UGT exige a la Junta extender el operativo de incendios de Castilla y León a todo el año
La organización le pide que "se tome en serio" a este efectivo
La Unión General de Trabajadores, UGT, exigió hoy a la Junta de Castilla y León que extienda al efectivo de incendios a todo el año y que reconozca a los profesionales que trabajan junto a él en la categoría de bombero forestal. La entidad hizo hincapié en su petición que "se tome en serio" a este operativo
“Los incendios se apagan todo el año y los que los apagan se llaman bomberos”, explicó en rueda de prensa el secretario general de UGT Servicios Públicos en Castilla y León, Tomás Pérez Urueña, señalando que esta afirmación es “algo que todo el mundo entiende salvo el consejero de Medio Ambiente”, en referencia a Juan Carlos Suárez-Quiñones, de quien dijo que “presume de campaña de incendios y es de lo que carece Castilla y León”.
Y es que, según apunta el secretario general de UGT-SP en la Comunidad en declaraciones recogidas por Ical, Castilla y León vive “el día de la marmota” con la presentación cada año de la campaña de incendios forestales, dado que la Junta “repite año a año el mismo operativo sin importar que en mayo haya temperaturas de agosto” porque “ignoran el cambio climático”.
Por todo ello, Urueña anunció que UGT en Castilla y León iniciará una campaña durante las próximas semanas por la que recorrerá todas las bases de incendios de la Comunidad para comprobar “si ha habido algún cambio del año pasado a este” y para hablar con los trabajadores, de cara a denunciar posteriormente “todos los déficits” que observen en la campaña de incendios de este año en Castilla y León.
Una campaña en la que, además, denunció UGT déficit de personal precisamente por su corta duración, de entre tres y cuatro meses, cuando, con la ampliación a todo el año, se podría aumentar el número de efectivos como forma no solo de controlar los fuegos también durante el otoño, el invierno y la primavera, sino como manera de “fijar población”.
También, en este sentido, pidieron desde el sindicato que los medios privados a los que acude la Junta para sofocar incendios en determinados periodos del año o ante la alta virulencia de algunos fuegos, como el del pasado año en Navalacruz (Ávila), se internalicen. Ello, unido a la extensión de la campaña a los 12 meses y la inclusión de los agentes medioambientales dentro del servicio de emergencias, “sería suficiente para el sistema ordinario”.
Así lo atestiguó el secretario de Acción Sindical y del Sector Autonómico de UGT-SP en Castilla y León, Carlos Arenas, tras denunciar que el año pasado, en el gran incendio del territorio abulense, en el que se quemaron más de 22.000 hectáreas, apenas el 20% del personal participante en las tareas de extinción de incendios era de la Junta, frente a un 30% aproximado procedente de empresas privadas y otro 50 de otras Comunidades o del operativo del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico.
Es por ello por lo que Arenas criticó la “inoperatividad” de la Junta por sus políticas de “mínima intervención y privatización” del servicio de extinción de incendios forestales, que debe ser “permanente” para evitar “las crecientes dimensiones y virulencia de los mismos” frente al actual operativo, que “se pone en marcha el 1 de junio y finaliza el 30 de septiembre independientemente de la intensidad de la canícula de cada momento”, y que hace que, actualmente, “solo el 15% del operativo técnico de hombres y mujeres de la Junta, muy preparado, esté en su máxima funcionalidad”.
Es debido a esto por lo que desde UGT pidieron a la Junta “no perpetuarse en los mismos errores” y “flexibilizar” la normativa del Infocal, aprobada en 1998 y cuyo decreto de regulación es de 2004, porque, como apuntó Pérez Urueña, “el campo no se cuida sacando santos sino poniendo gente profesional para cuidarlo durante todo el año”.
También participó en la rueda de prensa la secretaria del Sector Autonómico de Zamora, Visitación Peral, para denunciar que los trabajadores fijos discontinuos del operativo de extinción de incendios, “los que están en primera línea de fuego”, viven una situación de “precariedad laboral” dado que la mayoría de ellos, englobados en las categorías profesionales de conductores, peones y escuchas, solo cuentan con contratos entre tres y cuatro meses al año.
“De los 821 trabajadores de estas tres categorías, solo 50 conductores, 79 peones y 80 escuchas son fijos”, explicó, dejando 612 personas restantes en situación de interinidad cuando en invierno “hay multitud de pequeños incendios sin el operativo en funcionamiento”, lo que ha provocado, a juicio de UGT, que estos últimos meses Castilla y León haya vivido los dos incendios más grandes de España en lo que va de año: el de Hermisende, que quemó 230 hectáreas, y el de Lubián, con 510 hectáreas arrasadas por el fuego, ambos en la provincia de Zamora.
“Pedimos un operativo los 12 meses del año, porque no podemos continuar con un operativo sin personal cuando hay trabajo”, concluyó Peral en nombre de todo el sindicato, apuntando además la necesidad de dotar de “condiciones dignas y mínimas de comodidad a los trabajadores” y, como el resto de sus compañeros, “que se reconozca de una vez la categoría de bombero forestal”.