El pueblo de Soria que entra en el Guinness con el porrón
La localidad soriana de la Ribera del Duero bate el récord con 850 personas bebiendo simultáneamente del recipiente, durante la celebración de las I jornadas de enoturismo
La localidad soriana de Esteban de Gormaz pulió ayer todos los récords con la celebración de la I Jornada de enoturismo y la reunión en el barrio de las bodegas a cerca de 900 personas que superaron las previsiones iniciales en la fiesta enológica que, bajo el nombre de ‘El vino salvará el mundo’, permitió reunir a cientos de vecinos y turistas en una de las señas de identidad ribereña: sus bodegas.
Durante dos días, la localidad que fue una de las pioneras en la creación de la DO Ribera del Duero y del Consorcio de la Ruta homónima, ofreció todo una variedad enológica: charlas de expertos, catas de vino, visita a bodegas, comida de fraternidad y, especialmente: la unión para beber de porrón . Porque este era el momento más esperado, cuando 850 personas se unieron en el barrio de las bodegas sanestebeño, a los pies del lagar de San Miguel para, de manera simultánea, beber del porrón superando así el recordó Guinness de los records, que hasta ahora tenía una localidad riojana con 160 participantes. Y así, sorbo a sorbo, San Esteban batió el record y se aseguró un nombre entre los que saben que la unión hace la fuerza y que el secreto quizás sea que el vino salvará el mundo, un lema que en la villa ribereña se repite como un mantra con ilusión.
Y además se hizo con su vino, con el casero, con ese vino que aunque que lleva el sello de la DO demuestra cada año en los concursos que se realizan en San Esteban, en Villálvaro en la capital soriana, que los viticultores saben la receta milenaria y saben hacer grandes vinos. Ayer se sirvieron vinos de los ganadores de estos concursos , como Antonio Puentedura, Anastasio Romero o Álvaro Catalina, entre otros aportados por socios de la asociación de amigos de las bodegas y el castillo, demostrando también que el vino sabe mejor cuando se comparte entre amigos, como ayer.
Desde la organización habían preparado 600 tickets para la comida que se organizó en el lagar, como explicó el teniente de alcalde y diputado provincial, Daniel García, quien señaló que junto con los que tenían tickets, se sumaron unas 250 personas más a esta fiesta, que permitió demostrar la idiosincrasia del municipio ribereño: la unión y colaboración de todos los vecinos . El propio García destacaba que, junto con la asociación de peñas y la asociación de amigos de las bodegas y el castillo, cerca de 40 personas estuvieron colaborando para que los participantes disfrutaran: montando, sirviendo comida, enseñando bodegas y haciendo que este barrio emblemático tuviera más vida que nunca, superando incluso a las noches de San Juan.
«Ha sido un éxito» , reconocía el segundo del Consistorio, quien recordó que «el vino es hermandad, tradición y gente pasándoselo bien», por lo que se logró ayer demostrar todos esos valores en esta jornada festiva. Pero además lograron otro hito: «Transferir el legado que tienen nuestros mayores a los más jóvenes», como reconoció García, haciendo referencia a la tradición de las bodegas, la sobremesa que se ha perdido por el ritmo actual y que ayer también se disfrutó entre todos.Con la música de las charangas y populares y el vino cayendo del porrón, el mundo se ha salvado a golpe de Ribera en San Esteban de Gormaz.
San Esteban de Gormaz ha apostado por el enoturismo de la DO Ribera del Duero con la celebración de una jornada en torno a este producto en la que se unen dos de las señas de identidad de este terruño: el legado centenario y la unión social que se hace alrededor de las bodegas que salpican la colina del castillo de la localidad y que son un punto de unión vecinal y atracción de turistas.
La consejera de Educación, Rocío Lucas, y la delegada de la Junta en Soria, Yolanda de Gregorio, participaron en la inauguración de estas jornadas en CEPA Doña Jimena, donde está instalada la sala de catas del CGFS de Vitivinicultura que se imparte en la localidad, y ha acogido a lo largo del fin de semana una cata de cuatro vinos de bodegas sorianas, organizada por la asociación de Amigos de las Bodegas y el Castillo, junto con la conferencia sobre el mundo del vino en la Ribera soriana a cargo de expertos vitivinícolas.