La deuda de Castilla y León alcanza los 13.272 millones
La Comunidad es la octava autonomía con menos deuda sobre PIB, un 20,3%, frente a una media del 23,7%
La deuda pública de Castilla y León alcanzó los 13.272 millones de euros en el primer trimestre del año , lo que supone un aumento del 2,5% en comparación al mismo periodo de 2022, con la suma de 327 millones de euros. El conjunto de las autonomías acumularon una deuda de 322.211 millones de euros, que representan un crecimiento del cuatro por ciento en la comparación interanual y 12.468 millones de euros más, en cifras absolutas, según los datos del Banco de España consultados por Ical. La deuda contraída por la Comunidad de Castilla y León en el primer trimestre del ejercicio representa el 20,3% del PIB autonómico, un porcentaje inferior a la media para el conjunto de las autonomías, que se sitúa en el 23,7%, es decir, 3,4 puntos más. El peso de la deuda sobre PIB se ha reducido desde el 21,7% del mismo periodo de 2022.
Castilla y León se sitúa en el arranque del año en el octavo puesto del ranking de las autonomías junto a Andalucía, con menos deuda en relación al PIB, por detrás de Navarra, 13,5%; Madrid y País Vasco, 14,2%, en ambos casos; Canarias, 14,9%; Asturias, 16%; La Rioja, 17%; y Extremadura, 17,7%.
La autonomía con mayor endeudamiento respecto a su PIB es Valencia con un 43,7% (55.439 millones de euros); y peor que Castilla y León también están Cataluña 33,1%; Castilla-La Mancha, 32,7%; Murcia, 31,7%; Baleares, 26,1%; Extremadura, 22,7%; Cantabria, 21,7%; y Aragón, 21,3%. La Consejería de Economía y Hacienda de la Junta destacó que la Comunidad disminuyó en los últimos 12 meses el peso de su nivel de endeudamiento en 1,4 puntos porcentuales de PIB y en medio punto porcentual con respecto al cierre de 2022.
Las mismas fuentes indicaron que en el importe, el supervisor bancario también incorpora los créditos reintegrables que la Administración de la Comunidad concede a las empresas, cuantificados en 268 millones de euros, así como el llamado “factoring sin recurso” –créditos comerciales con la Administración cedidos a entidades financieras–, que añade 12,4 millones de euros y también el endeudamiento asociado a proyectos de colaboración público-privada por 256 millones de euros.
El análisis de la estructura de la cartera de endeudamiento de Castilla y León en términos SEC 2010 (Sistema Europeo de Cuentas), atendiendo a quiénes son los prestamistas, revela que al acabar el primer trimestre de 2023, el mayor importe corresponde a las emisiones de deuda pública, que representan el 26,3%, con 3.483,4 millones de euros. En segundo lugar, se encuentra el Fondo de Facilidad Financiera, con 1.965,8 millones de euros, –en concreto, el 14,8%- correspondiente a préstamos concertados en 2015 y 2020.
Como prestamistas relevantes figuran también las entidades financieras multilaterales , como son el Banco Europeo de Inversiones y el Banco de Desarrollo del Consejo de Europa, con 1.331,2 millones de euros, un diez por ciento de la deuda de la Comunidad. Por otro lado, el 96,3 por ciento del endeudamiento castellano y leonés correspondía a la Administración General, frente al 3,7% de universidades, organismos autónomos, entes públicos de derecho privado y empresas públicas, entre otros.
Respecto a los plazos de vencimiento, el 99,7% de la deuda viva de la Comunidad está formalizada a largo plazo , frente al 0,3% firmada a corto. El 77,5% está concertado a tipo de interés fijo y el 22,5% a variable, un reparto que permite mitigar el efecto de subidas del Euribor.
Finalmente, cabe señalar que el Banco de España, además, contabiliza en 2.783 millones de euros la deuda de aquellas empresas públicas autonómicas que no están incluidas en el perímetro SEC 2010, sin que Castilla y León tenga asignada ninguna cuantía adicional.