerda a la disparidad de demora en las pruebas diagnósticas, dado que para una mamografía el tiempo de espera se puede duplicar entre vecinos del mismo barrio , como sucede en varias zonas de Valladolid, según a qué área de salud pertenezcan. Unos desequilibrios que a menudo lastran la atención sanitaria en la Comunidad.
El otro aspecto que denuncia está relacionado con los implantes cocleares. Asegura que se está "interviniendo cuando no está recomendado realizar esa intervención quirúrgica": "Otra irregularidad consiste en que se lleva a cabo una indicación que no está admitida en Sacyl para ciertas patologías. Cuando los pacientes oyen normal de un oído y el otro lo han perdido no está admitido dentro del sistema público que se le realice un implante coclear. Sí lo está en la sanidad privada y en otros países, pero no aquí. Y yo he puesto en conocimiento del director médico, Álvaro Otero, que una persona del servicio había empezado con estas cirugías, pese a que no esté demostrado y en vez de tomar cartas en el asunto le ha dado permiso para realizarlas. Yo ya lo he comunicado y mi responsabilidad llega hasta donde llega".
Estas declaraciones se producen el mismo día en el que Sacyl y el sindicato médico autonómico CEMS acuerda igualar a la media nacional la retribución de los MIR por guardias de presencia física.
Santa Cruz indica además que con su dimisión espera que se reviertan estas situaciones. "Confío en que alguien con autoridad lo escuche y actúe. También lo hago porque llevo un peso sobre mis hombros muy pesado y en conciencia tengo que contarlo porque las cosas no se deberían hacer así". Sobre los recientes escándalos que atañen a este centro hospitalario, Santa Cruz apunta que "se van tomando una inercia que no está bien y hay que corregir porque la sanidad pública es buenísima, pero tiene deficiencias como cualquier otro sistema y se tienen que corregir porque si no es una pena".