Osos urbanitas en Castilla y León
El plan de la Junta logra capturar y marcar un total de ocho osos pardos cerca de entornos urbanos
El plan de captura y radiomarcaje de oso pardo en Castilla y León que desarrolla la Junta con sus propios equipos técnicos , veterinarios, agentes medioambientales, celadores de medio ambiente y Patrullas Oso , ha logrado capturar y marcar desde 2021 a ocho ejemplares, seis de ellos en la provincia de León, y todos ellos en entornos urbanos o con habituación a recursos antrópicos. Este proyecto está permitiendo monitorizar a ejemplares que utilizan estos entornos urbanos, aplicar medidas aversivas y evitar, así, su habituación, ha informado la Consejería de Medio Ambiente, Vivienda y Ordenación del Territorio. El consejero Juan Carlos Suárez-Quiñones ha visitado hoy en Tejedo del Sil (León) la ubicación de uno de los cuatro los dispositivos utilizados por la Junta (trampas tipo "culvert"), y que se encuentran instaladas y activadas desde hace varias semanas en los entornos de Laciana y Alto Sil. Junto con el trabajo de agentes medioambientales y celadores de medio ambiente, la Junta dispone de un equipo de campo específico para el seguimiento de la especie y el desarrollo del programa de captura y radiomarcaje, como es la Patrulla Oso, compuesta por un total de nueve personas.
Además, para el desarrollo del plan de captura, la Junta dispone de seis veterinarios clínicos pertenecientes a la red de centros de fauna de la Junta y adscritos al programa de captura de oso pardo y otros programas de conservación de fauna silvestre. De forma complementaria al plan de captura y radiomarcaje, la Junta desarrolla mediante equipos especializados las medidas de condicionamiento negativo de forma coordinada con la Guardia Civil y con el 112, informa Ical.
Para la ejecución de estas medidas aversivas, la Junta cuenta además con dos perros adiestrado s para el seguimiento de oso pardo, y utilizado tanto en el condicionamiento negativo como en otros operativos de búsqueda y localización de ejemplares heridos, como el ocurrido en junio del año pasado en la Montaña Palentina con el despeñamiento de dos osos en época de celo . La aplicación de este tipo de medidas se viene realizando desde hace ya algunos años en la Cordillera al repetirse de forma más o menos recurrente episodios en los que los osos pardos se aproximan a los entornos urbanos o periurbanos para aprovechar recursos alimenticios de origen humano.
Todos los episodios registrados de osos accediendo a recursos de origen humano son monitorizados por parte de agentes medioambientales, celadores de medio ambiente y Patrullas Oso de la Fundación del Patrimonio Natural de la Junta de Castilla y León, de forma coordinada con la Guardia Civil, e interviniendo mediante el condicionamiento negativo cuando es requerido, tal y como se ha venido realizando en los últimos años. Por ello, la Consejería de Medio Ambiente, Vivienda y Ordenación del Territorio reitera a la población la importancia de dar un aviso temprano, ya que si se tiene conocimiento rápido de estas observaciones y se aplican las medidas adecuadas los osos no se acostumbran a estos recursos . Para ello se informa a todos los ciudadanos que ante el avistamiento o presencia de un oso en las proximidades de un núcleo urbano informen de dicha incidencia a la Junta a través del 112, donde se dará traslado al personal especializado que, a la mayor brevedad, atenderá la situación para monitorizar y aplicar medidas aversivas.
Durante estas últimas semanas los equipos especializados de la Junta ya han recibido avisos a través del 112 para aplicar estas medidas aversivas, en localidades como Villaseca de Laciana, Tejedo del Sil, Villarino del Sil, Palacios del Sil y el Villar de Santiago, por lo que la Junta reitera el agradecimiento por la colaboración de los vecinos.
Teniendo en cuenta el crecimiento y mejora del estado de conservación de las poblaciones de oso pardo en la Cordillera, la Junta de Castilla y León considera "imprescindible" continuar trabajando de forma "activa y coordinada" en favor de la coexistencia del oso pardo con las actividades humanas. Se trata de una postura que se ha de desarrollar mediante la "adecuada compensación" de los daños ocasionados por el oso pardo, principalmente en asentamientos apícolas, y la reducción de conflictos ocasionados por los osos.
De "especial importancia" es la aproximación de los osos a los entornos urbanos mediante la aplicación de las medidas descritas en el Protocolo de Intervención con osos en la Cordillera Cantábrica, aprobado por la Comisión Estatal de Patrimonio Natural y Biodiversidad el 24 de enero de 2019. En este sentido la Junta de Castilla y León está desarrollando de gestión, encaminadas en todo momento a reducir la conflictividad y los episodios de encuentros de osos en los entornos urbanos, como la aplicación de medidas aversivas, el propio plan de captura y radiomarcaje, la convocatoria de subvenciones para prevenir daños o el estudio de la población.