Una granizada arrasa en la provincia de Burgos
Padilla de Abajo, Castrojeriz y Melgar, entre otros pueblos sufrieron una fuerte granizada
Un fuerte chaparrón acompañado de un intenso vendaval se ha llevado por delante el ambiente festivo en Lerma, donde ya está instalada la feria del primero de mayo. La tormenta que se ha situado sobre el centro y el sur de la provincia hizo bueno el pronostico de chaparrones fuertes vientos que había activado la alerta amarilla por las condiciones climáticas.
Sobre las siete de la tarde de este sábado, el oscurecido cielo se abrió sobre Lerma y descargó un fortísimo aguacero que sacó de las calles a los visitantes a las ferias de maquinaria y automoción a la misma velocidad que anegó las calles de la villa ducal y el recinto ferial.
En la plaza Mayor, donde están instalados los automóviles de la feria la lluvia cayó con enorme fuerza tumbando los elementos promocionales que aún no habían sido retirados y cubriendo los pies del público allí congregado, hasta el punto que el agua bajaba como una riada por la calle mayor hasta el Arco de la Cárcel.
Las imágenes prueban la fuerza del agua tras el imponente aguacero que echó a perder el día de feria. En la jornada del domingo, la Agencia Estatal de Meteorología desactiva la alerta amarilla pero confirma la brusca bajada de temperaturas en el Valle del Arlanza y en el resto de la provincia de Burgos.
La tromba de agua sorprendió por su fuerza a muchos visitantes de Lerma que vieron como fue a más y antes de amainar se convirtió en granizada obligando al público a permanecer a resguardo. Los más afortunados pudieron refugiarse en los soportales de la plaza Mayor.
Granizo en la provincia
En Padilla de Abajo la tormenta descargó una fuerte granizada, al igual que en Castrojeriz, Melgar de Fernamental, Los Balbases y en puntos del valle del Arlanza. La trayectoria de la tormenta, procedente del oeste de la península, siguió por Burgos hacia la sierra para adentrarse en Soria por los Pinares.