La tasa de paro de Zamora triplica la de Soria
León es la provincia española que más empleo destruye en 2023 y Soria la que más crea, según la EPA / Castilla y León es, junto a La Rioja, la única que pierde ocupados y la tercera que más incrementa su desempleo
La última EPA de 2023 deja varios titulares: que mientras el conjunto de España creaba empleo, Castilla y León fue, junto a La Rioja, la única autonomía que lo destruyó, que el paro subió aquí casi un 8% el año pasado, el tercer peor dato del país mientras se reducía en la media nacional y que la evolución del mercado laboral resulta, dentro de este territorio, muy desigual entre unas provincias y otras: León firma el peor balance al ser la que más redujo su número de ocupados el año pasado y la tercera del ranking estatal en incremento de parados. En la otra cara de la moneda, Soria, la primera del país en creación de empleo y en reducción de paro. De hecho, la provincia más oriental y menos poblada de Castilla y León se acerca cada vez más al pleno empleo, con la segunda tasa de paro más baja del país, por detrás de Álava. Lejos, muy lejos, de la de Zamora (15,4%), que triplica la tasa de paro de Soria (5,36%).
Castilla y León
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Los datos de la última Encuesta de Población Activa del año, publicados este viernes por el Instituto Nacional de Estadística (INE), sitúan a Castilla y León con números redondos: se asienta por tercer trimestre consecutivo por encima del millón de ocupados (1.009.900 personas) y de los cien mil parados (106.000).
En comparación con el resto del país, el número de ocupados disminuye en 4.400 personas (0,43%) frente al aumento en España de la población ocupada (aumenta un 3,83%, en 783.000 personas, hasta rozar los 21,25 millones de trabajadores).
Tampoco la foto del paro deja en buen lugar a esta autonomía: el número de parados aumenta en Castilla y León en 7.700 personas (7,87%). En España, disminuye el número de parados en 193.400 personas (-6,40%).
Esos datos se dejan notar en la tasa de paro. Castilla y León siempre destaca por tener una de las más bajas del país, aunque esa diferencia se reduce por la peor evolución del último año frente a otras autonomías: la tasa de paro es del 9,5% en esa Comunidad y del 11,8% en la media del país. En los últimos doce meses, ese porcentaje creció aquí casi siete décimas (0,67 puntos), mientras España lo redujo por encima de un punto (-1,12).
Por sexo, tanto si nos fijamos en el desempleo como en la ocupación, es el mercado laboral femenino el que lastra el balance de Castilla y León. Los 4.400 empleos destruidos en un año fueron de mujeres (los hombres, de hecho, ganaron 6.300 ocupados, amortiguando sólo en parte el destrozo de 10.600 empleos femeninos menos). Lo mismo sucede con el desempleo:los 7.700 nuevos parados del último año son féminas porque, en el epígrafe masculino la cola del desempleo se reduce ligeramente en cien demandantes de empleo.
Por sectores, industria y construcción tiraron del mercado laboral, con aumentos de la ocupación (notable el de la industria, con un 8,5% más, al sumar 13.400 empleos en la Comunidad), pero insuficientes para cubrir el boquete generado por el empleador sector servicios (-14.100 ocupados) y la agricultura (-3.800).
Por sectores, la pérdida de empleos se produjo en las administraciones públicas, al perder 7.800 ocupados el año pasado, mientras el sector privado generó 3.300.
Ávila es una de las provincias que más empleo destruyó de todo el país. Sus 64.100 ocupados el pasado mes de diciembre son 3.000 personas que un año antes, lo que equivale a un retroceso del -4,5%, el más notable del ranking nacional, sólo superado por León y las dos ciudades autónomas.
La buena noticia es que su cola de parados se acorta un 10% y se queda con 8.200 desempleados (900 menos en un año).
Reduce, en consecuencia, su tasa de paro:lo hace en siete décimas para quedarse con el 11,3%.
Burgos perdió 1.900 ocupados el año pasad o (el 1,2%, muy lejos de la creación de empleo en la media nacional):se queda así con una ocupación de 159.500 personas, frente a las 161.400 del año anterior.
En cuanto al paro, incorporó 1.700 parados el año pasado, hasta los 14.600 en la provincia. La variación es del 13%, la novena más alta de las provincias españolas.
Pese a todo, su tasa de paro sigue siendo de las más bajas del país, el 8,41%, tras subir justo un punto en un año.
León es la provincia con el balance más negativo . Su cifra de parados pasa de 15.400 a 19.900 en un año, un incremento del 29% que sitúa a esta provincia a la cabeza del país, por detrás de Tarragona, Cuenca y Melilla.
También destaca en el ranking nacional de ocupados, al ser la segunda del país (la primera, sin contar Melilla) que más empleo destruyó el año pasado al perder 10.200 puestos (de los 183.200 al cierre de 2022 a los 173.000 a diciembre de 2023). La variación es del -5,6%, sólo superada por la ciudad melillense, con el -7,1%.
Esa evolución deja una impronta muy negativa en su tasa de paro, que pasa del 7,78 al 10,34 en un año (una zancada superior a los dos puntos y medio que resulta el cuarto aumento más grueso del país, por detrás de Melilla, Tarragona y Cuenca.
Balance positivo en Palencia. Suma 1.200 ocupados nuevos (un 1,8%, hasta los 68.900). Y es una de las provincias que logró reducir su cifra de parados el año pasado, un 19%:tiene 5.100 demandantes de un puesto de trabajo, 1.200 menos.
Junto a Soria, tiene una de las tasas más exiguas del país, el 6,92%, al recortar en el último año más de un punto y medio a esa pequeña porción.
Salamanca perdió 2.200 ocupados el año pasado, para quedarse con 134.600 (el retroceso es del 1,6%, uno de los más negativos del país). Su cifra de parados se mantiene intacta, con los mismos 15.900 que un año atrás.
Su tasa de paro empeora ligeramente, con el 10,56%, tras retroceder apenas una décima.
La provincia segoviana consigue incrementar sus ocupados , un 3%, hasta los 72.200, pero firma uno de los principales aumentos del paro del país. En términos absolutos no son muchos (800 desempleados más, hasta los 6.300) pero representan una variación del 15%, la séptima del país.
Ocho décimas sube tu tasa de paro, que se mantiene en un discreto 8%, en los puestos más bajos del ranking nacional.
La pequeña provincia soriana es la que registra el mayor aumento porcentual de la ocupación de todo el país, al crecer un 8,2% y sumar 3.300 nuevos empleos en un año, hasta los 43.700.
También su balance de parados es uno de los más meritorios de España, al recortar un 29% su cola del paro (porcentajes sólo superados por Álava y Lleida). Eso supuso reducir en un millar su cifra de desempleados en 2023 para quedarse con 2.500.
En cuanto a la tasa de paro, disminuye dos puntos y medio hasta el 5,36%, un dato sólo mejorado por la provincia alavesa.
Valladolid mejora su ocupación, al incorporar a 5.100 personas a su mercado laboral, hasta los 228.400. El aumento porcentual es del 2,3%, inferior a la media nacional pero crecimiento al fin y al cabo en una autonomía que destruyó empleo y el segundo aumento autonómico más abultado, detrás de Soria.
Esa mejoría de la ocupación contrasta con el balance del paro en esta provincia, que añade 2.400 nuevos desempleados, hasta un total de 21.500 personas.
Repunta más de siete décimas su tasa de paro, hasta el 8,62%.
Zamora despunta por tener una de las tasas de paro más elevadas del país, con el 15,41% y tras añadir a esa porción más de un punto en un año.
Su cifra de ocupados creció el año pasado un 1,9%, al crear 1.200 puestos, hasta los 65.500.
Pero su desempleo también evolucionó en ascenso:un 13% crece en un año, hasta los 11.900 parados, al añadir 1.400 en 2023.