La amnistía de Puigdemont: 393 millones para Castilla y León frente a los 15.000 para Cataluña

Las negociaciones emprendidas por el PSOE para lograr el apoyo de los independentistas catalanes han generado un aluvión de críticas a raíz de las concesiones que los de Pedro Sánchez están dispuestos a hacer para lograr su investidura. Primero fue la amnistía de los líderes separatistas, la cual ha centrado buena parte de los ataques de otras formaciones políticas, pero ahora ha surgido otra que ha causado la reacción de buena parte de las Comunidad autónomas. Todo ello después de que el acuerdo firmado por el Partido Socialista y Esquerra Republicana contemple la condonación de 15.000 millones de euros de la deuda viva catalana , en torno a un 20% del total que debe al Estado.

Concretamente, el documento rubricado ente las dos formaciones incluye que "con el fin de sanear la situación financiera de la Generalitat y facilitar su vuelta a la financiación en los mercados de deuda, se procederá a tramitar una modificación legal de alcance general para todas las comunidades autónomas de régimen común que permita la asunción por parte del Estado de parte de la deuda autonómica con este , originada por el impacto negativo del ciclo económico". 

Además, dos párrafos más abajo, se especifica que "esta operación supondrá la asunción del entorno del 20% de la deuda viva en el momento de ejecución de este acuerdo, contraída por la Generalitat de Catalunya con la Administración General del Estado en los mecanismos de liquidez estatales, y supondrá unos 15.000 millones de euros de la deuda de Cataluña , y supondrá un ahorro de en torno a 1.300 millones de euros en intereses ".

Expresado en términos más sencillos, el PSOE vincula la investidura de Sánchez a perdonar parte de la deuda de Cataluña con el Estado, específicamente el 20%. Y aunque es cierto que el acuerdo abre la puerta a que esta condonación se traslade también a otras comunidades autónomas, lo cierto es que el efecto dista mucho de ser el mismo, especialmente en aquellas que, como Castilla y León, presentan un endeudamiento mucho menos. Las cifras son inapelables: sobre una deuda castellana y leonesa de 1.966 millones, el 20% apenas supera los 393, lo que a su vez se traduce en que Cataluña sacaría de esta operación un beneficio 38 veces mayor, además de los intereses que no tendrá que pagar.

Por lo tanto, y tal y como han venido denunciando varios líderes autonómicos, entre ellos el presidente de la Junta, Alfonso Fernández Mañueco, el acuerdo entre el PSOE y ERC provoca que algunas comunidades autónomas resulten privilegiadas frente a otras. No en vano, aquellas con mayor deuda recibirán un trato más generoso por parte del Gobierno, sin olvidar que lo que el Estado dejará de ingresar son fondos públicos. Frente a esto, territorios con una salud financiera mucho mayor, deberán conformarse con cantidades pírricas que parecen, precisamente, castigar ese buen comportamiento en lo que a deuda se refiere.

Así las cosas, el ambiente de agitación es perfectamente palpable y las críticas y los ataques el Gobierno central en funciones, constantes. A medida que el acuerdo para la investidura de Pedro Sánchez va tomando forma y parece acercarse a su recta final, el tono por parte de los que se oponen a él sigue elevándose, siendo el mejor ejemplo la advertencia que este jueves lanzaba Fernández Mañueco de acudir a los tribunales ante la condonación de la deuda catalana.

Precisamente, el presidente de la Junta de Castilla y León siempre ha sido uno de los firmes defensores de la necesidad de un nuevo modelo de financiación autonómica al considerar que este es un territorio "infrafinanciado" dado que la prestación de los servicios esenciales no solo se encarece en base a un criterio poblacional, sino también de dispersión. Ahora, sin embargo, el Ejecutivo autonómico se ha encontrado con que a otra comunidad autónoma se le van a perdonar 15.000 millones de dinero público a cambio de unos votos.