El dueño de los perros asesinos se niega a declarar ante la Guardia Civil y se enfrenta a un homicidio imprudente

Dolor y luto en el municipio zamorano de Roales del Pan. El millar de vecinos de este pueblo lloran la pérdida de Arancha Corcero Girón , una joven de 27 años que murió en la tarde del lunes tras el ataque de un grupo de cinco perros pastores. El pequeño pueblo lamenta el brutal ataque de los canes que asesinaron  a «una vecina de toda la vida» . Unos momentos difíciles para esta localidad y para unos padres que en un instante perdieron a su única hija, una enfermera que no volverá a su puesto de trabajo en el Centro de Salud de Corrales del Vino. Los hechos ocurrieron alrededor de las 18.00 horas cuando la joven salió a dar un paseo por el camino que une su pueblo y el de La Hiniesta, dos municipios del alfoz de Zamora. Arancha iba andando mientras hablaba con su madre por teléfono cuando el fatal destino quiso que se cruzara con un grupo de perros sin su dueño. 

Indefensa, sola y sin posibilidad de recibir ayuda, los canes se abalanzaron sobre ella sin que esta pudiera evitarlo, tan solo pudo pedir auxilio por teléfono a  su madre . Una ayuda que nunca llegó:«Mamá, que vienen los perros, mamá que vienen los perros», gritó repetidas veces cuando los animales se lanzaron sobre ella, en ese instante la conexión con su madre se perdió. 

La madre de la joven enfermera alertó al padre de lo que acababa de suceder. Su progenitor no dudó y llamó a los servicios de emergencia, pero cuando estos acudieron ya era tarde. La Guardia Civil acudió al lugar de los hechos y se encontró la trágica escena: el cuerpo sin vida de la joven tras el ataque de los animales junto a sus padres. 

Los perros, tres mastines y dos perros pastor leonés, habían atacado a la joven con el fatal desenlace. Allí también se encontraban dos cachorros de una careo leonesa. Unos hechos por los que el dueño de los mismos, un ganadero de la zona, se enfrenta a un delito de homicidio imprudente que puede llevar cargos de hasta 15 años en la cárcel. Tras lo sucedido, la Guardia Civil consiguió localizar en la noche del lunes a los animales y a su propietario. Los agentes se centraron en la lectura de microchips y toma de muestras de las dentaduras. Tras las investigaciones oportunas, la Benemérita constató que de los cinco animales que asesinaron a la joven, cuatro tenían chip, cartilla y la vacunación correspondiente. El ganadero se acogió a su derecho a no testificar ante la Guardia Civil este martes como investigado por un delito de homicidio imprudente.

Un suceso que ha golpeado de lleno a Roales del Pan. Con motivo de lo ocurrido, el ayuntamiento decretó tres días de luto oficial y las banderas de la fachada del edificio municipal ondean a media asta desde este martes por la mañana.  La Consejería de Sanidad quiso unirse a las muestras de cariño y afecto a familiares y amigos:«Lamentamos profundamente el terrible suceso que ha acabado con la vida de una joven de 27 años, una enfermera del Centro de Salud de Corrales», señalaron en X.  

El lunes 23 de octubre será difícil de olvidar para los habitantes de Roales del Pan. Un día negro en el que perdieron a una vecina «de toda la vida y encantadora». «Una niña que fue a dar un paseo y no volvió nunca» , lamenta el alcalde del municipio, David García, al recordar lo ocurrido entre ambos municipios zamoranos: «Cinco perros la atacaron de forma agresiva, sin defensa». 

«Estamos desolados», así describe García la situación en la que amaneció ayer el municipio al saber que unos padres habían perdido a su única hija. «Es un momento muy duro, es un pueblo pequeño y nos conocemos todos. La familia estaba muy integrada, tenemos un disgusto enorme» . El edil no duda en calificar los hechos como «una tragedia terrible». Por ello, asegura que los vecinos del pueblo deben arropar a los padres para ayudarles a superar este duro trance: «Tenemos que estar con la familia». Un padre y una madre que reciben  asistencia psicológica para sobrellevar lo ocurrido. 

La joven enfermera y los cinco animales coincidieron por desgracia en este punto entre Roales del Pan y La Hiniesta, localidad donde el propietario de los perros desarrolla principalmente su actividad ganadera, aunque el alcalde apunta que en vez de Arancha, «podría haber sido cualquiera». «Es habitual que después de comer la gente dé un paseo por este tipo de caminos, con niños incluidos», explica. Aunque, tras estas declaraciones, aboga por pedir «tranquilidad al pueblo» y esperar a que se conozcan las «causas de por qué atacaron los animales» . Un suceso que es «inconcebible», que «no tenía que haber pasado» y la intención de David García es que «no vuelva a suceder» para que no se tengan que lamentar más víctimas.

Tras relatar a este periódico el suceso que sobrecogió a esta localidad de Zamora, su alcalde rompió a llorar: «El pueblo está conmocionado. Me cuesta hablar, tenemos que pasar el duelo» , afirmó entre sollozos. Sobre los animales que protagonizaron este ataque no constaba ninguna queja por escrito ni ninguna denuncia formal. Pese a ello, los vecinos si habían realizado quejas informales sobre estos animales.

El alcalde de Roales del Pan, en declaraciones a Ical, indica que «los animales son animales y no personas, por mucho que parezca sugerirlo la Ley de Bienestar Animal».«Los animales son animales y tienen instintos. No hay que olvidarlo. Esos perros están ahora convenientemente aislados y bajo custodia, con un protocolo veterinario muy estricto . El Juzgado está investigando lo sucedido y no se podrá adoptar ninguna medida hasta que se aclaren las circunstancias del gravísimo suceso», añadió. «Este pueblo es muy pequeño y nos conocemos todos con nombres y apellidos. Estamos hundidos e intentando sacar fuerzas de flaqueza y protegiendo todo lo posible la intimidad de la familia », señaló García Montes.

«Hay que ser extremadamente cuidadosos con las palabras. La familia está sufriendo lo indecible y necesita tranquilidad y delicadeza. Ha sido un mazazo terrible. La gente está muy triste e impactada y no tiene ganas de nada », indicó.

En este contexto, el regidor comentó a Ical que, recientemente, se registró un ataque de lobos en Granja de Moreruela y que «hay sospechas» de que la manada se dirigiera unos kilómetros hacia el sur. «Hay posibilidad de que estos perros hayan estado en contacto con el lobo. El mastín, cuando tiene ese contacto, se vuelve mucho más agresivo y no es extraño que cambie el carácter. Es solo una hipótesis y hay que esperar a que termine la investigación», subrayó.

El funeral de la joven está previsto que se celebre hoy en la iglesia de Nuestra Señora de la Asunción, en el municipio natal de la joven. Aunque no es del todo seguro ya que está pendiente de realizar la autopsia. Un acto que probablemente no se celebrará en la intimidad familiar y se permitirá el acceso a los vecinos del pueblo, con preferencia a familiares y allegados.

Por su parte, el alcalde de La Hiniesta, Ricardo Casas, expresó, en nombre del Ayuntamiento, en cuyo término municipal se produjo el ataque, el «profundo pesar» por el trágico suceso que ha conllevado la muerte de la joven . «Nuestra solidaridad y empatía con la familia que sufre esta irreparable pérdida. Igualmente, acompañamos en todo momento a la familia del pastor, que está destrozada por lo acontecido», señaló, en un comunicado. 

«Al mismo tiempo nos hemos puesto, desde el primer momento, a disposición de las autoridades policiales y judiciales para el esclarecimiento de los hechos que han originado esta terrible desgracia, colaborando en todo momento con las necesidades que nos han demandado», agregó.

Asimismo, explicó que los perros están «en cuarentena» en un espacio municipal bajo la supervisión del Servicio de Protección de la Naturaleza de la Guardia Civil y «a la espera de las decisiones que tomen las autoridades judiciales».