CRISTINA AYALA | ALCALDESA DE BURGOS
"Bien debe funcionar cuando muchas ciudades y gobiernos autonómicos tienen un pacto PP-Vox"
Cristina Ayala, alcaldesa de Burgos. Abogada burgalesa de 51 años milita desde joven en el Partido Popular al que ha representado en distintas instancias públicas y es la primera mujer en ocupar la alcaldía de Burgos
La primera mujer que asume la Alcaldía del Ayuntamiento de Burgos accede al cargo con una larga trayectoria política que le ha llevado a ejercer responsabilidades como concejal, procuradora en Castilla y León y senadora en las filas del Partido Popular. Posee un perfil político muy significativo y ejerce un feminismo colaborador e igualitario y preside sin complejos un pacto con Vox que funciona bien engrasado. Protagonista en primera persona en la Cámara Alta en la decisión de aplicar el artículo 155 a Cataluña se declara muy preocupara por el precio a pagar por una amnistía por los sucesos del 1-O y se declara decepcionada por el cambio en la postura del PSOE y en la afectación a la convivencia social por parte de la bronca política. Cercana, comprometida y trabajadora, Ayala admite haber pagado un precio personal por haberse convertido en la primera alcaldesa de Burgos.
Pregunta- ¿Cómo valora el resultado de las elecciones locales?
Respuesta - Las noticias tras el 28M son muy positivas para los ciudadanos, porque han decidido que querían otras mayorías en los ayuntamientos, y eso ha significado un cambio de distintos poderes en ayuntamientos y también en la relación que estos mantenían con la comunidad autónoma. Lo veo positivo.
P .- ¿Ve en retroceso al PSOE?
R .- Es una evidencia que lo está. La verdad es que yo sí que pensé que el 23 de julio iba a conllevar un movimiento mayor. Probablemente muchos lo pensábamos. La cuestión es que quedan esos últimos estertores, pero se va a pagar un precio inmenso.
P.- ¿Cómo vive esta situación de forma personal y política una persona como usted que fue senadora cuando se aprobó en el Senado la aplicación del artículo 155?
R .- Con muchísima preocupación por el precio que tenemos que pagar como nación, si todo esto se torna en realidad. El problema es que lamentablemente no hay otro escenario posible si Sánchez definitivamente es investido. Porque el problema al que nos enfrentamos en este momento no es un problema económico que con unos años de mejor gestión se puede solventar. Es un tema de retroceso democrático enorme que puede conllevar un precio para España incalculable. Porque nos jugamos como país fracasar.
P .- En aquellos días en los que el PP votaba junto con el PSOE el artículo 155, ¿se llegaba a imaginar que estaríamos en una situación ahora en la que el Partido Popular está acusando al Partido Socialista de que se ha puesto del otro lado?
R .- Duele pensar que ya no estamos en el mismo sitio y que ya no tenemos los mismos objetivos. Y eso es lo que realmente es difícil de entender. Es difícil de entender cómo el Partido Socialista no da el paso para decir aquí me planto.
P .- Cuando dice que el PP y el PSOE están en dos sitios distintos, ¿qué sitio coloca cada uno?
R .- El bloque PP, está claramente en defensa de todo lo que vino después de la transición y en la defensa del sistema autonómico, tal cual se percibió en la Constitución, y el PSOE no está ahí. El PSOE no está en el cumplimiento estricto de la legalidad, no está en el cumplimiento de las sentencias.
P .- El presidente Mañueco se ha ido significando en esta cuestión. ¿Cómo ve el protagonismo político de Castilla y León en todo este asunto?
R .- Me gusta que Castilla y León tenga cierto protagonismo y voz en todo este tema porque que hay que decirlo bien alto lo que aunque resulte incómodo. Diferentes presidentes de tribunales superiores de justicia como es el nuestro, el de Castilla y León y como es el de Cataluña estos días atrás, se han manifestado clarísimamente con este tema.
P .- ¿Qué impacto ha podido tener el sanchismo, llamémoslo así, sobre la convivencia política en Castilla y León en los últimos años?
R .- Importante. Lo fundamental que creo que tenemos que tener en cuenta los políticos es la convivencia. Pero esto ya no es una cuestión de convivencia, es una cuestión de proteger y defender una forma de hacer las cosas solo y exclusivamente por el poder. Y esa es lo que emponzoña, lo que mancha esa relación normal que debe ser así entre un partido político de gobierno y uno de oposición.
P .- Tenemos los casos de procuradores como Francisco Igea o Paulo Fernández que no reúnen ningún enfrentamiento e incluso Vox también entra a ese juego.
R .- Me parece un error intentar suplir en el caso de los dos primeros un nutrido grupo de parlamentarios por la bronca. Eso es lo que han hecho. Han ido a menos en su representación política y lo que han hecho es como de otra forma no puedo llamar la atención, llamo la atención con la bronca.
P .- Esto ha saltado también a la arena pública, popular tenemos el caso del exalcalde de Valladolid y diputado Óscar Puente que fue increpado en un tren. ¿Usted qué hubiera hecho en esa situación?
R .- Hay gente que se especializa en la provocación y creo que Óscar Puente es uno de ellos. Hace de la provocación su día a día y se equivoca. Creo que lo inteligente, a no ser que en un momento uno vea su seguridad comprometida. Por ejemplo, a nosotros nos pasó esto el día de la manifestación del Orgullo aquí, en Burgos. ¿Y qué opté? ¿Opté por encarar a la gente que nos llamaba fascistas? No. Opté por decir estoy aquí porque defiendo la diversidad sexual. Y soy la primera alcaldesa que está en una manifestación del orgullo en Burgos. El primero. Y vengo aquí a decir que defiendo la diversidad sexual como tú, aunque tú pienses que yo soy una fascista. Y me lo digas. Y te pongas aquí y no dejes de decírmelo durante una hora y media.
P .- Vox, socio del PP en Burgos y en Castilla y León también recurre de cuando en cuando a la provocación.
R .- No lo habréis visto en este equipo de gobierno. Fíjate que incluso cuando ha habido temas de violencia machista, ahí ha estado el portavoz de Vox. No lo he visto en ningún momento a mis socios de gobierno. Nosotros no somos Vox, somos distintos a Vox. Y tenemos un ideario político distinto. Y no pasa nada porque, aunque algunos pretendan que no es así, la democracia es compatible con esto.
P. - Aprovechamos esta mención de Vox para analizar también los pactos en diferentes administraciones locales en Castilla y León, en los que se ha sustituido a Ciudadanos por Vox. ¿Piensa que se ha ganado en el cambio?
R .- A la vista está. En el caso de Burgos, ya sabéis que después de una investidura inesperada, vamos a llamarlo así, finalmente Ciudadanos pasó a integrarse en el gobierno del PSOE, con los resultados que los burgaleses vieron en cuatro años que fueron, vamos a decir, por ser generosos, pobres. Tras estos tres meses no sé si es demasiado pronto para hacer un balance, quizás sea más objetivo hacerlo cuando esté ya mediada la legislatura, pero lo que yo veo en Castilla y León en estos meses de gobierno, en los sitios donde estamos gobernando PP y Vox, es que hay normalidad, y de alguna forma se ha intentado poner el acento en lo que interesa en cada ciudad y no, como sucedía en Burgos, en los caprichos de quien llevaba las riendas de Ciudadanos.
P.- En su momento, Alfonso Fernández Mañueco fue pionero en cortar una legislatura sobre la marcha y luego en llegar a un pacto con Vox, el primero en España, que puso todos los focos sobre Castilla y León.
R .- Es verdad que cuando terminó con la legislatura y con poco elecciones fue algo que a todos nos sorprendió. Estaba claro también que el pacto con Ciudadanos no se sostenía más.
P. - Ha sido complicado el tener el foco constante al ser el primer gobierno PP-Vox.
R. - Ha sido complicado porque yo creo que había un sector de la prensa, de los medios de comunicación especialmente orientado, políticamente, por si quedaba duda, que se centraba en cada paso que se daba. Y bueno, pues creo que al principio es verdad que cuando uno empieza en estas líneas sin venir de un tiempo anterior gestionando, pues hay veces que no es consciente del impacto que tienen sus declaraciones y de que hay un grupo de medios muy pendiente de lo que se hacía en Castilla y León. Pero bueno, bien debe haber funcionado cuando muchas ciudades y muchos gobiernos autonómicos al final tienen este mismo perfil de un pacto PP-Vox. Con lo que entiendo que lo que han podido ver tanto los ciudadanos en Castilla y León en el gobierno autonómico como en otras comunidades autónomas viendo cómo funcionaba Castilla y León, pues está claro que no solo no les ha espantado, sino que les ha gustado suficiente como para replicar el modelo.
P. - Otra circunstancia que ha aparecido en Castilla y León, y puede que no haya poca responsabilidad de ello por parte del Partido Popular, es la aparición de los partidos localistas y su efecto en la gobernabilidad.
R .- Si os dais cuenta, solo se recurre a la España vaciada en determinados momentos en los que interesa recurrir a la España vaciada. Y luego ese debate suele estar muy perdido en el tiempo, hasta que de repente alguien pone el foco también con mucha intención en la España vaciada.
P. - El Partido Popular ha sido el más perjudicado políticamente por el surgimiento de localismos en Ávila, en Soria, en León. ¿Por qué al Partido Popular sí y al Partido Socialista no?
R .- Es una buena pregunta, pero la verdad es que no tengo la respuesta.
P. - ¿Espera, no obstante a medio plazo recuperar esa fuga de votantes?,
R .- Si conseguimos resultados en Soria, en Ávila, en León, que son esos localismos más fuertes de los que tú me hablas, se vean resultados de gestión, pues tendremos mejor posibilidad de que esos localismos vayan a menos. El problema de todas estas cosas es lo peligroso que es que se considere que tienen un punto de diferenciación sobre los demás y que ese punto de diferenciación hace que tengan que estar por encima de los demás en alguna cosa. Porque esto mismo es lo que estamos viendo en otros sitios. Ese es el peligro que tiene alguno de los localismos. Yo diría que sobre todo el que más, el que está más cerca de Galicia. Pero, insisto, creo que si somos capaces de trabajar y hacer las cosas bien y demostrar que se hace un buen trabajo y se persigue ese ámbito de la eficacia en el Gobierno, creo que esos localismos claramente irán a menos.
P.- ¿Cómo van de banquillo en su partido? En el caso de Burgos es evidente que se ha producido una renovación en la Presidencia de la Diputación y la Alcaldía del Ayuntamiento de Burgos. Pero vemos, por ejemplo, que en Valladolid Jesús Julio Carnero salta de consejero a alcalde habiendo sido presidente de la Diputación. ¿Falta vocación? ¿Falta banquillo?
R. - El éxito de un partido es ser capaz de compatibilizar esas cosas y ser capaz de compatibilizar la experiencia de determinada gente que en un momento determinado ha pasado por distintos cargos públicos y que puede tener recorrido para estar en otro cargo público y hacerlo bien, porque esa es la clave. El éxito de un partido está en eso, en compatibilizar unas personas con experiencia, porque si todos son nuevos y llegamos al adanismo, creo que eso es muy perjudicial y creo que hay que venir ya con cierta lección aprendida de caminos anteriores. Y tiene que irse incorporando, sin duda ninguna, pues, nuevo talento, porque es esencial, porque la política es muy dura y se cansa de ver ciertas caras
P. - ¿Cómo ve la integración, la participación, la presencia de la mujer en la política autonómica?
R .- Poco a poco vamos abriendo esas puertas y me parece fantástico. Veo en muchas reuniones en las que soy la única mujer y soy la mujer que toma las decisiones y a mí me encanta que hayamos llegado a eso, porque creo que significa mucho. A nivel de política autonómica, las cosas van por su orden y en su momento no me cabe duda que tarde o temprano habrá una mujer que sea la candidata a presidir el gobierno autonómico. Soy una firme defensora de que llegue el que vale independientemente de su sexo.
P .- ¿Se podría decir que estamos en el mejor momento de la integración de la mujer en el mundo laboral, académico o político de nuestra historia o compare la visión desde la ultraizquierda de que falta todavía muchísimo por hacer y la política es reaccionaria y la judicatura y la empresa también?
R .- No puedo discrepar más, en general, con ese feminismo que representa Podemos, no puedo discrepar más. Creo que el feminismo que representa la izquierda más radical intenta hacer purgar al hombre actual lo que ha pasado durante siglos. Ese es el papel del feminismo radical. Y yo estoy en otro feminismo. Yo estoy en un feminismo colaborador, porque en la sociedad somos todos hombres y mujeres. El avance es espectacular. Hay muchas veces que a puestos de más alta responsabilidad no llegan las mujeres por temas de compatibilidad con su mundo familiar, clarísimamente. Pero voluntariamente, no porque nadie se lo impide, aunque yo no soy el mejor ejemplo de nada. En mi caso, esto ha conllevado una renuncia familiar. Porque no se puede tener todo. Porque si yo quería optar por la alcaldía, pues eso conllevaba una renuncia familiar.
P. - Nada más anunciar su organigrama municipal y ya le levantan la bandera de que el Ayuntamiento de Burgos va contra la mujer, un ayuntamiento presidido por una mujer que se vuelve algo así como antifeminista por hacer desaparecer la concejalía de la mujer. Se ha tornado otro campo de batalla más.
R .- El tiempo demostrará cómo el Ayuntamiento de Burgos sigue teniendo políticas en igualdad. De hecho, esta semana vamos a anunciar una muy interesante, relacionada con temas de violencia contra la mujer. Lo que nosotros queremos demostrar, que no es necesario estar hablando todo el tiempo de ese feminismo que sirve muy poco para las mujeres y lo que hay que trabajar es por un feminismo real. Claro que hay violencia contra las mujeres. ¿Cuál debe ser nuestra política en este sentido? Que esas mujeres tengan lo que necesitan para salir de esa situación de violencia, que es capacitación e inserción laboral. Ahí es donde está mi gobierno
P .- ¿Cómo valora la política hacia la mujer del gobierno autonómico?
R. - Pasa exactamente lo mismo. Aquellas declaraciones que en su momento estaba todo el mundo con el foco, quizás tampoco fueron las más acertadas, hay que decirlo todo, y ahí todo se juntó, el hambre con las ganas de comer, y se generó un escándalo a nivel nacional que luego se vio que no correspondía con la acción real. Porque a ninguna mujer se la obliga absolutamente a nada en una situación en la que quiera abortar. A ninguna, nunca. Ni antes, ni ahora, ni después. Las cosas como son. Pero la política de mujer la está desarrollando la consejera de Bienestar Social, y, por ejemplo, en este mismo sentido que te acababa de decir, de políticas contra la violencia de género, ha sacado una línea la consejera de colaboración con las empresas para inserción laboral de las mujeres víctimas de violencia de género. Es decir, los gobiernos del Partido Popular, que estamos en pacto con Vox, lo que buscamos es otro tipo de políticas que, efectivamente, favorezcan a las mujeres más allá del pancarteo, que es lo único a lo que siempre se ha dedicado el feminismo morado de Podemos.