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La niña de 2 años criada en la UCI de Salamanca: "Su familia somos nosotros"

La menor reside en el centro desde que tiene 11 meses por una enfermedad incurable y está a la espera de encontrar una familia que la acoja / "Lo idóneo es que tenga una padre y una madre", asegura Eduardo Consuegra, jefe del servicio de Pediatría

Una niña de dos años, criada en la UCI del Hospital de Salamanca, busca familia de acogida. -E.M.

Publicado por
Diego González
Valladolid

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Cuatro paredes de impoluto color blanco se camuflan entre pegatinas, globos y fotografías. Podría ser la habitación de cualquier niño de corta edad, pero se trata de uno de los numerosos boxes que se esconden en la UCI del Hospital Universitario de Salamanca . Un cuarto diferente para una paciente diferente. En su cama se posa una niña de solo dos años de edad, pero lo que debía ser una estancia temporal se convirtió desde sus 11 meses de vida en su único hogar . Las enfermeras se convirtieron en sus madres, los enfermeros en sus padres y las máquinas que la mantenían con vida en los únicos juguetes con los que soñar. 

"Todos nos hemos volcado con ella" , asegura que  Eduardo Consuegra , jefe del servicio de Pediatría del Hospital de Salamanca. Sus palabras detallan la historia de la pequeña paciente, desvelada por La Gaceta de Salamanca, con una enfermedad incurable -aunque sí tratable- y antecedentes familiares que le llevaron a que el suelo del Hospital de Salamanca fuese el único testigo de su crecimiento. La atención 24 horas del día es esencial para su supervivencia , con mayor facilidad de infectarse de otras enfermedades respiratorias que otros niños, su movilidad es limitada y tiene problemas para comunicarse. Y con todo ello, nunca pierde la sonrisa.

"Su familia somos nosotros" , afirma Consuegra, que reconoce que se ha establecido un vínculo "especial" con todo el equipo que trabaja junto a ella. Desde los pediatras hasta el personal de limpieza. Su soledad ha sido reparada con la implicación de los profesionales del centro salmantino, de los cuales Consuegra no quiere mencionar sus nombres porque olvidarse de solo uno ya sería "injusto". Sus batas blancas representan la caridad, ayudándola en todo lo posible como si fuese su propia hija .  Una de las enfermeras le tejió una cola de sirena para su último cumpleaños, otra "modelitos" de ropa, mientras Sira Fernández dio el paso a que viviese un día junto a sus hijos en la piscina. 

Gracias a los Servicios Sociales se ha conseguido que su vida se normalice un poco más. Así, un simple paseo por el entorno del Hospital de Salamanca ya se convirtió para la menor en el descubrimiento de un nuevo mundo . Su reacción quedó grabada en una instantánea que integrará un futuro álbum preparado por los enfermeros y enfermeras, como también la de su primer acercamiento a un perro o sus primeros juegos con niños.

El futuro es incierto pero ya se preparan ante lo que es el gran deseo del equipo hospitalario, que es que "una familia la acoja". Así, su tiempo libre se centra en elaborar conjuntamente la colección de fotos. "El día de mañana querrá saber de dónde viene" , razona el jefe del servicio de Pediatría del hospital salmantino con la voz entrecortada. Sus labios vibran mientras recuerda todo lo vivido durante más de un año, pero él tiene claro que no tiene que influir en el ámbito profesional, buscando siempre lo mejor para la pequeña. "Nos va a doler a todos que se marche pero lo mejor es que se vaya con una familia de acogida" , considera.

No olvidará su "simpatía", sus ojos "muy expresivos", ni la cantidad de "payasadas" que desembocaban en risas. Porque más allá de un problema respiratorio, su inteligencia es como la del cualquier niño corriente . De hecho, con solo dos años de edad, a Consuegra le sorprende cómo reconoce a cada uno de los sanitarios que se acercan a su box cada día. "Tiene una forma de interactuar diferente según la persona , a mí por ejemplo me tira siempre dos beses, a alguna enfermera le dice 'guapa' y con otras hace gestos de bailar sevillanas", detalla.

Consuegra transmite entusiasmo por la vida que le depara a la menor tras conocerse su situación. Antes de ello, "ninguna" familia se había puesto en contacto con él o con los Servicios Sociales para abrirle los brazos, pero desde este martes reconoce que son varias las que ya han mostrado interés . Sin embargo, mantiene la cautela por las limitaciones que conlleva. "No puedes atreverte por un ataque emocional de un minuto porque no es lo mismo cuidar a un bebé sano que a una niña que necesita una asistencia continua. Quien la acoja va a dedicar su vida a cuidarla" , advierte. "Esto es para siempre, y tiene que ser una elección seria y responsable", continúa. Si dan el paso, el Hospital de Salamanca se esforzará en que la familia aprenda todo lo imprescindible para sus cuidados ante sus probables problemas de movilidad.

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"Lo idóneo es que tenga una padre y una madre" , razona Consuegra, que no pierde la "esperanza" por que termine llegando esa oportunidad. Pero en caso de que no sea así, será un centro de acogida el que la reciba. De hecho, afirma que ya están en proceso de coordinación con uno ubicado en Valladolid. Pero para él no sería lo mismo. " Una institución nunca va a sustituir a unos padres" , concluye.