El PP no descarta adelantar las elecciones en Castilla y León para hacerlas coincidir con las generales de Pedro Sánchez

El debate está abierto en el seno del PP. No hay nada decidido. Pero la decisión hay que tomarla en horas antes de que caduquen los plazos. E l PP no descarta convocar un adelanto electoral en Castilla y León para hacerlo coincidir con los comicios anunciados por Pedro Sánchez para el 23 de julio tras la debacle electoral sufrida por los socialistas el pasado domingo. El PP ha hecho cuentas y los números le salen. El global de los resultados del domingo le sitúan en el umbral de la mayoría absoluta en Castilla y León que permitiría a Alfonso Fernández Mañueco iniciar un tercer mandato, pero esta vez en solitario, sin el lastre de Cs, primero, y de VOX después. Ese es el escenario y la predicción que maneja ahora mismo el PP, tanto la dirección regional como la nacional. La decisión última, en manos de Feijóo y de Mañueco, según relatan fuentes del entorno del propio presidente de la Junta a este periódico y confirman desde la cúpula nacional de los populares.  Adelanto electoral que en el PP ya estarían sopesando en otros territorios.Sin ir más lejos, en Galicia , según detallaba a los medios el vicepresidente primero, Francisco Conde. Tanto es así, que el Comité Ejecutivo del partido en la Comunidad gallega se reúne lunes por la tarde para analizar el resultado de las municipales y de este nuevo escenario político. 

En cualquier caso, lo que vaya a ocurrir, antes de este martes al filo de la medianoche . Es el plazo máximo que estable la ley para que Mañueco pueda hacer coincidir el adelanto de las autonómicas con el de las generales de Sánchez. De esta forma serían las segundas elecciones autonómicas en año y medio tras la convocatoria precipitada del 13 de febrero de 2022 que sirvió para desalojar a Ciudadanos de la Junta, pero que permitió la entrada de VOX. El artículo 16 de la Ley Electoral de Castilla y León, en su apartado dos reza textualmente: “El Decreto de convocatoria señalará  la fecha de las elecciones que habrán de celebrarse entre el quincuagésimo cuarto y el sexagésimo día desde la convocatoria, el inicio y la duración de la campaña electoral, y la fecha de la sesión constitutiva de las Cortes que tendrá lugar dentro de los treinta días siguientes al de la celebración”. Es decir este martes es el último día para hacer coincidir las dos urnas en Castilla y León, si es que el PP se lanzase a la aventura

El pacto entre PP y VOX no va mal, a la vista de la tranquilidad de los últimos tres meses. Pero tampoco es un camino de rosas , con alteraciones eventuales que incomodan notablemente al PP. Tras el protocolo antiaborto, el sosiego parecía haber llegado al seno del Colegio de la Asunción de Valladolid, sede del ejecutivo autonómico. Sin embargo, el asunto por el conflicto del control de la tuberculosis bovina, que ha obligado a intervenir al gobierno central ante las decisiones de la Consejería de Agricultura y Ganadería, en manos de VOX, ha vuelto a generar roces y tensiones que el PP considera innecesarios y que no parece dispuesto a que broten de forma cíclica por decisiones unilaterales de una parte del gobierno. VOX no es ajeno, y según algunas fuentes, tampoco se fía y está con la mosca detrás de la oreja . Y el susto no se le pasará hasta que se supere la media noche de este martes y ya no haya posibilidades de hacer coincidir la convocatoria electoral, ya que debería hacerse en los 54 días anteriores a ese 23 de julio, según detalla la Ley Electoral de Castilla y León.

En determinados ámbitos del PSOE, consultado por este periódico, también se baraja el escenario de un adelanto electoral , que les cogería a contrapié, con Luis Tudanca de nuevo como candidato tras venir de una sonora derrota hace un año. “Autonómicas en Castilla y León el mismo día. Es de manual”, señalan fuentes cercanas a la dirección socialista nacional y regional ante la sospecha del movimiento electoral por parte de los populares. En el PSOE han empezado a velar armas, ante lo que no consideran descabellado. Ya lo hizo Mañueco una vez y contra todo pronóstico, por eso nadie lo da por descartado, ni en el PP ni fuera del PP.

El PP cree que ahora la ola le es favorable con Feijóo soplando fuerte y con Sánchez siendo un lastre para los socialistas. Y entienden que VOX no soplaría con la misma fuerza que hace un año, cuando las autonómicas fueron casi un experimento de las generales a pequeña escala, con los de Santiago Abascal en su mejor momento y un Génova sin carisma con Pablo Casado al frente. Ahora todo es favorable. Pero aún así hay que tener el arrojo , señalan, de una segunda convocatoria electoral. Todo es posible, tal y como se vio este lunes en el que Pedro Sánchez sobresaltó a todo el país con un adelanto electoral inesperado tras las municipales y autonómicas del domingo.

El movimiento del adelanto electoral en Castilla y León, que no descartan desde el PP y que haría que los castellanos y leoneses volvieran a las urnas poco más de un año después de los comicios del 13 de febrero de 2022, vendría motivado por el hecho de que los ‘populares’, a la vista de los resultados de las municipales, ahora sí ven opciones de llegar incluso a la mayoría absoluta , a la vista de esos resultados autonómicos en las municipales, donde el PP vencía de manera incontestable con 507.929 votos, el 39,53% del total, y 7.035 concejales. La simulación de estos datos de las municipales con la que trabaja el Partido Popular, le haría llegar a esos 41 procuradores que marca la mayoría absoluta en las Cortes de Castilla y León , con el PSOE resistiendo en  32 y con un descenso notable de VOX. Simulación que, eso sí cuenta con efectos correctores, como el hecho de que el partido de Abascal no presentó candidaturas en todos los municipios de Castilla y León y en unas autonómicas sí ampliaría su espectro de listas. Claro que a ese efecto corrector habría que sumar el hecho de que Soria Ya no se presentó en las municipales y sí lo haría en unas autonómicas, lo que perjudicaría al PSOE como ya se vio el 13 de febrero. En el PP ven que, ahora sí, serían ellos quienes se llevarían ese voto de centro-derecha que en las autonómicas de 2022 rentabilizó VOX en su mayoría, además de sumar los votantes que perdería VOX.