Día de Todos los Santos
Castilla y León recuerda a sus difuntos
Miles de castellanos y leoneses visitan a sus difuntos en los cementerios de la Comunidad en este Día de Todos los Santos
Miles de castellanos y leoneses visitaron en esta primera jornada del mes de noviembre, Día de Todos los Santos, los cementerios de la Comunidad para recordar a sus difuntos en una jornada soleada en su inicio, aunque con alerta por lluvias y fuertes rachas de viento a partir de la tarde. El Día de Todos los Santos se enmarca como una festividad de origen religioso en la que las familias rinden homenaje y recuerdan a sus seres queridos. La tradición más destacada en España es visitar los cementerios para conmemorar a los difuntos depositando flores y arreglando sus tumbas.
Desde primera hora de la mañana, los fieles a la tradición acudieron de manera masiva a los campos santos de todos los puntos de Castilla y León , desde las capitales de provincia hasta los pueblos más pequeños del mundo rural, que se llenaron de coronas, ramos y diferentes arreglos florales para rendir homenaje a todos aquellos que algún día se fueron y a los que este miércoles se recuerda con cariño y alguna lágrima en los ojos, informa Ical.
Ante la previsión de la amplia afluencia de vehículos en los núcleos urbanos, los diferentes grandes ayuntamientos de la Comunidad reforzaron el transporte público con destino y origen en los cementerios, al tiempo que dispusieron un operativo especial de Policía Local y Protección Civil para regular el tráfico en las entradas y salidas.
Origen del Día de Todos Los Santos
La tradición religiosa de homenajear de forma especial a los santos el día 1 de noviembre tiene uno de sus orígenes en el año 835, cuando el Papa Gregorio IV estableció la festividad del Día de Todos Los Santos, al trasladar a un gran número de cuerpos de mártires desde las catacumbas a iglesias consagradas. El objetivo de la Iglesia era eliminar la fiesta pagana 'Samaín' del calendario, una tradición de origen celta que concebía esa noche como el inicio del año, momento en el que el verano terminaba y comenzaba el invierno. Este festejo se celebra aún en algunas partes de Galicia y, además, originó lo que se entiende actualmente como la fiesta de Halloween. Además, durante las fechas próximas al Día de Todos los Santos es habitual encontrar en las pastelerías los dulces típicos y conocidos como huesos de santo, buñuelos y panellets.