Diario de Castilla y León

La gente vuelve a los pueblos de la Sierra de la Culebra tras el incendio: «Es un desastre total, ha ardido toda la vegetación»

Los alcaldes de la sierra celebran que no haya daños en las casas pero ponen el foco en el «destrozo ambiental», incluido el negocio de colmenas

Casas y naves quemadas en villardeciervos en la sierra de la culebra. -ICAL

Casas y naves quemadas en villardeciervos en la sierra de la culebra. -ICAL

Publicado por
Íñigo Arrúe
Valladolid

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Solo una parte, y no es baladí, se ha salvado en líneas generales del devastador incendio en la Sierra de la Culebra: los inmuebles de los municipios. El parte de guerra es sin embargo letal para el entorno de las poblaciones, con una pérdida casi total de los recursos arbóreos y cinegéticos, es decir, una potente fuente de ingresos que se ha esfumado con el fuego. 

El alcalde de Mahíde, Roberto Cisneros, no pudo ser más conciso y gráfico a la vez: «Es un desastre total, ha ardido todo», manifestó ayer a este diario. «Mahíde está tranquilo y el fuego está parado, pero hay que venir a la Sierra de la Culebra y verlo, porque a lo mejor no te imaginas ni lo que ha pasado. Esto es terrible», insistió el regidor. 

 

Para ilustrar el «espanto» del paisaje, sin necesidad de alejarse mucho de los caminos o carreteras, narró la cantidad de ciervos, corzos y jabalís que han muerto abrasados. «Sobre todo corcinos que acababan de nacer, aunque también hemos visto uno lobo corriendo», narró el primer edil. 

colmenas destruidas.

Cisneros también citó el caso de las colmenas, ya que muchas de ellas se han calcinado, lo que ha provocado la quiebra los apicultores, aunque habló de desastre medioambiental generalizado para el pueblo, sobre todas las cosas. 

«Aquí muchos vivíamos de la madera. Y el destrozo ecológico es irrecuperable. Pueden pasar 30, 40 o 50 años para plantar los pinos y que pueda reiniciarse una explotación maderera. Hay que plantearse qué decisiones se van a tomar. Cada vez hay menos gente en los pueblo. Con 50 vecinos por municipio en invierno, los ayuntamientos no pueden subsistir. El más joven del pueblo soy yo y casi tengo 50 años… Sin los ingresos de la explotación maderera, lo que cobras por IBI y y el servicio de agua, te da para pagar la luz y el sueldo del secretario. Ahora todo se viene abajo», recalcó. 

Para completar el ‘parte de guerra’, aseguró que ayer, a primera hora de la tarde, la carretera de Alcañices a Villardeciervos estaba cortada. El alcalde confía que,  en breves fechas, habrá una reunión de las instituciones con los alcaldes para la evaluación de los daños causados por el incendio y las ayudas para la recuperación de la zona. 

El alcalde de Riofrío de Aliste, Germán Matellán, aseguró que su municipio no ha sufrido daños en las casas por el fuego. «Los daños afectan sobre todo a las especies arbóreas y cinegéticas, y encima con la intranquilidad de que puedan reproducirse, ya que este domingo (por ayer) a las 12 horas, hemos tenido que intervenir en un foco reavivado cerca del pueblo», resumió. 

Por propia inspección ha comprado en el entorno «cantidad de ciervos y cortos muertos», lo mismo que cultivos «arrasados» de cebada, trigo y centeno y naves aisladas. «Algo insignificante, para lo que lo que pudo ocurrir», recalcó.

Gasolinera ‘a salvo’

En Otero de Bodas la percepción ayer era similar. Su alcalde, David Ferrero, señaló ayer que la destrucción de inmuebles se ha ceñido a pocas casas antiguas y a algunas colmenas. Como logro importante destacó que pudieron ‘acorazar’ la estación de servicio para que no prendiera. «Por fortuna crearon varios cortafuegos alrededor de la gasolinera para salvarla del fugo. Nos preocupaba porque podría haber sido peligroso para el pueblo», recordó. 

Ferrero explicó que las secuelas del desastre medioambiental afectarán al municipio por largo tiempo. Citó los ingresos de la madera y los derechos cinegéticos, que ahora se vendrán abajo, ya que Otero formar parte de la Reserva Regional de Caza. 

Lorenzo Jiménez, alcalde de Villardeciervos, quiso diferenciar el núcleo poblacional, que está «bastante bien», de la situación en la sierra, ya que, según explicó, toda la vegetación está en un estado “desolador” con todos los árboles y arbustos calcinados, aunque confesó que personalmente esperaba «lo peor» y, por fortuna, no llegó a ser tan destructivo el incendio, ya que algunas zonas lograron mantener la masa arbórea. 

«El espectáculo no es digno de ver, aunque hay zonas más afectadas, como la de Sierra de Pinares o la Peña del Castro, que es un camino de castaños y robles. Está todo calcinado y no queda ni los huesos. Es una pena, porque además le tienes cariño y es el paisaje de tu vida», resumió.  Jiménez aseguró que la jornada de ayer domingo fue de sentimientos encontrados. Así, destacó la «alegría»  de los vecinos por volver a sus casas, unido a que la climatología fue favorable para el control de incendio, pero no ocultó que el futuro económico de la zona va a quedar muy resentido.

 En este sentido, la UCCL de Zamora reclamó ayer «celeridad» a las administraciones para poner en marcha mecanismos de «ayuda inmediata» para los agricultores y ganaderos de los municipios afectados por el grave incendio declarado en la Sierra de la Culebra.

La organización agraria, que exigió la convocatoria «inmediata» de una mesa de negociación de compensaciones económicas, acusó a las administraciones de «dejadez hacia la provincia de Zamora» y denunció la «falta de medios y mala gestión con la que se ha reaccionado» ante el incendio forestal, informa Ical. 

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