La sequía obliga a adelantar en Castilla y León una vendimia con menor producción pero de gran calidad
Algunas DO de Castilla y León prevén recoger la uva ya desde la próxima semana, hasta catorce días antes que el año pasado, con un rendimiento un 20% inferior pero con una salud del fruto «excelente»
El presente verano está siendo excepcional en muchos aspectos, la mayoría de ellos negativos en el aspecto climático. Las temperaturas han alcanzado máximos históricos en Castilla y León y ello, sumado a una evidente escasez de lluvias, ha dado lugar a una sequía . Es esta misma la que ahora condiciona diferentes campañas agrícolas, siendo una de ellas la vendimia, que deberá compensar la falta de precipitaciones adelantándose sobre su calendario habitual y logrando una producción que, en algunos casos, puede llegar a estar un 20% por debajo de la de otros años . Por contra, la escasa humedad ha favorecido una uva de gran salud que anticipa una añada excepcionalmente buena en cuanto a calidad.
Esto último es algo en lo que coinciden la mayoría de las principales denominaciones de origen de la Comunidad. Y la explicación llega de parte del gerente de la DO Rueda, Santiago Mora, quien apunta que «las enfermedades de la uva, como el oídio y el mildiu, vienen derivadas del exceso de humedad» . Por eso mismo, y ante la falta de lluvias, las bodegas recogerán «una uva sanísima».
No obstante, desde la DO Rueda prefieren ser prudentes en cuanto al volumen de la producción de 2022. Coinciden con otras áreas vitivinícolas que las lluvias de última hora son igualmente importantes , y que darían el último empujón a las vides. En cualquier caso, si las condiciones climáticas no cambian, la semana que viene se espera que comience la vendimia en varias bodegas de la Denominación, cuando otras años arrancaba en torno al 26 de agosto.
Son pocos días de adelanto, aunque los productores más ‘madrugadores’ ya han recogido alguna parcela . En el caso de Rueda, el pistoletazo de salida lo dio esta misma semana Caserío de Dueñas, de Entrecanales Domecq e Hijos , que en la madrugada del día 16 ya se ponía manos a la obra con algunas de sus cepas y se convertía en la primera bodega de la DO en iniciar oficialmente la vendimia.
Quienes también se han visto obligados a adelantar la vendimia «sobre un año normal» son los bodegueros de la DO Cigales . El gerente de la misma, Raúl Escudero, indica que «no se espera vendimiar antes del 7 de septiembre» . Por otro lado, él mismo también explica que como consecuencia de la sequía «la uva vendrá más pequeña, con menos mosto» , lo que a su vez tendrá efectos negativos en la producción.
Aún así, aunque finalmente sean menos botellas las que se comercialicen, estas no verán afectada su calidad, que no solo cumplirá con los estándares sino que, como en otras DO, aumentará.
Una de las denominaciones de mayor proyección exterior de Castilla y León es la Ribera del Duero, que no es la excepción en una campaña de vendimia poco convencional y que sigue de cerca los pasos de las precipitaciones. De hecho, al ser una de las que más tarde realiza la vendimia, la Ribera tiene más posibilidades de beneficiarse de esas últimas lluvias.
Su presidente, Enrique Pascual, señala que «la climatología de septiembre siempre es muy decisiva» , a pesar de que con resignación prevén una recogida «un poco por delante de un año normal». Según remarca, «por norma general se empieza a vendimiar a últimos de septiembre o primeros de octubre» , si bien todo apunta que este 2022 habrá que arrancar a mediados del próximo mes o, en el mejor de los casos, unos pocos días después.
Desde la Denominación de Origen Bierzo , Adelino Pérez hace suyas mucha de las explicaciones que aportan desde otras áreas de producción vitivinícola. Así, el presidente de la DO berciana apunta al 27 o el 28 de agosto como fecha de inicio de la vendimia de este año, a pesar de que lo habitual es iniciarla entre el 5 y el 8 de este mismo mes. Al igual que ocurre en el resto, este calendario lo marcan las distintas variedades cultivadas, y la primera que se prevé recoger en El Bierzo es la godello.
En cuanto a las previsiones de la producción, en esta DO la anticipan como «un poquito inferior a la de otros años» , con en torno a diez millones de kilos de uva, lo que supone caso un 10% menos que en campañas anteriores.
Según destaca Pérez, ellos también confían en obtener «una calidad muy buena» , ya que a pesar de que la zona de El Bierzo es más húmeda que en las que se producen otros vinos, «este año ha sido excepcionalmente seco», lo que también tendrá su positivo reflejo en el producto final.
Pese a todo, el presidente de la DO berciana mantiene su confianza en que en los próximos días puedan llegar esas última lluvias tan necesarias para afinar las cifras. Un agua necesario para que la planta «se reactive», tal y como aclara Pérez, y que solo puede llegar de manera natural porque «en El Bierzo no se autoriza el riego para que la cepa absorba lo que le venga cada año» y los vinos tengan matices distintos en cada cosecha.
En lo que atañe a la DO León , la sequía de las últimas semanas ha reducido las previsiones que se manejaban en julio. Frente a una estimación cercana a los tres millones y medio de kilos de uva, el presidente de la Denominación de Origen, Rafael Blanco, apunta que los más probable ahora es que se quede entre los dos millones y medio y los tres . Todo ello, eso sí, siempre que no se produzcan las tan esperadas lluvias y que mínimo deberán alcanzar los quince o veinte litros por metro cuadrado para dar el último empujón a las cepas.
Esta es una condición imprescindible para lograr un mejor rendimiento de las plantas, actualmente «muy estresadas sobre todo en el sur de la provincia» leonesa y con unas uva aún muy pequeñas que, en el caso de recibir esas precipitaciones, «metabolizarían rápidamente», según argumenta Blanco.
Por su parte, en la DO León también hablan de unos frutos de «extraordinaria calidad» , caracterizados por una «buena relación entre pulpa y hollejo" , que empezarían a recogerse alrededor del próximo 10 de septiembre, en este caso sin cambios en el calendario con respecto a la campaña anterior.
Finalmente, en el caso de la Denominación de Origen Toro las expectativas son que la recogida de la uva comience ya la próxima semana en alguna bodega, sobre todo en aquellas variedades de maduración más rápida como son la moscatel, la albillo o la verdejo . Por el contrario, las variedades tintas se aguantarán hasta la primera semana de septiembre, según prevé el gerente de esta DO, Rubén Gil. En este sentido, apunta que en otras ocasiones actualmente se estaría produciendo todavía el cambio de color de las uvas, lo que ilustra bien a las claras como este 2022 han afectado las condiciones climáticas.
Destaca también que Toro no ha sido una excepción a la hora de tener que lidiar con la sequía, ya que las cepas se han tenido que conformar con unas precipitaciones de 140 litros por metro cuadrado , lo que supone un 66% menos que en campañas anteriores.
Por eso, aquí también se espera una producción «mermada en kilos» , con menos grosor de la uva que afectará a la producción de mosto.
Aún así, ya se calcula que el contenido alcohólico rondará los 12 grados, los cuales son suficientes para dar por buena la añada.
También pendientes de unas precipitaciones de última ahora que al menos deberían ser de 30 litros por metro cuadrado, los bodegueros toresanos especulan con una producción un 20% inferior a la habitual , de manera que se convierten en los más pesimistas.
En cuanto a la calidad, también se espera que sea alta en los vinos embotellados, si bien aquí Gil hace una puntualización. Confirma que «no hay problema sanitario en las uvas» , pero eso no evita que sufran un mayor desequilibrio entre el contenido en azúcares y la acidez.
Aún así, lo que puede parecer un problema no es tal, ya que se resolverá en cada bodega de la mano de los enólogos, encargados de buscar la mejor manera de recuperar ese equilibrio que hace del vino un producto agradable al paladar del consumidor.