PP y VOX «sellan» el presupuesto más alto de la historia para Castilla y León
Las inversiones reales suben un 50% en unas cuentas que se elevan a 13.809 millones, «marcadas por la austeridad» con una reducción del déficit de 408 millones y la congelación de sueldos de los altos cargos
Las primeras cuentas de la era PP-VOX a los mandos del Gobierno autonómico se plasman en el presupuesto más alto de la historia para Castilla y León. Un proyecto dotado de 13.809 millones de euros , que supone un incremento del 12,3% respecto al de 2021, y al que adjetivan en modo superlativo por ser «los más altos, los más inversores, al subir un 50% las inversiones reales», y, a la vez, «los de menos impuestos».
Estas son las mimbres principales de unos presupuestos de récord, los primeros de la nueva legislatura nacida de las elecciones del pasado 13 de febrero que presentaron este jueves el presidente de la Junta, Alfonso Fernández Mañueco , y el vicepresidente Juan García-Gallardo , acompañados por el consejero de Economía y Hacienda y portavoz, Carlos Fernández Carriedo.
Precisamente habrá que esperar hasta este viernes para conocer al detalle cada partida de estas cuentas, cuando Carriedo registre el proyecto de ley en las Cortes regionales para iniciar el trámite parlamentario.
El presidente los presentó como unos presupuestos «realistas para afrontar los momentos de dificultad que vienen» , por el contexto económico marcado por el alza de la energía y de los precios. «Están adaptados a la realidad, al momento que vivimos y, sobre todo, a las necesidades de las personas de Castilla y León. ¿Qué buscamos? enfocar el futuro y generar oportunidades», se preguntó y respondió el propio Mañueco, que subrayó que es «un acuerdo muy útil con el que gana Castilla y León y los castellanos y leoneses».
Tanto él como el vicepresidente mantuvieron, en la hora y media que se extendió la comparecencia ante los medios, una imagen de unidad absoluta en cada cuestión que abordaron, ya fuera relativa a alguna partida de las cuentas o a la última polémica de las Cortes. «Son los presupuestos de la unidad», afirmó el presidente y reafirmó su número dos en la Junta. Y ambos repitieron ese mantra en más de una ocasión cuando tuvieron el turno de palabra.
Tanto, que García-Gallardo no quiso atribuir ninguna incorporación a su formación en solitario, sino a un trabajo conjunto sellado entre PP y VOX. Incluso la novedosa partida que aborda específicamente la violencia intrafamiliar acorde con el ideario de su partido: «Es el presupuesto de dos socios que cooperan y que se han esforzado para tener el mejor presupuesto para las personas, no son los de Vox o los del PP, sino los de un Gobierno de unidad, aunque cada partido ha puesto su sello» , agregó el vicepresidente en total sintonía con Alfonso Fernández Mañueco.
Ambos realizaron una férrea defensa del acuerdo al que habían llegado «tras esfuerzo, discreción, trabajo y generosidad» por las dos partes, y señalaron que están marcados por la «austeridad».
Una austeridad que se traduce en la reducción del déficit público en 400 millones, lo que supone un descenso del 67%; la disminución de la emisión de deuda en un 22%, respecto a 2021; y la congelación de los sueldos del Consejo de Gobierno y los altos cargos de la Junta. Una medida que extienden a las Cortes.
Sin embargo, recibirán en noviembre con carácter retroactivo, como el resto de funcionarios, una paga con la subida del 1,5% pendiente.
El presidente esbozó las líneas generales de lo que supondrá para los castellanos y leoneses con cifras concretas. Destacó que «reforzará el apoyo a las familias a través de programas que crecen un 27%, y con la introducción de rebajas fiscales que se duplican respecto a 2018, suponen casi 600 millones y afectarán a medio millar de contribuyentes».
El escudo social vuelve a ser lo principal y, por ello, los presupuestos destinarán el 81% a los servicios públicos esenciales, es decir, la política social que comprende a Sanidad, Educación y Familia . Con Sanidad como la consejería con más gasto. Además, «se elevarán un 55% las partidas destinadas a reforzar y dinamizar la actividad económica y el empleo de Castilla y León».
Uno de los capítulos fundamentales que dan idea de la dirección que tomarán y la evolución de la economía regional es el de las inversiones reales, que aumentan ese 50,9% respecto a 2021 para rebasar los 1.015 millones de euros y representar así el 7,3% del global de las cuentas autonómicas para el próximo ejercicio. Medio Ambiente, Vivienda y Ordenación el Territorio se llevan la palma con 238 millones, impulsado por los fondos europeos. Le sigue Agricultura, con 130 millones dentro de este capítulo inversor, y Movilidad, con 114.
Como otros años, las cuentan contarán con un anexo propio para combatir la despoblación e introducirán una nueva mejora fiscal del 20% en el IRPF para las 31.000 familias numerosas de la Comunidad, que «no van a pagar ni un euro del tramo autonómico».
El vicepresidente hizo hincapié en «el descenso del déficit que va hacia el superávit al que pretendemos llegar pronto», dijo. Y subrayó «las políticas de apoyo a la natalidad ante el invierno demográfico, la despoblación y el envejecimiento, con las que Castilla y León será líder en la protección a las familias y en fomento de nacimientos al presentar los presupuestos más ambiciosos de una comunidad en la historia de España».
De nuevo, como el titular de la Junta, se refirió a las cuentas a las que calificó de «pragmáticas y realistas para un tiempo de máxima dificultad económica».
También sacó pecho por el refuerzo en la Consejería de Agricultura con medidas como los 2,6 millones para seguros agrarios o los 40 para un plan agroindustrial».
Con un proyecto que Mañueco espera que «tenga apoyo mayoritario de las Cortes», el presidente dejó claro que ayer se daba «un paso al frente en estos meses de legislatura y para llevar ese futuro a lo largo de los próximos años».
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