La juez deja libre con cargos por violencia de género a la pareja de la joven que se ahorcó en Burgos
Tras el informe forense ya no se le imputa un homicidio sino un delito de violencia de género por el que no ingresará en prisión
Miguel A. Z. de 42 años de edad será puesto en libertad en las próximas horas dado que el delito que ahora se le atribuye no justifica su ingreso en prisión. Fue detenido este sábado por la muerte de la joven de 20 años de edad que era su pareja sentimental en el domicilio que ambos compartían en la avenida del Cid. Tras el informe de los peritos forenses en el que se concluye que la joven se quitó la vida por ahorcamiento , los cargos por violencia de genero que pesan sobre su pareja no justifican su ingreso en prisión.
A la luz de la prueba forense, Miguel A. Z. ha sido puesto en libertad con cargos . Tras el informe final de los peritos los cargos por violencia de género que pesan sobre su pareja no justifican su ingreso en prisión. Según parece, se realizaron hasta dos evaluaciones del cadáver en un principio divergentes en sus conclusiones hasta que finalmente quedó determinado que la muerte se produjo por suicidio por ahorcamiento.
También resuelve la autopsia que esta joven de origen rumano presentaba traumatismos previos al fallecimiento pero que en ningún caso fueron la causa de la muerte, según informa la Comisaría de la Policía Nacional de Burgos. Esas lesiones se produjeron, al parecer, en el transcurso de la fuerte discusión que mantuvieron la víctima y el hombre detenido, en el domicilio que ambos compartían en el número 66 de la avenida del Cid. Al parecer, el hombre también presenta algunas lesiones fruto de la pelea.
Fruto de ese análisis se mantiene que Miguel A. Z, es el presunto autor de un delito de violencia de género, pero no se le acusa ya de homicidio por la muerte de la joven por lo que a lo largo de la tarde quedará en libertad con cargos. Desde el inicio, las circunstancias de este suceso fueron inciertas.
Se había comprobado que existió una violenta discusión entre la pareja, pero se dudaba de la certeza de las explicaciones que aportó el detenido tras acceder los policías al piso y comprobar el fallecimiento. Los argumentos del detenido no encajaban con las evidencias que se encontraron los agentes del Cuerpo Nacional de Policía que investigan los hechos en el lugar del suceso, pero en el momento inicial de las pesquisas tampoco era descartable que estuviera diciendo la verdad. El análisis forense del cadáver ha revelado que pese a que habría sido la propia joven rumana la que se quitó la vida en un momento de desesperación tras la fuerte pelea con su pareja, existen evidencias de que sufrió malos tratos esa tarde ya que el cuerpo presenta traumatismos previos al fallecimiento, que el propio detenido podría haber admitido a los investigadores. Esas lesiones constituyen un delito de violencia de género por el que el acusado será procesado.
En el transcurso del violento altercado entre la pareja, dos personas con un historial de conflictividad notable , la mujer había llamado al 112 en torno a las tres y media de la tarde de ayer para avisar de que estaba teniendo problemas con su pareja. Después, fue el detenido el que llamó al teléfono de emergencias para requerir la presencia policial alegando que la mujer estaba muy nerviosa y se había encerrado en una habitación con un cuchillo .
Los agentes llegaron al piso de ambos en el número 66 de la avenida del Cid para encontrarse con la trágica muerte de una mujer. Su pareja afirmó que se había suicidado ahorcándose y que él sólo había descolgado el cuerpo .
Después de recabar los testimonios iniciales de los vecinos y examinar las pruebas encontradas, la Policía arrestó a este individuo como sospechoso de ser el responsable de esta tragedia. El hombre es burgalés y no tiene antecedentes penales relacionados con la violencia de género en relación a esta pareja, una joven rumana de tan solo 20 años. Sin embargo, sí consta que esta persona tenía antecedentes por violencia de género contra su anterior pareja.
El domicilio de la pareja en el número 66 de la avenida del Cid de Burgos quedó precintado para proceder a posteriores registros e indagaciones por parte de la Policía Nacional.
Según los ficheros policiales, la fallecida había sido víctima de abusos por parte de parejas anteriores, pero no se había presentado ninguna denuncia contra el su actual compañero sentimental. De hecho, se comenta que él pudo actuar de protector ante una situación de maltrato previa.
Fuentes conocedoras del caso indican que la joven estaba bajo el radar del sistema Viogen, ya que estaba siendo monitoreada por la unidad de Atención a la Diversidad de la Policía Local de Burgos por un bajo riesgo de violencia de género.
La noticia del fallecimiento de esta joven rumana de 20 años despertó una decidida reacción contra la violencia machista tanto desde el Ayuntamiento de Burgos como desde los colectivos feministas, pese a que desde el primer momento todas las partes implicadas en la investigación recalcaron las dificultades de concretar si el fallecimiento se produjo o no por una agresión del hombre sobre la víctima. Cuando ya estaban convocadas dos concentraciones de protesta contra la violencia machista, una por parte de la corporación municipal y la segunda por el colectivo feminista de Burgos, se conoció el resultado de la autopsia que concluía que fue la propia joven quien se quitó la vida tras la pelea con su pareja.
Con todo, se mantuvieron las dos concentraciones convocadas dado que el delito de violencia de género por la pelea previa se mantiene y pocas horas después, cuando los miembros de la corporación municipal estaban a punto de completar el último acto de las fiestas de Burgos se supo que el juzgado había tomado la decisión de dejar libre con cargos al hombre detenido el sábado.