Arquitectura berciana para el nuevo Vigo
La empresa de Roberto, Ángel y Samuel Fogueral es la encargada, junto a una gallega, del Plan de Ordenación Urbana de Vigo y apuestan por una ciudad «más amable para el peatón, más sostenible» y con el río como eje de unión
Las empinadas calles de Vigo experimentarán una transformación encaminada a convertirse en una urbe «más amable» para el peatón, «más cómoda» de transitar y «más accesible» para residir .
Hacia dónde camina esta ciudad en los próximos 30 años tiene mucho que ver con cómo la imaginan tres hermanos bercianos.
La empresa S.E.P.I.A. de Roberto (ingeniero de Caminos), Ángel (ingeniero industrial) y Samuel Folgueral (arquitecto y actual concejal de Ponferrada de la que fue alcalde) es la adjudicataria de la revisión del Plan General de Ordenación Municipal de Vigo, junto con la gallega OPSA, con la que forma una Unión Temporal de Empresas (UTE).
La reconfiguración de los espacios urbanos es uno de los subrayados en rojo de los políticos europeos. Los principios rectores de mejora están claros aunque cada ciudad supone un reto distinto. En Vigo, el nuevo planteamiento propuesto por esta UTE tiene un eje vertebrador: la búsqueda de una ciudad más sostenible y en la que el peatón gana protagonismo y el río Lagares recupera el esplendor perdido .
Cinco años después de comenzar a diseñarlo, esperan que el nuevo plan entre en vigor a finales de 2023. Pero su influencia será mayor: «Está previsto que tenga una vigencia de unos 25 a 30 años. Es decir, que va a ser el documento rector de la planificación urbanística de la ciudad hasta más o menos mediados del siglo XXI», prevé Samuel Folgueral.
A la fuerza, el trabajo resultará complejo, ya que Vigo también lo es . El impacto de la industria del pasado siglo influyó en la actividad portuaria, la automoción, así como la evolución de sectores tradicionales como el pesquero. Mientras, el incremento demográfico y de la construcción desarrollista consiguiente la han convertido en una ciudad con una actividad extendida en complejos meandros urbanos situados a distintos niveles, como ocurre en muchos lugares del norte.
Folgueral explica que su proyecto «no apuesta por un crecimiento ilimitado , como el que se vivió a finales del siglo XX y principios del XXI, dejando abandonadas las zonas centrales de la ciudad». Al revés, busca «revitalizar la ciudad central y los espacios vacíos, como las instalaciones industriales en desuso».
Y aboga por la previsión a largo plazo. «Hay muchísimos espacios que queremos convertir en espacios de oportunidad para desarrollar políticas de vivienda pública y también aprovecharlos para acoger nuevas infraestructuras , como cuando haya que hacer una ampliación de la universidad, nuevos hospitales, centros sanitarios, educativos etc.» y, a la vez, «devolver el papel directivo a las políticas municipales de vivienda».
Tanto es así que de las 42.000 nuevas que proyectan en Vigo cifra en una de cada tres las que serán de protección oficial.
Detalla Samuel Folgueral, que compagina su labor empresarial con el servicio público como concejal y portavoz de USE Bierzo en Ponferrada , que su propuesta pasa por «volver a reconciliar el nuevo Vigo con su geografía. Recuperar y reforzar el papel del río Lagares, que va del Este al Oeste del municipio, que recupere todas las condiciones ambientales». Y que a su alrededor se creen nuevos lugares de convivencia. «En la revisión planteamos una estructura verde de recuperación de ese cauce fluvial, que se fue quedando como un elemento residual de la ciudad, cuando las condiciones que plantea son extraordinarias, como un corredor ambiental que puede ser fácilmente paseable, recorrible, con instalaciones que tienen que ver con el ocio y el deporte».
Además del proyecto estrella de devolverle el lustro al río, otro de los planteamientos principales consiste en continuar con «la recuperación del Vigo vertical, dado que tiene esa topografía compleja» .
Explica Folgueral que el municipio ya ha empezado a moverse en esta dirección y pretenden dar continuidad a las acciones centradas en mejorar «la movilidad vertical del peatón, con ascensores urbanos, o esos tapices en pendiente para moverse con más facilidad a lo largo del tejido urbano del municipio o también las redes de bicicletas».
Estos tres bercianos inciden en que no seguirán «colonizando espacios naturales para introducir vivienda o nuevos equipamientos» , sino que quieren «recuperarlos». «Así como recuperar los industriales que están abandonados. Como una antigua panificadora, en desuso, sobre la que queremos que se plantee una rehabilitación para alternar desarrollos inmobiliarios con equipamientos públicos».
Sobre el Vigo que proponen para el futuro más inmediato que se extenderá varias décadas, precisan que «la legislación vigente recomienda hablar de sostenibilidad. Hablar de recuperación ambiental, de los cumplimientos de los objetivos de la agenda 2030 , y también de las cuestiones que tienen que ver con el cambio climático en 2050».
El planteamiento global de la reordenación del municipio contrasta con el «fenómeno urbano de crecimiento acelerado, no planificado, casi anárquico, fuera del control urbanístico, vivido a mediados del s. XX, un proceso de ocupación de amplias zonas del territorio , promovido por viviendas unifamiliares que le dio una de las peculiaridades territoriales de Vigo», señala Samuel Folgueral.
La revisión del plan salió a concurso público en junio de 2018 y se lo adjudicaron en octubre, aunque la pandemia extendió los plazos posteriores.
Sus objetivos, la planificación y líneas fundamentales permanecieron en exposición pública desde el pasado octubre hasta enero de este año y ha recibido 4.500 alegaciones , lo que para Folgueral supone una suerte de «éxito si se compara con que generó el anterior, el de 2008, que finalmente tumbó el Tribunal Supremo y en el que nosotros no tuvimos nada que ver», precisa. «El plan actual vigente es de 1993, se rectificó en 2008 con uno que tumbaron los tribunales en 2015 y en ese momento tuvo 65.000 alegaciones».
Ahora se encuentran en la fase de informar de esas alegaciones, para hacer la reforma, el estudio y la propuesta del plan incorporando o desechando algunas.
«Para nosotros es de una relevancia extraordinaria. Choca con la visión catastrofista que a veces se tiene del territorio propio. Es un orgullo profesional y un motivo de satisfacción para Castilla y León que personas que tributan y viven en esta Comunidad , que un equipo del Bierzo esté aportando un grano de arena para la planificación territorial de un municipio de la importancia de Vigo», que es un gran mirador al mar.