Descartan el acoso escolar en el caso del joven que cayó desde un décimo piso en Burgos
La delegada del Gobierno en Castilla y León apunta que el joven, que se precipitó desde un décimo piso a un patio interior, sigue con vida ingresado en la UCI
Los bomberos de Burgos rescatan a un menor tras precipitarse por el hueco de un edificio en Reyes Católicos. SANTI OTERO
El joven de 17 años que el pasado martes se precipitaba por una ventana del décimo piso del número 34 de la avenida de Reyes Católicos permanece ingresado en estado grave pero estable en el hospital universitario de Burgos y su pronóstico es reservado desde su traslado en UVI móvil la tarde del suceso. Un aviso no confirmado procedente de fuentes sanitarias hizo creer la mañana de ayer que el joven había fallecido, pero fuentes familiares desmintieron posteriormente a este periódico el fallecimiento y confirmaron que el joven permanece ingresado. Horas más tarde fue la delegada del Gobierno en Castilla y León, quien desde Valladolid ratificó esta situación y añadió que se encuentra en estado «muy, muy grave».
La investigación ha descartado que el motivo de que este joven menor de edad se precipitase desde ese décimo piso fuera un caso de acoso escolar, similar a otros intentos o suicidios consumados por parte de menores ocurridos recientemente en España en los que el bullyng fue el factor que desencadenó los sucesos. Se ha analizado a su entorno personal, escolar y familiar y se ha comprobado también que no constan ni denuncias ni incidentes de este tipo. Por tanto, se ha descartado en el caso del joven burgalés esa posible motivación, por lo que ahora la evolución del caso se centra en determinar si la caída se produjo por accidente, aunque la principal hipótesis que se maneja es que el joven trató de quitarse la vida. Se ha comprobado que en el momento del suceso el menor se encontraba solo en la vivienda y que en lo ocurrido hubieran podido intervenir terceras personas. También la investigación policial apuntaría este no fue un caso accidental en el que el joven pudiera precipitarse por la ventana por cualquier razón. Por ello se cree que trató de quitarse la vida arrojándose por la ventana por motivos que aún no se conocen..
Unos paneles le frenaron
Podría reforzar la teoría del intento de sucidio el hecho de que la vivienda desde la que cayó el joven no es su domicilio habitual sino que pertenece a un familiar muy cercano, aunque él tenía acceso al piso y a las ventanas que dan a la avenida Reyes Católicos. Desde esa ventana, situada en un décimo piso sobre un hueco en la fachada que baja en vertical hasta el portal, el joven se precipitó pasadas las siete y diez de la tarde de ayer, según el aviso recibido en la sala de emergencias del 1-1-2 de Castilla y León.
En ese hueco de la fachada en el que se produjo el suceso se habían colocado recientemente elementos de cierre en cada planta a modo de barandillas de terraza aprovechando una reforma para dotarla de revestimiento para mejorar la eficiencia térmica. La existencia de esos paneles y posiblemente algún tendedero frenaron en parte el brusco descenso del menor, permitiéndole así salvar la vida aunque su estado es muy grave.Tras la caída, el acceso al joven herido y su posterior rescate fue muy dificultoso por el lugar al que cayó, por lo que fueron los bomberos de Burgos quienes se encargaron de encaramarse a la base de ese hueco de la fachada y proceder al rescate del menor gracias a un camión autoescala.