El equipo femenino de Prada A Tope que ya jugaba al fútbol en 1972
José Luis Prada Méndez lo recuerda: «Eran chicas que jugaban porque les gustaba»
Sesgos, mitos y perjuicios quedaron enterrados con la revolucionaria victoria de España en el Mundial femenino celebrado en Australia, donde un multitudinario seguimiento puso en primer plano a todas las mujeres deportistas. Pero toda historia tiene un comienzo. Y aunque parezca que no, el fútbol femenino tuvo uno de sus primeros orígenes en un pueblo remoto de León, Cacabelos , que a día de hoy no llega a los 5.000 habitantes y donde rondando el año 1972 surgió un equipo únicamente formado por mujeres. Todo ello gracias a José Luis Prada Méndez Prada , al que le surgió la idea «sin tener más importancia».
En las Fiestas de Pascua de Cacabelos , con campos de tierra y un sinfín de mujeres deseando formar parte de la plantilla del equipo. Así recuerda Prada ese primer año en el que decidió poner la primera piedra del futuro éxito del fútbol femenino, o como él dice: «Comenzar la línea del progreso» . Con motivo del triunfo mundialista de España, y 51 años después sacó a relucir una imagen con sus jugadoras, equiparando las mismas «caras de felicidad» que las de las campeonas del mundo. «Es la mejor comparación que se puede hacer», reseña, a su vez recordando que ellas jugaban con el fin de «divertirse».
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A pesar del hito que supuso en ese momento, Prada le quita valor al hecho de crear un equipo femenino en aquella época para competir contra otros conjuntos de El Bierzo. Y aunque la importancia de ganar los partidos en las fiestas de Pascua rondaba los pensamientos, el entrenador intentó transmitir los mismos valores que en su etapa como jugador. «Jugar porque nos apetecía, porque nos gustaba y porque disfrutábamos» , expresa, siempre con el lema de ‘a tope’. Y funcionó de forma exitosa, ganando diversos partidos a los pueblos vecinos, como Carredecelo.
Al contrario de las corrientes próximas que definieron las opiniones sobre el fútbol femenino, Prada recuerda que en Cacabelos «la gente mayor disfrutaba del evento y del juego» y sin haber «perjuicios de ningún tipo» . «Tampoco ibas a pedir que fueran artistas del balón, sino que eran chicas que jugaban porque les gustaba y además ponían todo el empeño» , señala, porque, según sus palabras, «no se puede hacer una cosa de una manera tan tranquila y sin esfuerzo».
Sin ser la victoria un objetivo a perseguir, el propósito que trasmitía a sus jugadores se encontraba en la «ilusión por participar». Un factor que, unido al «trabajo, sudor y lágrimas» ayudaban para que las cosas funcionasen. Sin embargo, el equipo femenino de Cacabelos solo continuó tres años más, al menos a su cargo.
Ahora, con la mirada puesta en ese año 1972, Prada explica que la filosofía a seguir era la de lograr que «un núcleo de gente grande hiciese deporte porque lo disfrutaba». 51 años después, el recuerdo se vio alimentado por la victoria de España, que para él ha sido como «revivir y reencontrarse con una parte de la vida» y por la que se alegró en especial de Jorge Vilda , su entrenador. «Tuvo que aguantar por todos los lados por solo querer exigir, pero es que si se quiere hacer algo hay que lucharlo, sacrificarse e ir adelante porque eso genera felicidad y triunfo» , concluye.