Las opas piden explicaciones a CHD por el «irresponsable» desembalse de Riaño

La reciente decisión de la Confederación Hidrográfica del Duero (CHD) de desembalsar el pantano de Riaño para alimentar la producción eléctrica del de Ricobayo no ha sentado nada bien a los agricultores, que ven como el escaso agua disponible este año como consecuencia de la sequía se desvía para generar energía en lugar de para mantener los cultivos de regadío. En este sentido, señalan directamente a la confederación por lo que consideran una «irresponsabilidad» , al tiempo que le piden explicaciones por haber sucumbido a las presiones de las compañías eléctricas.

Desde la Unión de Campesinos de Castilla y León su coordinador, Jesús Manuel González Palacín, advierte en declaraciones a este periódico de los riesgos que entraña este desembalse y que «perjudica a todo el mundo menos a las eléctricas». «Es una barbaridad absoluta» , asevera, al tiempo que muestra su «más absoluto rechazo» a la decisión de la CHD.

No en vano, incide en que la situación actual de sequía severa que se vive en Castilla y León pone en peligro la viabilidad de los cultivos, pues la escasez de agua es ya muy notoria sin que ni siquiera se haya iniciado el verano. Precisamente, la ausencia de lluvias registrada desde varios meses atrás ha obligado a los agricultores de regar las tierras desde finales de marzo , ya que de lo contrario algunas producciones podrían haberse perdido. «El trigo y la cebada se nos iban», asegura Palacín.

Pero la advertencia que realizan desde la UCCL va todavía más allá, puesto que a la vista de las previsiones para el verano, anticipan que podría darse un escenario en que la disponibilidad de agua para consumo humano también se viese reducida. «Quién sabe si hasta el uso de boca puede estar en peligro» , alertan. En este sentido, consideran que actuaciones de este tipo «solo podrían hacerse con los embalses al 70 o el 80%», cifras que están muy lejos de las actuales.

Por todo lo anterior, Palacín remarca que el desembalse llevado a cabo por parte de la CHD en Riaño es una «irresponsabilidad» por la que «tendrá que dar explicaciones» la presidenta de la confederación, María Jesús Lafuente . Al respecto, señala que mientras los agricultores de regadío ni siquiera saben con seguridad si podrán acabar la campaña, cosa que como reconoce el representante de UCCL es bastante improbable, el organismo gestor de la cuenca del Duero sí responde a «la avaricia de las eléctricas para seguir haciéndose de oro».

De la misma opinión que González Palacín es el presidente de Asaja, Donaciano Dujo, quien deja claro que esta organización agraria «rechaza» el desembalse de Riaño hacia Ricobayo. De hecho, defiende que en estos momentos debería quedar totalmente descartado «cualquier desembalse que no sea para consumo humano, para el desarrollo de la industria o de la agricultura y la ganadería» , ya que en cualquier otro supuesto sería «ilógico» dada la actual circunstancia de sequía.

Por su parte, el coordinador de la Alianza UPA-Coag, Aurelio González, señala que en momentos en los que existe una marcada escasez de agua «lo primero que hay que garantizar es el agua para el consumo humano y luego para la producción de alimentos» . De hecho, en este mismo punto aclara que quienes que se dedican a la agricultura y la ganadería no gastan agua, sino que lo transforman en otros productos de alimentación.

Por lo tanto, y en línea con lo anterior, González remarca que «un trasvase para la producción eléctrica» como el que ha tenido lugar entre los pantanos de Riaño y Ricobayo «no es lo prioritario». «Las compañías eléctricas han hecho siempre lo que han querido» , añade.

Las palabras del representante de UPA-Coag se enmarcan en una situación que el propio González define como «muy compleja». «Tenemos este año un clima muy adverso», afirma, al tiempo que lamenta que «gran parte de la producción del secano está perdida». «Lo vamos a tener muy complicado», subraya.

En este sentido, Aurelio González apunta que «Riaño era una zona donde estaba garantizada el agua mientras no se destine a otros usos» , pero añade que también que importante que «se garantice que haya regadíos modernizados».

Finalmente, también relata que «Castilla y León está en desventaja con otras comunidades autónomas que tienen más regadío» , puesto que mientras la Comunidad alcanza un 12% sobre el total de la superficie destinada a la agricultura, en otros territorios este dato asciende por encima del 20%. No en vano, desde la Alianza consideran que «hay que sentarse en una mesa para analizar el futuro de la agricultura y la ganadería».

Pero frente a las críticas de las organizaciones profesionales agrarias, desde la Asociación de Comunidades de Regantes de la Cuenca del Duero (Ferduero)  son menos duros con la CHD. Su presidente, Ángel González, señala que a ellos no les ha llegado información oficial de que el trasvase se esté produciendo. «No tengo certidumbre de que estén desembalsando de Riaño para Ricobayo para producción de energía», destaca.

De hecho, reconoce que sí se está produciendo un desembalse desde el pantano leonés «pero para riego», lo que a su vez vincula directamente con la temporada de siembra del maíz, un producto que una vez plantado requiere de suficiente agua para germinar en condiciones óptimas.

«Los desembalses que se están haciendo son para riego» , incide, a lo que añade que en algunos casos es probable que se pueda estar poniendo en práctica el caudal ecológico para mantener los ríos. Por eso apunta que «si quieren producir energía desembalsarán de Ricobayo, que es de Iberdrola», sin que eso afecte a otros embalses de Castilla y León y susceptibles de ceder sus aguas.

Sobre esto último, Ángel González remarca que «tanto el pantano de Riaño como el de Porma tienen una zona de riego bastante importante» que se extiende por un gran área de la comunidad autónoma, y a ello añade que «con la sequía se está mirando con lupa» cualquier tipo de actuación anómala que se realice con el agua.

Por lo tanto, el desembalse de Riaño provoca diferentes puntos de vista entre quienes tienen en el agua la base de su modo de vida. En cualquier caso, lo que es innegable es que la sequía sacude cada vez con más furia a Castilla y León y a su campo. De hecho, si la lluvia no hace acto de presencia antes de la llegada oficial del verano, es probable que la Comunidad se enfrente a un episodio inédito en los últimos años y que, a decir de quienes más saben de esto, causará problemas a una buena parte de la población.