Una 'patrulla' canina revoluciona las terapias en una residencia de mayores de Castilla y León
Una residencia en Segovia mejora el bienestar de las personas mayores a través de actividades con animales
"El perro es el mejor amigo del hombre" tal vez sea una frase frase carente de veracidad y tendente a la hipérbole, sin embargo, la realidad es bien distinta si tenemos en cuenta la última acción realizada por la Residencia de Mayores ‘La Alameda’ de Nava de la Asunción , centro dependiente de la Diputación de Segovia, que ha incorporado a sus actividades la intervención asistida con animales , especialmente canes. El fin no es otro que mejorar el bienestar de las personas mayores , un logro que se puede alcanzar con la relación humano-animal por los beneficios terapéuticos a nivel emocional, mental y social que se consiguen.
Desde el pasado mes de febrero, 56 residentes participan en un taller con sesiones de terapia emocional con la presencia de animales en intervenciones de grupo adaptándose a las necesidades de las personas mayores con el objetivo de contribuir a su bienestar.
La técnico en IAA, Marta Sanz Gómez , y la psicóloga del equipo técnico del centro, Mónica López Bernal , son las profesionales encargadas de llevar a cabo esta terapia que se utiliza como un método complementario o alternativo a otras terapias convencionales en función de la situación personal de cada paciente. Los animales se utilizan durante las sesiones de tratamiento y los beneficios pueden ser físicos, pero sobre todo mentales, emocionales y sociales. Y, de momento, pese a llevar poco más de un mes desde su implantación en el centro, los resultados están siendo evidentes , demostrando su contribución en la mejora de la calidad de vida, lo que se ve reforzado si se combina con otras terapias como la de orientación a la realidad para mejorarla tanto en el terreno temporal como espacial en la persona, a la vez que se refuerza la propia identidad.
Por otro lado, estas terapias se utilizan como apoyo a las terapias farmacológicas , para el tratamiento de los síntomas conductuales y psiquiátricos, fomentando la presencia de emociones positivas al mismo tiempo que se aborda la agresividad, irritabilidad, ansiedad o la tristeza.