Encuesta OCU sobre Sanidad
Castilla y León, segunda comunidad de España con menor tiempo de espera en atención primaria
La Ocu denuncia que aunque la espera es de las más bajas a nivel nacional, tres días, sigue siendo superior los dos días acordado por las autoridades sanitarias / La cita para consultas de enfermería también es inferior a la media nacional con 1,7 días frente a 2,2
Castilla y León es la segunda comunidad más rápida de España en dar cita con el médico de familia , tres días, solo una décima más que la comunidad más rápida, Murcia, con 2,9. Tres días hábiles es el tiempo medio que hay que esperar para obtener una cita presencial con el médico de familia (2,9 días para una cita telefónica) utilizando la web del Servicio de Salud de Castilla y León o la correspondiente app para el móvil, medio día más que la media nacional y mucho más que las 48 horas de espera máxima que las propias comunidades autónomas fijaron hace cuatro años en el Marco Estratégico para la Atención Primaria. De hecho, solo el 44% de estas citas en Castilla y León cumple actualmente dicho compromiso. Son datos que recoge una encuesta realizada entre el 15 de marzo y el 2 de abril por la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) a 2.261 personas y que revelan las dificultades de los españoles para acceder al servicio más básico de la sanidad pública.
Considerando sólo los días hábiles (en los que el Centro de Salud está abierto), y contando a partir del día siguiente del que se pide una cita presencial con el médico de familia, las comunidades autónomas con mayor tiempo de espera media son Cataluña y Madrid, con 6,9 y 5,7 días respectivamente. Frente a ellas, comunidades con plazos muy inferiores, como la Región de Murcia , donde la espera media es de 2,9 días; y Castilla y León, donde alcanza los 3 días. Por su parte, las citas para una consulta telefónica reúnen plazos en general muy similares, a veces incluso superiores: en Aragón, por ejemplo, la espera media es de 7,5 días.
La encuesta de OCU recoge también datos sobre los tiempos de espera para una consulta presencial con el pediatra, que a nivel nacional es de 2,9 días hábiles. También hay datos sobre las esperas para una consulta de enfermería, en este caso al menos aceptables para la mayoría de las comunidades autónomas. Y es que para este servicio el plazo medio para una atención presencial es muy similar y ronda los dos días (1,7 días en Castilla y León), salvo en Cataluña donde alcanza los 3,9 días de media, tal y como se detalla en la revista OCU Salud de junio.
OCU denuncia que, según los datos de la encuesta, apenas el 44% de las citas presenciales con el médico de familia en Castilla y León (el 32% en España, de media) cumple el compromiso de atención no urgente en menos de 48 horas que acordaron las comunidades autónomas y el Ministerio de Sanidad en el Marco Estratégico para la Atención Primaria y Comunitario, publicado en el BOE hace 4 años. Y la situación no es mejor en atención especializada: según datos de oficiales de finales de 2022, la espera media para la primera consulta con el especialista es de 95 días (16 días más que en junio de 2022); y de 120 días para una intervención quirúrgica (7 días más que en junio de 2022).
OCU lanza la campaña Más calidad, menos esperas para exigir cita en menos de 48 horas en Atención Primaria , tal y como acordaron los propios servicios públicos de salud. Pero también para que la atención del médico de familia comprenda un tiempo mínimo de 10 minutos por paciente, una reivindicación histórica de la organización y las asociaciones profesionales sanitarias. Unos plazos que, además, deberían de poder consultarse de forma pública. OCU considera que ha llegado la hora de empezar a reforzar las plantillas, liberarlas de cargas burocráticas y prestigiar de nuevo la especialidad de médico de familia, el servicio más básico de la sanidad pública.
Esta información ha sido elaborada por un equipo de profesionales sanitarios, nutricionistas, tecnólogos de los alimentos, estadísticos y editores de OCU que, en colaboración con laboratorios independientes, analizan desde 1975 los principales productos y servicios de salud y alimentación. Su trabajo se sustenta en los principios de la evidencia científica, la calidad, la eficiencia y la sostenibilidad, pero sobre todo en la independencia que le proporcionan sus más de 200.000 socios activos.