Diario de Castilla y León

Rebaja de un año de cárcel a un violador en Salamanca por la Ley del 'Sí es sí'

La Audiencia reduce a seis años y seis meses de prisión la pena a un hombre de 48 años acusado de violar y golpear a una mujer de 41 en las instalaciones abandonadas de Mercasalamanca en el año 2014

Una imagen de archivo de la ministra de Igualdad, Irene Montero. E.P.

Una imagen de archivo de la ministra de Igualdad, Irene Montero. E.P.

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L.G. | VALLADOLID
Valladolid

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Un hombre afincado en Salamanca , encarcelado por violación y lesiones a una mujer por unos hechos ocurridos en 2014, ha visto rebajada su condena por la aplicación de la conocida como Ley del 'Sí es sí' , por lo que pasará 6 años y seis meses en prisión , frente a los siete años y seis meses que se le había impuesto inicialmente.

Así lo ha determinado la Audiencia Provincial de Salamanca después de repasar el caso, una vez que la defensa del condenado solicitase la revisión de la sentencia , al entender que la nueva ley, denominada oficialmente como de Garantía Integral de la libertad sexual, podía resultar más favorable. Y así ha sido. En vez de cumplir condena hasta septiembre de 2024, la cumplirá en septiembre de la presente anualidad con la nueva liquidación, si bien el acuerdo aún no es firme.  

La Audiencia de Salamanca razona la rebaja de tiempo en el hecho de que la sentencia original, fechada en mayo de 2016, condenó al autor por un delito consumado de violación a una pena que se encuadra en el límite mínimo , alejada de los doce años de prisión (correspondientes con el máximo en la anterior ley) que solicitaba la acusación particular. Ahora ese límite mínimo se ha reducido y por eso se ha replanteado, aplicando la misma valoración de parámetros. 

La agresión se remonta al 16 de febrero de 2014 , cuando una mujer de 41 años denunció que había sido violada en Salamanca por un hombre de 48 años , de nacionalidad marroquí, con el que había estado hablando y tomando unas cervezas en un bar, al que conocía con anterioridad porque era amigo de su ex pareja. En concreto, estuvieron en el bar Los Arcos, situado en la plaza de Barcelona de la ciudad.

Una vez cerrado el bar, ya de madrugada, la víctima accedió a ir con el agresor y con otro hombre a una naves del abandonado Mercasalamanca  para seguir consumiendo alcohol y, de hecho, pararon en una tienda de chinos (según se refiere la sentencia) para comprar cervezas. Pero al llegar a las instalaciones, que por aquellas fechas estaban ocupadas por inmigrantes que las utilizaban a modo de vivienda, los dos hombres empezaron a discutir en árabe y uno de ellos se marchó. La víctima, según relató después, tuvo la sensación de que se la estaban "rifando"

Pasadas ya las tres de la madrugada, el condenado agarró a la mujer del pelo, la abofeteó y la propinó golpes en la cara y la obligó a la fuerza a desplazarse a un cuarto cercano en el que había un camastro. Allí forcejearon hasta que la quitó las botas, el pantalón y la ropa interior y la penetró varias veces

Una vez se zafó de su agresor, la víctima cogió una manta del suelo para poder taparse y salió corriendo hacia su casa , donde le contó a su hijo lo que le había sucedido. De camino a la comisaría, donde se dirigía para interponer una denuncia, se cruzó con una patrulla y les contó el episodio que acababa de sufrir. Además de denunciar, fue trasladada al hospital para que le hicieran un reconocimiento médico.

Según recoge la sentencia de la Audiencia Provincial de Salamanca, la versión de la mujer fue en todo momento "verosímil, creíble y persistente" , mientras que el agresor incurrió en contradicciones y ofreció un discurso incoherente. Llegó incluso a decir que las relaciones fueron libremente consentidas, a cambio de una cantidad de dinero, como había ocurrido en ocasiones anteriores, si bien no se pudo comprobar. 

A tenor de la investigación de estos hechos, se condenó al agresor a siete años y seis meses de prisión por un delito consumado de violación y de una falta de lesiones, con prohibición de aproximarse a menos de doscientos cincuenta metros de la víctima y de comunicarse con ella por cualquier medio. 

Además, condenaron al acusado a indemnizar a la víctima con 10.000 euros .   

  

 

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