Castilla Termal, el imperio del agua

La historia de Castilla Termal Hoteles se teje con los hilos de la pasión y la visión  de su fundador, el vallisoletano Roberto García, que cambió la carrera de Económicas por la de Turismo, animado por su tío, que siempre vio grandes posibilidades al calor de este sector. En sus inicios profesionales, trabajó en diversos puestos y lugares en la industria hotelera, como en el Balneario de Mondariz, en Galicia, escalando desde las posiciones más básicas hasta lo más alto. Su destino dio un giro cuando asumió la dirección de dos destacados balnearios. Fue entonces cuando decidió aventurarse aún más.

«La idea desde el principio fue combinar edificios históricos con aguas termales», confiesa García. Este enfoque en la singularidad y la conexión con el patrimonio histórico fue la piedra angular de este grupo empresarial.  «En el mercado es muy importante diferenciarse, buscar la singularidad para poder competir con más garantías» , agrega.

Una  fuente de inspiración clave fue el antiguo convento en ruinas de Olmedo , propiedad de su familia. Abandonado en 1956 por las monjas que allí residían debido al carácter salino de las aguas que les estropeaban los productos de la huerta, este sitio se convirtió en el embrión del primer hotel de la cadena, Castilla Termal. El análisis de las aguas reveló sus propiedades mineromedicinales y termales, allanando el camino hacia una nueva era centrada en el turismo termal y el patrimonio histórico.

Esta cadena cuenta con hoteles en Olmedo (Valladolid); Burgo de Osma, en Soria, que abrió en 2010 como la primera hostería real de cuatro estrellas de Castilla y León; Solares, en Cantabria, y Valbuena, en Valladolid. El último en inaugurarse ha sido Brihuega, en Guadalajara, el pasado 1 de septiembre. Sin dejar de lado los próximos establecimientos que harán las delicias de los amantes del turismo termal en Peñaranda de Duero, Burgos, y en Gandía, Valencia. Otros puntos interesantes de esta red pilotada por este vallisoletano son  un vino de cosecha propia y una marca de cosméticos a base de agua mineromedicinal . 

El número total de habitaciones es de 343 y de plazas es de 686 en los hoteles abiertos hasta la fecha. La apertura de los establecimientos de Peñaranda de Duero y Cotalba sumará 158 habitaciones y 316 plazas más. Por tanto, Castilla Termal Hoteles contará con 501 habitaciones y 1.002 plazas.

PROYECTO PERSONAL  

Para Roberto García, Castilla Termal es más que una empresa; es un proyecto personal arraigado en valores profundos. «Castilla Termal ha crecido y evolucionado, pero siempre ha mantenido sus principios iniciales», afirma. Estos principios incluyen  el impulso del turismo termal vinculado al patrimonio histórico y un firme compromiso con el desarrollo rural . «Queremos dinamizar el turismo rural, fomentar el empleo y el consumo local en los entornos en los que nos establecemos», subraya.

Es verdad, reconoce, que la pandemia provocada por la  COVID-19  impactó fuerte al sector turístico, y Castilla Termal no fue la excepción. Sin embargo, Roberto García y su equipo  vieron esta crisis como una oportunidad para reinventarse y crecer.  «Hemos vuelto a niveles prepandemia», destaca García. La apertura de nuevos hoteles, acuerdos estratégicos y la fidelización de clientes son parte de su estrategia para afrontar los desafíos futuros.

Desde el fin de este periodo protagonizado por el virus, en Castilla Termal han abierto las puertas de  un nuevo hotel de cinco estrellas –Castilla Termal Brihuega , el primero de esta categoría en la provincia de Guadalajara–; han puesto la primera piedra de otro establecimiento, también de cinco estrellas –en la localidad burgalesa de  Peñaranda de Duero, el Palacio de Avellaneda –, y acaban de suscribir un acuerdo con los propietarios del  Monasterio de Cotalba, en Gandía , para la puesta en marcha de otro cinco estrellas, el primero en la Comunidad Valenciana. 

ENCLAVES ÚNICOS

Los hoteles de Castilla Termal se destacan por su  enfoque en el bienestar y la relajación  en entornos de extraordinaria belleza y arquitectura singular, la mayoría en la España vaciada. «En Castilla Termal Valbuena se puede disfrutar de un baño relajante en la Capilla de San Pedro, con sus deslumbrantes frescos góticos con representaciones religiosas y bélicas», señala García. Esta combinación única de bienestar, historia y cultura es la esencia de la experiencia Castilla Termal.

Pero no es lo único que les hace diferentes. Además de las aguas, de tener las últimas tecnologías para los tratamientos y de contar con productos de altísima calidad, también pueden presumir de otras muchas bondades en sus hoteles, como, por ejemplo, de  la gastronomía de kilómetro cero , en la que cuidan con todo detalle la selección de los mejores productos locales y de temporada, así como  la elaboración de platos que combinen tradición y vanguardia , que reflejen lo mejor de los lugares en los que se encuentran enclavados sus establecimientos. 

A esto se suma la sostenibilidad , una «prioridad» para la empresa que ha implementado medidas para reducir su huella ambiental, incluyendo un sistema de control de indicadores medioambientales y un uso eficiente de los recursos hídricos. «Nos permite verificar el cumplimiento de cada uno de los objetivos que nos vamos marcando. En este sentido, todo queda registrado en nuestros hoteles: desde la cantidad de agua de nuestras piscinas hasta los ratios de consumo por huésped y noche». La reducción del plástico y la adopción de principios de economía circular también son parte de su compromiso con el medioambiente.

Y, además de medir y de controlar, han puesto en marcha  diversas acciones para proteger el medioambiente . Así, han conseguido ahorrar hasta 17 millones de litros anuales y un aprovechamiento máximo de los recursos hídricos. De igual forma, han instalado dispositivos con contadores individuales para controlar el uso eficiente y se han puesto sistemas de bajo consumo en las instalaciones de los hoteles.

INTEGRIDAD EN SU ADN

Uno de los mayores logros de Castilla Termal Hoteles hasta la fecha ha sido la creación y consolidación de  una marca reconocible y respetada . La cadena ha mantenido sus principios fundacionales de combinar el termalismo con el patrimonio histórico, el relax, la desconexión y la cultura. Estos pilares son la razón detrás de su éxito continuo y su capacidad para destacar en el competitivo mundo de la hotelería.

BIENESTAR EN EL DÍA A DÍA

Para aquellos interesados en aprender sobre el bienestar y cómo incorporarlo en su vida diaria,  Roberto García ofrece consejos valiosos . Destaca la importancia de encontrar el equilibrio y la tranquilidad en medio de los vaivenes cotidianos. «Desconectar de la rutina en un entorno tranquilo, con aguas termales, tratamientos de relax y buena gastronomía es siempre una buena idea», sugiere.

Para aquellos que deseen adentrarse en el mundo del bienestar de manera más profunda, aconseja informarse y buscar formación especializada en termalismo. «Es fundamental conocer el día a día de este sector y la forma más directa de hacerlo es formando parte de equipos de los que aprender y crecer junto a ellos», añade.

CRECIMIENTO

El último en sumarse a la familia  y, sobre todo convertirse en realidad, ha sido  Castilla Termal Brihuega , el primer establecimiento hotelero de cinco estrellas en la provincia de Guadalajara. Esta lujosa propiedad, que consta de 78 habitaciones, se ubica en la majestuosa Real Fábrica de Paños de Brihuega, un edificio histórico de planta redonda que se considera una joya de la arquitectura industrial del siglo XVIII.

La historia de este edificio se remonta a 1750, cuando fue  fundado por Fernando VI como una sucursal de la factoría de Guadalajara.  A lo largo de los años, este emblemático edificio ha tenido diversos usos, incluyendo un periodo como cuartel francés durante la Guerra de la Independencia, hasta su cierre definitivo en 1835. Sus jardines decimonónicos, influenciados por el estilo versallesco, son un atractivo adicional que no se puede pasar por alto.

Para los visitantes,  Castilla Termal Brihuega ofrece un área wellness de cerca de 2.000 metros cuadrados, donde el bienestar se convierte en una experiencia inolvidable . Entre sus instalaciones, destaca una piscina exterior infinity con vistas al Valle del Tajuña. Roberto García, CEO y fundador de Castilla Termal, comenta: «En cada uno de nuestros hoteles, desarrollamos protocolos específicos que se adaptan a la historia y las peculiaridades de la zona. En Castilla Termal Brihuega, hemos creado tratamientos diseñados con recursos autóctonos como la miel, la lavanda y las telas, para brindar a los visitantes un viaje sensitivo placentero». 

La gastronomía es otra de las señas de identidad de los hoteles de Castilla Termal.  En Brihuega, el espacio gastronómico La Redonda, ubicado bajo la cúpula del edificio, destaca por su enfoque en los productos de kilómetro cero. Este prisma resalta la importancia de los productos locales y de temporada, promoviendo «un equilibrio perfecto» entre la cocina tradicional y la de vanguardia.

Además de sus comodidades y servicios de bienestar, Castilla Termal Brihuega cuenta con un salón de eventos con capacidad para 200 personas, llamado Las Hilanderas, en honor a uno de los oficios tradicionales que la Real Fábrica de Paños mantuvo vivo a lo largo de los siglos. Este espacio, ubicado en la estructura original del edificio, añade un encanto especial a la experiencia y refleja el compromiso de Castilla Termal con la rehabilitación del patrimonio histórico.

Situada a menos de una hora de Madrid,  Brihuega es conocida como ‘El jardín de La Alcarria’ y ‘La Provenza española’  debido a la belleza de sus campos de lavanda, que atraen a miles de visitantes durante la época de floración. La región también ofrece una rica biodiversidad, con diversas especies de plantas aromáticas y una variada fauna, incluyendo aves rapaces autóctonas, zorros, ginetas, jabalíes, conejos, búhos y lechuzas.

La historia y la cultura tienen un papel destacado en Brihuega , con un patrimonio histórico y cultural bien conservado. Entre sus atractivos se encuentran el Castillo de Peña Bermeja, las cuevas árabes datadas entre los siglos X y XI, y otros sitios de interés. Los huéspedes de Castilla Termal Brihuega también pueden explorar el Museo de Historia Local y el Museo de Miniaturas del Profesor Max, una colección única en el mundo con más de 65.000 curiosas piezas procedentes de una treintena de países.

Otros atractivos cercanos , como el Museo de la Miel de La Alcarria, las localidades de Hita y Torija, y la ruta de los Pueblos Negros de Guadalajara, enriquecerán la experiencia de los huéspedes en Castilla Termal Brihuega, que promete combinar la tradición con el bienestar en un entorno único y lleno de historia.

En el horizonte también aparece el  Palacio de Avellaneda de Peñaranda de Duero, en Burgos.  Roberto García lo convertirá en un hotel de 5 estrellas .  Con su declaración como Bien de Interés Cultural en 1923 y su cierre por parte de la Junta de Castilla y León en 2011, este enclave se ha convertido en un testigo de la historia que, bajo la visión de Castilla Termal, será restaurado y transformado en un establecimiento termal de alta gama, convirtiéndose así en el sexto local de la cadena. El proyecto incluirá 78 habitaciones, un área termal, espacios para eventos y diversas opciones gastronómicas.

El enfoque de negocio característico de Castilla Termal se basa en la  rehabilitación de edificios históricos y bienes culturales para su conversión en hoteles termales de lujo . En este caso, la cadena solicitó y obtuvo la concesión del inmueble con fines hoteleros por parte del Gobierno autonómico. La concesión inicial será válida por 50 años, con posibilidad de prórrogas hasta 75 años.

Para llevar a cabo esta ambiciosa transformación,  Castilla Termal invertirá 12 millones de euros y se estima que proporcionará empleo a cerca de 80 personas.

El Palacio de Avellaneda destaca por su impresionante arquitectura, que incluye una portada plateresca, un patio renacentista y magníficos artesonados góticos y mudéjares en su parte noble. Muchas de las históricas salas del palacio serán convertidas en suites, como el Salón de Embajadores, que se transformará en una suite de cerca de 140 metros cuadrados.

El proyecto se enfocará en mantener y respetar los valores fundamentales de Castilla Termal, que incluyen la preservación del patrimonio histórico, la sostenibilidad, la creación de empleo local y la promoción de un turismo responsable.

La transformación del Palacio de Avellaneda en un hotel de estas características marcará un hito en el plan de expansión de Castilla Termal hasta el año 2030, que prevé la apertura de 14 establecimientos, la creación de 1.100 empleos directos y un impulso significativo para las zonas rurales donde operan, gracias a su enfoque en empleo local, proveedores regionales y la revitalización de espacios históricos.

FUTURO BRILLANTE

Roberto García visualiza un futuro prometedor para Castilla Termal Hoteles.  Su objetivo es consolidar la marca como el referente del turismo termal, tanto en España como en el extranjero.  Con un maridaje único de bienestar, historia y sostenibilidad, estos hoteles se encuentran en una posición sólida para seguir cautivando a los viajeros que buscan una experiencia única y enriquecedora. 

Y es que, bajo la visión de su fundador y CEO, este imperio  del agua ha demostrado que el bienestar, la historia y la sostenibilidad pueden converger en una experiencia única para los viajeros. Su enfoque en la restauración de edificios históricos, el compromiso con la sostenibilidad y la búsqueda constante de la excelencia los han convertido en líderes en el mundo del turismo termal en España y más allá.

Mientras Castilla Termal continúa creciendo y expandiéndose, su identidad y reputación sólidas siguen siendo el faro que guía sus pasos. Este compromiso inquebrantable con la calidad y la autenticidad asegura un futuro brillante para esta cadena hotelera única en su género, y su capacidad para inspirar a otros a buscar el equilibrio, la relajación y la conexión con el patrimonio histórico en su búsqueda del bienestar.  «La clave está en mantener la calma y no perder un rumbo muy definido que nos sigue marcando el camino», concluye.