La familia de Daniel Sancho contrata a los abogados del caso de las niñas de Aguilar

La familia de Daniel Sancho, el autor confieso del crimen del cirujano plástico Edwin Arrieta , ha contratado a los mismos abogados que llevan casos tan mediáticos y sonoros en Castilla y León como el de las niñas de Aguilar o el del hostelero de Tordesillas. El despacho Balfagón-Chippirrás colabora con los abogados en Tailandia para defender al hijo de Rodolfo Sancho y Silvia Bronchalo. La abogada y criminóloga Carmen Balfagón participa en programas de televisión en los que se hablaba de este caso. En estas tertulias «apuntaba que había aristas» en la investigación de este crimen, tras ello la familia contactó con ella para que se hiciera cargo de este suceso.

El caso de Daniel Sancho ha corrido como la pólvora y no ha dejado de ocupar páginas de periódicos o tiempo en tertulias de televisión, precisamente una de estas tertulias ha llevado a la abogada de la familia de las niñas de Aguilar o del hostelero de Tordesillas ha sumergirse de lleno en este asesinato. Un caso «complejo» por la enorme distancia que hay en el país en el que se ha producido y las diferentes formas de proceder de la policía. La labor de Balfagón es de «coordinación con en el abogado de Tailandia» , el letrado Anan Chuayprabat, también contratado por la familia de Daniel, y harán de portavoces ante los medios de comunicación.

Una situación compleja ya que el chef de 29 años pasó a disposición judicial hace una semana, el lunes 7 de agosto, y los abogados todavía no han podido tener acceso a «las declaraciones policiales o ver los documentos de la policía». «Lo que sabemos es a través de los medios de comunicación» , lamenta Balfagón en declaraciones a este diario, por ello pide «tener al menos la documentación del caso». Unos papeles que todavía no tiene ni el letrado tailandés, por ello van todavía «un poco a ciegas», aunque esperan tener la documentación esta semana.

Los medios nacionales se han volcado en la cobertura de este suceso y en la última semana ha estado en boca de mucha gente. Según se ha publicado, fue el propio Daniel quien denunció la desaparición del cirujano colombiano horas después de acabar con su vida y descuartizarle. Más adelante, después de que trabajadores del vertedero encontraran algunos restos de Edwin Arrieta. En ese mismo lugar la policía encontraría otras partes del cuerpo del cirujano plástico y el chef de 29 años fue arrestado el 4 de agosto. Al día siguiente, tras un interrogatorio de la policía, confesaría el crimen:«Soy culpable, pero yo era el rehén de Edwin. Me tenía como rehén. Era una jaula de cristal, pero era una jaula. Me hizo destruir la relación con mi novia, me han obligado a hacer cosas que nunca hubiera hecho», confesó en su declaración en la comisaría, según recogieron medios nacionales e internacionales. 

La representante de la familia incide que las noticias que tienen es a través de la prensa al no tener ninguna comunicación oficial de la policía tailandesa: «No sabemos las declaraciones qué ha hecho, qué ha argumentado» . No disponen de «ningún tipo de comunicación». Apunta que deberían tener «la declaración del acusado, la inspección ocular o las pruebas analíticas» realizadas en el lugar del crimen. Cuando tengan esta documentación y la confesión oficial de Daniel Sancho se debe traducir al español ya que estarán en tailandés, para ello se necesitará «ver cómo vienen y una traducción jurada» de las palabras del joven de 29 años, ya que la traducción no se puede realizar en cualquier sitio.

Pese a las dificultades que presenta este caso, la abogada madrileña, se muestra confiada sobre el futuro del caso: «Creo que puede dar un giro de 180 grados» , asegura. Al ser preguntada por los matices o cuestiones que puedan dar origen a este vuelco, prefiere mostrarse prudente: «Estamos trabajando en ello, lo conoceremos mejor cuando esta semana nos llegue la documentación», afirma.

La situación en la que se encuentra Daniel Sancho no es nada sencilla, está en prisión provisional en Koh Samui a la espera del juicio. La policía le acusa del asesinato y desmembramiento de Edwin Arrieta. Balgafón apunta que «en Tailandia el asesinato con premeditación puede suponer la pena de muerte». Pese a esta posible condena, la abogada recuerda que «aún no se ha cerrado la investigación» .

La madrileña explica que las leyes en Tailandia son diferentes y pueden quedar hasta 70 días para que finalice la investigación y todavía se tienen que «presentar las actuaciones de la Fiscalía». Además, la abogada y criminóloga indica que «van deprisa» con la investigación, «algo que tampoco es bueno». La letrada española no se ha podido poner en contacto con el acusado, aunque sí ha podido hacerlo su familia y se encuentra a la espera de «si puede haber alguna llamada más». Apunta que la cárcel donde permanece de manera provisional es «amable», pero recuerda que no es fácil su situación.

Niñas de Aguilar y hostelero de Tordesillas

En apenas una semana el nombre de Daniel Sancho ha recorrido cantidad de titulares y noticias a nivel nacional e internacional. Un caso que ya se ha hecho enormemente mediático, como lo fueron en su día los de las niñas de Aguilar y el del hostelero de Tordesillas. Dos casos que Carmen Balfagón no olvida y en los que continúa inmersa: «Seguimos luchando» , asegura.

Para recordar el primero de ellos hay que retroceder hasta el año 1992 cuando unas chicas de Aguilar de Campoo desaparecieron Virginia Guerrero Espejo y Manuela Torres desaparecieron el 23 de abril. Cuando fueron vistas por última vez, haciendo autostop desde Reinosa, una localidad cantábrica, a Aguilar de Campoo la primera de ellas tenía 14 años, la segunda, 13.

Esa tarde de 1992 ambas cogieron un tren para ir a Reinosa , a una fiesta sin que lo supieran sus familias. Se estima que salieron de la discoteca sobre las 21.00 horas y que intentaron volver a casa haciendo autostop ya que ningún tren hacia el viaje por la noche. Una mujer de su pueblo afirmó haberlas visto subiendo a un coche 127 blanco a las afueras de Reinosa. Después no se volvió a saber de Virginia ni de Manuela.  Años después se encontraron restos humanos en diferentes ocasiones cerca de la localidad palentina, pero no se asociaron con estas dos jóvenes. En 2022 la Audiencia Provincial de Palencia notificó la confirmación del sobreseimiento y archivo definitivo de la causa.

Otro de los casos mediáticos que ha atendido Carmen Balfagón y su despacho de abogados ha sido el del hostelero asesinado en la localidad vallisoletana de Tordesillas. La madrugada del 25 de mayo de 2007 Óscar Gómez fue asesinado cuando cuatro personas estaban robando las sillas del bar que regentaba, La Bodeguilla. Su pareja, presente durante todo momento (también recibió una paliza), relató que estas cuatro personas le empezaron a pegar y por uno de los impacto cayó al suelo y se golpeó en la cabeza contra un bordillo . Cuando llegaron los servicios de emergencias nada pudieron hacer por la vida del joven de 29 años.

Su pareja reconoció al que se convertiría en sospechoso que declaró no tener nada que ver con el crimen . La familia alabó la labor de la Guardia Civil en la investigación, pero lamenta que no se llegó a realizar una rueda de reconocimiento física. No hubo ningún otro tipo de prueba que sirviera en este caso, ni rastros de ADN ni las colillas encontradas en el lugar del crimen. Tan solo el testimonio de la pareja que Óscar que sirvió para dar con el investigado de origen portugués. Pese a los intentos de la familia y de su abogada, Carmen Balfagón, por reabrir el caso, la Audiencia de Valladolid lo desestimó en abril de este mismo año al entender que no hay razones para retomar las investigaciones de un caso que el Juzgado archivó en 2010 al considerar insuficientes las pruebas incriminatorias contra el sospechoso portugués. Pese a esta negativa, la familia, aseguró que recurrirán al Supremo.