Diario de Castilla y León

Sanidad exportará a hospitales de Burgos, León y Salamanca el plan experimental de reducción listas de espera

El hospital de Valladolid lleva más de un millar de pruebas diagnósticas de madrugada hechas entre las 22.00 y las 2.00 tras implantar en noviembre un plan experimental, que acaba de extender al Clínico vallisoletano y llegará a Burgos, Salamanca y León

Máquina de resonancia móvil del Hospital Clínico de Valladolid. ICAL

Máquina de resonancia móvil del Hospital Clínico de Valladolid. ICAL

Publicado por
Raúl Ruano
Valladolid

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El hospital Universitario Río Hortega de Valladolid rebaja en 12 días la espera media para realizar resonancias magnéticas sin contraste al hacer las pruebas de madrugada. Un sistema experimental que lleva implantado desde el pasado noviembre y que, por el momento, ha realizado 1.042 resonancias en estos seis meses . Se trata de un plan experimental de la Consejería de Sanidad para reducir las listas de espera en este tipo de pruebas que tiene como primer foco el centro vallisoletano, pero esta iniciativa no se ha quedado solo en el Río Hortega.

El departamento que dirige Alejandro Vázquez también lo ha incorporado al otro hospital público de la ciudad de Valladolid, el Clínico. En este céntrico hospital llevan desde el 18 de abril con las pruebas nocturnas en resonancias. La cantidad total de procedimientos diagnósticos es mucho menor, acumula 108 resonancias, seis por jornada nocturna, en los 18 días que llevan realizando esta práctica. La intención de la Consejería de Sanidad es aplicar esta misma dinámica en los otros grandes hospitales de Castilla y León: en el Hospital Universitario de Burgos, en el Complejo Asistencial Universitario de León y en el Complejo Universitario Asistencial de Salamanca.

El primer hospital en llevar a cabo esta medida, el Río Hortega, ha conseguido reducir en 12 días la lista de espera en resonancia, aunque no se puede afirmar que esta reducción se deba solo a las resonancias nocturnas porque comenzaron a hacerse en noviembre y los últimos datos publicados son en septiembre de 2022 y marzo de 2023. Todo apunta a que en la próxima información que emita Sanidad sobre las listas de espera, en junio, la cifra haya descendido más. En septiembre de 2022 el Río Hortega tenía una lista de espera media de 52 días, casi dos meses. Una cifra alta, pero bastante menor que la de otros centros sanitarios. El hospital de Burgos presentaba 85 días de demora , el de Salamanca 95, el Clínico de Valladolid 185 (medio año), pero el que más lista de espera tenía era el de León con 256 días, algo más de 8 meses de espera para realizar una resonancia. 

Unos datos elevados para realizar una prueba, pero que afortunadamente se han reducido. Dos meses después de los anteriores datos, fue cuando el Río Hortega empezó a aplicar esta medida por las noches . Con ello han reducido en 12 días la espera media. El Clínico también ha reducido la espera, pero no se le puede achicar a esta medida ya que solo lleva en vigor 18 días en este centro. Este hospital vallisoletano ha pasado de 185 días en septiembre a 51  en marzo, es decir, de seis meses a casi dos. 

Esta reducción de la demora media es una tónica habitual en la Comunidad. El hospital de León, que contaba con 256 días , desciende hasta los 165  (aproximadamente cinco meses y medio), tres meses menos de espera media. El caso del hospital salmantino es similar, aunque se reduce en menor medida. Pasa de los tres meses de espera a los 79 días, 16 días menos en concreto. El hospital de Burgos es el único en el que aumenta la espera media entre los grandes hospitales de la Comunidad si se compara septiembre de 2022 y marzo del presente curso. Por entonces tenía 85 días de media de espera por los 185 de ahora, medio año para realizar una resonancia magnética.

Estos hospitales anteriormente mencionados incorporarán, en un principio, esta prueba piloto que se realiza ya en los dos centros de Valladolid. El Río Hortega y el Clínico realizan estas pruebas en horario nocturno, desde las 22.00 hasta las 2.00 horas . En el caso del Río Hortega, se ha contratado a dos técnicos para que realicen las pruebas nocturnas. A mayores, hay un médico de guardia para cualquier situación extraordinaria que se pueda dar y necesite de su intervención, pero los dos empleados contratados para ello cuentan con los conocimientos par utilizar la máquina. La intención del departamento que dirige Alejandro Vázquez es replicar este mismo esquema al resto de grandes hospitales de la Comunidad: Burgos, Salamanca y León. 

Con esta medida la Consejería se pone como objetivo reducir las listas de espera en las resonancias magnéticas. Una prueba que según muestran los datos del último año, ha reducido su demora en la Comunidad. Donde más preocupaba este dato era en el hospital Clínico de Valladolid . En marzo de 2022 había que esperar 253 días para este procedimiento diagnóstico, por los 51 de este año , 200 días, más de seis meses.  El segundo centro hospitalario con más demora para una resonancia era el de León, donde para conseguir una cita se tenía que esperar una media de 247 días en marzo de 2022, por los 165 del presente curso.

El Río Hortega , el hospital pionero en implementar esta medida, ha reducido a la mitad su lista de espera al pasar de 80 a las 40 jornadas de marzo de 2023. En el CAU de Salamanca también desciende el número, de las 87 a las 79. En cambio, el hospital de Burgos es el único en el que aumenta los días de espera para esta prueba diagnóstica. En marzo del año pasado, la espera media para una cita de estas características era de 56 días, casi dos meses. En tan solo un año se ha pasado a los 185 días de espera. Lo que viene a ser 129 días más de demora o cuatro meses, lo cual supone un 230% más en tan solo un año. 

Peonadas

Otro de los ejes del plan de choque de la Consejería de Sanidad para reducir las listas de espera  en Atención Primaria y en las especialidades consistirá en las peonadas para las que inyectará 9 millones de euros. La participación de los profesionales sanitarios, según indica la medida, será de «carácter voluntario y se realizará adicionalmente a la jornada ordinaria de trabajo». La orden sanitaria publicada el jueves en el Boletín Oficial de Castilla y León se centra en la «actividad quirúrgica, la actividad de consultas externas y la actividad de técnicas diagnósticas ambulatorias» que contará con una dotación de siete millones de euros, mientras que la Atención Primaria hará lo propio con 2 millones.

Con esta suma de dinero la Consejería liderada por Alejandro Ramos, Vázquez pretende regresar a las cifras prepandemia en lo que a listas de espera se refiere. La Gerencia Regional de Salud publica esta orden «con la finalidad de reducir el número de pacientes en lista de espera y los tiempos de espera para intervenciones quirúrgicas programadas, primeras consultas externas y pruebas diagnósticas ambulatorias de forma programada». La medida se aplicará hasta finales de este año. Los profesionales sanitarios que quieran participar de forma voluntaria, deberán realizar estas intervenciones o consultas en horario de tarde y se «realizará adicionalmente a la jornada ordinaria de trabajo». Estas sesiones de trabajo adicional  «tendrán una duración de cuatro horas, que no se computarán dentro de la jornada ordinaria establecida». Pero la orden publicada en el Bocyl apunta que el horario no podrá superar la «duración máxima de 48 horas semanales de trabajo efectivo» .

Sanidad diferencia los sueldos en función de si se realiza un actividad quirúrgica en jornada de tarde o si se trata de una consulta o prueba diagnóstica. En el primero de los casos, por cada jornada, un especialista cobrará un máximo de 450 euros , un enfermero 300, los TCAE 110 y un celador 90. El salario es menor si en la jornada de tarde se realizan consultas o pruebas diagnósticas. Un especialista recibirá como máximo 322 euros, un enfermero 214, un técnico superior en imagen para el diagnóstico 155, un TCAE 80, un auxiliar administrativo, 80 y un celador 60.

La planificación de este tipo de actividades tendrá que ser aprobada por cada uno de los gerentes y un especialista puede desplazarse a otro centro para realizar la jornada extra.

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