La extrema derecha italiana acude al puerto del Escudo en defensa del vestigio del Franquismo que Vox quiere convertir en BIC
Una delegación conjunta de CasaPound Italia y de la asociación cultural Alfonso I acudió a la pirámide de los italianos, en el puerto del Escudo, en Burgos, para manifestarse en favor de su conservación bajo el lema 'La historia y los caídos no se borran' / Un senador del partido Fratelli d'Italia insta al Gobierno italiano a proteger esta pirámide, que es de su propiedad
Un grupo de militantes de la de la organización CasaPound Italia, considerada de extrema derecha y próxima al neofascismo, acudió la semana pasada al puerto del Escudo para manifestarse frente a la pirámide de los italianos a raíz de la decisión de la Junta de Castilla y León de tramitar su protección como Bien de Interés Cultural o, si no fuera posible, incluirla en el Inventario de Bienes del Patrimonio Cultural de la Comunidad.
El grupo italiano estuvo respaldado por miembros españoles de la Asociación Cultural Alfonso I , que tiene representación en la provincia de Burgos, junto con los que desplegaron una larga pancarta bilingüe, con la frase: "la historia y los caídos no se borran" . Los activistas italianos y españoles manifestaron su "disidencia frente a la histórica cancelación que se está produciendo en España".
"El gobierno español pretende derribar el monumento histórico erigido por nuestros compatriotas, en honor al sacrificio italiano contra la evitada conquista comunista de España", señalaron tras la protesta a los pies de la pirámide. Esta "acción conjunta" de las dos asociaciones persigue "defender el monumento dedicado a los italianos caídos en la Guerra de España de la violencia iconoclasta de una parte de la política española" que, a su juicio, "pretende cancelar monumentos europeos por ser impopulares con cierta sensibilidad identitaria minoritaria".
En ese sentido, CasaPound argumenta que su "voz" se une a la de "cientos de miles de ciudadanos españoles que consideran absurda la demolición de este mausoleo que representa una parte de nuestra historia común . Europa es conocimiento, memoria y puesta en común de las propias raíces que, para bien o para mal, deben ser salvaguardadas y no destruidas por la censura histórica comandada en los últimos años por la clase política progresista”.
A mayores, CasaPound lanza un llamamiento a las instituciones italianas y europeas, para que "se preserve el monumento histórico y la memoria de los italianos caídos en la Guerra Civil española con vistas a historizar la cultura europea".
La protección de la pirámide llega al Senado y al Gobierno italiano
Paralelamente, el senador italiano Roberto Menia, del partido Fratelli d'Italia , ha remitido una consulta a los ministros de Cultura y Defensa para conocer qué pretende hacer el Gobierno de Giorgia Meloni para salvaguardar el mausoleo levantado en suelo burgalés, que califica como "un artefacto de valor arquitectónico, expresión de las concepciones artísticas de la época".
El senador recordó, en declaraciones al diario italiano Gente d'Italia, que el gobierno español había expresado la opinión de que el monumento había perdido "el propósito propagandístico para el que fue construido" y por ello instó a los ministros de su Gobierno a confirmar si "realmente el Gobierno español pretende derribar el mausoleo" y los Ministerios italianos de Cultura y Defensa "pretenden intervenir, cada uno por sus competencias".
Menia pregunta también "si el Estado italiano es el propietario del bien" , una cuestión que tiene su importancia según el articulado de la ley de memoria democrática española, y si se han tomado "iniciativas para solicitar información destinada a su protección, independientemente de la propiedad" de esta pirámide.Menia anima al ejecutivo de su país a interpelar al Gobierno español para impedir el derribo de una obra que, "aunque ya no contenga restos de italianos, representa un monumento de testimonio fúnebre, que merece el respeto humano al margen de las connotaciones políticas o nacionales de los caídos a quienes se dedicó".
En ese sentido, asegura que "la destrucción o vandalismo de testimonios del pasado es peligrosa, expresa una actitud radicalizada, lamentablemente ya observada con consternación en otras partes del mundo, que de aplicarse en la práctica provocaría la destrucción de gran parte del patrimonio artístico de la humanidad". y el patrimonio arquitectónico, una actitud destructiva de aniquilamiento muy ajena a la cultura europea y que no tiene cabida en la conciencia civil y en la pertenencia común a la Unión Europea".
Recuerda igualmente el senador italiano que “hasta 1971 los familiares de los caídos acudían anualmente a rendir homenaje a sus seres queridos" y que fue a consecuencia de un gravísimo accidente de tráfico en ese año a italianos que sufrieron quienes se dirigían a la Pirámide cuando se decidió trasladar los restos a Italia.