El negocio de las setas en Castilla y León. «El micoturismo es una oportunidad prioritaria para el medio rural»
Para el director del Instituto Micológico Europeo, Fernando Martínez Peña, en todo este tiempo ha sido clave la regulación del recurso en Castilla y León
La gestión del aprovechamiento micológico ha marcado la hoja de ruta de este recurso desde hace casi tres décadas en Castilla y León y en la actualidad sirve incluso de modelo para otros países. Y es que desde 1994 se han ido desencadenando diversos proyectos de investigación y desarrollo que ha permitido a su vez el desarrollo del micoturismo . En la actualidad se ha convertido en punta de lanza para la Comunidad .
El Instituto Micológico Europeo (EMI en sus siglas en inglés) trabaja precisamente en un proyecto denominado Micotour , con clara vocación internacional, que propone innovar y transformar la experiencia turística vinculada al micoturismo, incluido el trufiturismo , que es el producto turístico especializado capaz de atraer a los individuos al medio natural hacia un territorio de alta productividad micológica para disfrutar de la gastronomía, la recolección y la cultura micológica.
Castilla y León
El 24% de los jóvenes de Castilla y León solo tiene la enseñanza obligatoria
redaccion
El director del EMI, el soriano Fernando Martínez Peña , asegura «sin duda que el micoturismo es una oportunidad prioritaria para el desarrollo del sector de la micología en el ámbito rural» , una tendencia creciente que cree que continuará, si bien insiste en que «es importante trabajar en la mejora de la experiencia micoturística en su conjunto de forma coordinada con todos los agentes implicados en dicha experiencia».
Aspectos como mejorar la innovación gastronómica , la organización y vertebración de la oferta micoturística, el marketing turístico y la internacionalización , la adaptación de la experiencia a las preferencias de los consumidores, así como garantizar el uso racional del recurso en el contexto climático actual «deben ser la clave del desarrollo en los próximos años».
De hecho, Martínez Peña destaca Mycotour por el trabajo que se está realizando de forma conjunta con Aragón, Castilla y León, Cataluña y País Vasco con el fin de contribuir a vertebrar, mejorar e internacionalizar la experiencia micoturística en el medio rural.
«Un recorrido que pasa por mejorar el conocimiento y aprovechar el recurso de forma ordenada, apostando siempre más por la calidad que por la cantidad» . Porque apenas se recolecta el 14% de toda la producción micológica. Esto, aunque tiene que ver con la variabilidad de la producción micológica silvestre de unos años a otros, pero más del 90% de la recolección se centra en pocas especies o grupos de especies como los níscalos ( Lactarius grupo deliciosus ) o los boletus (Boletus grupo edulis ) principalmente. No obstante, comprende un elenco amplio de especies potencialmente aprovechables, si bien hay una parte importante de la producción que no se recolecta por desconocimiento, falta de accesibilidad, agusanamiento, consumo por fauna, u otras causas. «Obviamente esto difiere mucho de unas especies a otras, según las zonas de recolección y según la bondad productiva de las campañas micológicas».
Lo cierto es que en todo este tiempo ha sido clave la regulación del recurso micológico , gracias al desencadenamiento de varios proyectos en los que Soria ha sido pionera y modelo para otros territorios. Y se ha avanzado mucho, aunque quedan cosas pendientes dada la complejidad del sector. A juicio del director del EMI, «el reto principal es conseguir emprendedores para generar modelos de negocio basados en las oportunidades que brindan los recursos micológicos, que incluso estén alineadas con prioridades políticas europeas como la Estrategia Europea de Bioeconomía, la Estrategia Farmacéutica para Europa 2020, la Estrategia Europea ‘De la Granja a la Mesa’ o la Estrategia de la UE en favor de los Bosques, entre otras».
Porque, insiste Fernando Martínez Peña, «además de proporcionar interesantes oportunidades basadas en la innovación gastronómica y el micoturismo, los hongos silvestres de nuestros bosques destacan por ser ricos en compuestos bioactivos y una fuente de desarrollo farmacológico y nutraceútico. Son valorados por sus propiedades nutricionales y son fuente de proteína alternativa y sostenible con bajo impacto ambiental (baja emisión de Gases Efecto Invernadero, baja huella hídrica y bajo uso de suelo). También están siendo utilizados para la generación de nuevos materiales de uso industrial biodegradable y más sostenible: micomateriales para construcción, paquetería o textil , abriendo interesantes oportunidades de negocio».
Así, defiende la investigación aplicada, muy importante para conocer la dimensión y la evolución del recurso. «Para ello es necesario invertir recursos con el fin de organizar los equipos que puedan realizar las estimaciones necesarias con métodos científicos», añade. Y sobre todo considera «importante no perder la coordinación y cooperación entre todas las iniciativas relacionadas con la regulación micológica». Favorecer el intercambio de experiencias entre territorios y destinar recursos para generar innovación en el medio rural. A su juicio, podría contribuir la red internacional de territorios micológicos ‘Fungi-Friendly-Forest’ impulsada desde el EMI.