Muere una de las víctimas del cura pederasta del Seminario de La Bañeza
Emiliano Álvarez consiguió, junto a otro denunciante, que el sacerdote Sánchez Cao fuera considerado por la Iglesia "responsable de abusos a menores" en los años 80 / "Ya puede descansar tranquilo", comenta algún excompañero
Fue uno de los que primero alzó la voz. Muchos años después de que sucedieran los abusos en el seminario de La Bañeza varios ex alumnos denunciaron ante los medios y ante la Iglesia haber sido víctima de agresiones sexuales cuando apenas eran unos niños o unos adolescentes. Entre ellos se encontraba Emiliano Álvarez , que falleció este miércoles tras una enfermedad a los 55 años. "Ya puede descansar tranquilo", comentan algunos de sus compañeros de entonces.
Álvarez logró que condenaran a su abusador. Denunció ante la Iglesia al cura Ángel Sánchez Ca o, que también fue objeto de una denuncia de otro ex seminarista, y el Tribunal de la Rota de la Nunciatura Apostólica resolvió en diciembre 2021 la investigación abierta tres años antes por el Obispado de Astorga contra el sacerdote Ángel Sánchez Cao, con una condena que le impide ejercer cargos que impliquen el contacto habitual o esporádico con menores de edad hasta que cumpla los 80 años.
Emiliano quería que se hiciera "justicia" . Presentó su denuncia en febrero de 2017 y, aunque sabía que "nada repararía lo sucedido a tantos niños", sí quería ver castigado al cura que abusó de él. "Fue atroz. Marcó mi vida para siempre", relató hace años a los medios. "Fuimos destruidos. No al abuso sexual: detenerlo", pedía con un cartel apostado frente al Obispado.
Emiliano se enfrentó hace cinco años a Sánchez Cao cara a cara. Se desplazó hasta Orense donde se encontraba el cura. «¿No me conoces?», relató a este diario que le preguntó el ex seminarista al entonces párroco de El Barco de Valdeorras. «Si te he hecho algún daño, perdóname», contó que le dijo.
El proceso administrativo penal desarrollado de acuerdo con el Código de Derecho Canónico concluyó que el párroco fue responsable, en el año 1980 , de abusos a menores en el Seminario de La Bañeza . “Esta Iglesia particular lamenta profundamente estos hechos y reitera su petición de perdón por el grave daño causado a las víctimas en su desarrollo humano y cristiano”, indicaron entonces fuentes de la Diócesis.
No fue la primera condena de la Iglesia por los abusos en el Seminario de La Bañeza. Antes, otras denuncias de ex seminaristas hicieron que condenara al sacerdote José Manuel Sánchez Gordón por abusos sexuales a finales de los 70 y principios delos 80 a varios menores.