El desplome del 52% en obras del Gobierno hunde la obra pública en Castilla y León
La Administración central contrata 91 millones menos en el primer trimestre mientras las grandes obras se paralizan por el aumento de los costes / «Van a morir empresas a chorro», auguran los contratistas
Castilla y León recibe un varapalo en la contratación de obra pública por el desplome de la licitación del Gobierno central . Así se desprende del último informe de la Cámara de Contratistas, con los datos acumulados del primer trimestre del año. Desvelan una bajada de la licitación en el conjunto de las administraciones del 7,13%, una caída liderada por la Administración del Estado , que contrata un 52,27% menos que en el mismo periodo del pasado año. Supone un total de 91 millones de euros menos al pasar de los 173,9 a los 83 millones.
La Administración autonómica, sin embargo, duplica la licitación al pasar de 84,3 millones en el primer trimestre de 2021 a los 169,8 del trimestre recién concluido , lo que supone 85,5 más. También bajó de forma acentuada la contratación de obra pública de los ayuntamientos y diputaciones, un total del 22,6%, desde los 85,4 a los 66,1 millones, 19,3 menos.
El avance provisional de los datos acumulados durante el primer trimestre del año deja 319 millones de euros en Castilla y León. Las obras abiertas por la Administración central, por esos 83 millones, suponen el 26% del total licitado en la Comunidad, lo que representa menos de la mitad de la obra licitada durante el mismo periodo del pasado 2021. Lo licitado por la Administración autonómica representa el 53% del acumulado, mientras la Administración local representa el 21% de la licitación total.
Alguna de las obras más destacables del Gobierno central en el periodo son la apertura de la ejecución de las obras, puesta en marcha y explotación en pruebas del proyecto de ampliación de la Edar y mejora del Saneamiento de Miranda de Ebro (Burgos) , licitada por Acues, Aguas de la Cuenca de España, por un importe de 15,4 millones de euros. La Cámara de Contratistas también destaca que el mayor impacto en la bajada de la licitación del Gobierno central se produce porque en el mismo periodo del 2021 se había abierto la obra de la construcción de la plataforma de la Línea de Alta Velocidad Palencia-Aguilar de Campoo , tramo Amusco-Osorno, por Adif Alta Velocidad, por más de 104 millones.
En cuanto a las obras de la Administración autonómica, destaca la apertura de varias obras de conservación de carreteras y tramos de titularidad autonómica en varias provincias, licitadas por la Consejería de Fomento y Medio Ambiente, que suman casi 55 millones de euros. La Administración local también abrió obras importantes como la de conservación de la red provincial de carreteras de la zona oriental de Boñar, Sahagún y León de la Diputación Provincial de León , por 6,8 millones.
La licitación baja y sufre un importante retraso, advierten los constructores, que auguran un futuro negro para las empresas del sector. «El retraso en la licitación no solo se produce en la Administración central, sino también en la autonómica» , advierte en respuesta a este periódico el presidente de la Cámara de Contratistas de Castilla y León, Enrique Pascual. «Es verdad que la Junta ha duplicado el volumen este trimestre respecto al primero de 2021, pero es que el mismo periodo del año anterior fue muy flojo, lo que no quiere decir que sean buenas cifras».
«Y la Administración central licita la mitad», apunta Pascual. «A medida que avance el año se estabilizará, pero la sensación es que la Administración del Estado ha bajado a la mitad la licitación porque queda menos de un año para las elecciones, y el Gobierno va a favorecer a esas comunidades autónomas donde tienen gobierno de su signo . En otras ocasiones hemos salido beneficiados, pero en esta vamos a salir perjudicados».
Y es que la obra pública « tiene mucho impacto en el empleo y genera mucho flujo de actividad económica , porque la construcción importa muy poco del exterior. Si mueves la construcción mueves el empleo y la industria auxiliar de la zona y eso la gente lo nota, nota que la actividad mejora».
En cuanto a las expectativas para este año, «antes de la subida del precio de las materias primas y los costes energéticos teníamos unas previsiones de crecimiento para Castilla y León mejores que ejercicio anterior, creíamos que íbamos a alcanzar los 2.000 millones de facturación», explica. «El techo de licitación estuvo en 2009 con 4.700 millones, y el suelo allá por 2013 en algo más de 500. Hemos ido recuperando, el año pasado alcanzamos mil y poco millones. Ya fue una cifra, el 2021, mejor que la de 2019, año precovid ».
Sin embargo, «en 2022 el problema es que la crisis energética va a desguazar el sector. Primero porque ya estaba muy tocado después de la crisis de 2007, que llegó a la construcción algo más tarde pero supuso para Castilla y León perder más del 50% del empleo del sector». Esa pérdida se refleja claramente en las cifras: «de 137.000 trabajadores directos pasamos a 60.000, y el 50% de la industria auxiliar también cerró».
El bajo ritmo de la actividad persistió hasta el año 2017, cuando se empezó a recuperar el sector, lentamente. «En ese momento se evidenció que falta esa industria proveedora (empresas de fontanería, electricidad, demoliciones, forja, trabajos en madera…). Se ha roto el relevo generacional, y eso es un problema que se estaba observando ya antes de la crisis de las materias primas», señala Pascual.
Por eso ahora la construcción, especialmente la de obra pública, «es un sector muy, muy tocado, financieramente muy debilitado con la crisis anterior». Antes de salir del todo de esa crisis «llega el Covid, pedimos créditos para endeudarnos con una carencia de dos años, mirando para otro lado, y ahora tenemos que pagar esos créditos y la actividad se está parando por falta de suministros» .
La situación se agrava ante el hecho de que «hay fabricantes que han dejado de fabricar, luego la huelga del transporte… Y sobre todo el alza impresionante del precio de las materias primas que no podemos repercutir en los contratos públicos». Por eso, «a la vista de que no hay acuerdos claros, las obras se están parando».
Otra muestra: durante el año pasado y el primer trimestre de este, «solo en la provincia de Valladolid han quedado desiertas 24 obras por un valor total de 4,3 millones, nadie ha querido hacerlas». Esa falta de contratación «supone una pérdida de 190 puestos de trabajo entre directos e indirectos. Y esta situación se puede extrapolar al resto de provincias», destaca el presidente de la Cámara de Contratistas de Castilla y León.
«A esto habría que sumar la pérdida de empleo por obras que se han adjudicado pero no se han iniciado. Hay un montón de ellas que han sido adjudicadas a una empresa y esa empresa no quiere firmar el contrato porque ve que se mete en pérdidas». A l problema hay que añadir otro muy preocupante: «Las obras que se están ralentizando, o parando encubiertamente, por falta de suministros o encarecimiento brutal de los materiales» . Aunque de cara a la Administración no se puede parar una obra, porque podría incautar el aval, sí se suele hacer de forma encubierta: «Se buscan excusas, que si la huelga del transporte, que si los suministros, se piden aplazamientos, pero en la práctica se están parando las obras».
Por eso Pascual no duda en apuntar un panorama con muchos nubarrones: «Se está montando aquí una tremebunda, y sabemos que parte del sector que se destruyó no hemos sido capaces de regenerarlo. Porque la gente se da cuenta de que es un sector peligroso. No solo en mano de obra, que seguimos anclados y por muchas campañas que hacemos somos incapaces de atraer a gente joven al sector. Puedes atraer gente y formarla, pero lo que no puedes montar rápidamente es una empresa de electricidad, un taller de metalistería, o de carpintería de aluminio… Eso si se pierde, se pierde».
Las expectativas de los contratistas son que ahora, debido a la crisis energética y de las materias primas, «no vamos a poder cumplir esos 2.000 millones de licitación que esperábamos. Aun así, yo espero que lleguemos a la misma cifra del año pasado, algo por encima de mil millones», estima Pascual. En cuanto a lo que deberían subir el precio de las licitaciones para cubrir gastos, «más o menos el 20%», calcula. «No lo están haciendo pero lo van a tener que hacer, porque si no, se paraliza la construcción» .
La casuística empeora en el caso de las obras ya licitadas por un precio inferior al coste sobrevenido. En estos casos, Pascual señala la aplicación de los Reales Decretos 3/2020 y el 6/2020 del Estado, que compensan en parte a las empresas. «Hemos pedido a la Junta de Castilla y León que los adopte», afirma, si bien «solo compensa una parte de los sobrecostes, quizá un 40%, no más».
«Aquí van a morir empresas, pero a chorro» , vaticina Pascual. «Las que sean fuertes y aguanten, lógicamente van a subir los precios en cuanto puedan trabajar». De momento «la Administración está reaccionando con mucha lentitud, porque todavía la Junta no ha adoptado estos dos Reales Decretos para que sean de aplicación en la Administración autonómica y las locales».
En cuanto a la paralización de obras tan importantes como la autovía A-11, el presidente de la Cámara de Contratistas lo atribuye «sin duda» a ese problema, a la falta de dinero. «Todas las infraestructuras grandes están no a medio gas, sino semiparalizadas. Hay que tener en cuenta que el hierro en tres meses ha subido el triple, y la energía una barbaridad, y no hay previsiones de que esto se ajuste», concluye.
Por provincias, la que más licitación recibe en el trimestre es León, con 84,4 millones, seguida de Valladolid, con 59. A la cola está Ávila, con 13,3 y Segovia, con 15,7.
ÁVILA
Es la provincia a la cola en volumen de licitación en el trimestre, con un total de 13,3 millones, lo que supone un 48% menos que el mismo trimestre del año anterior. Ha caído a cero la de la Administración central, mientras que la autonómica baja un 2,7% hasta los 10,8 millones y la local se desploma casi un 78% hasta los 2,5 millones.
BURGOS
Es la segunda provincia donde más crece la licitación en el periodo de enero a marzo, un 107,8% hasta los 45,5 millones de euros. En esta provincia sí creció la de la Administración Central hasta los 17,4 millones, cuando en el trimestre de 2021 solo sumó 0,4. La licitación autonómica creció casi un 34% hasta los 21,3 millones y la local un 21,4% hasta los 6,8.
LEÓN
Es el territorio que suma un mayor volumen de licitación, con 84,4 millones, un crecimiento de casi el 96% respecto al mismo periodo de 2021. La Administración central la multiplicó por ocho hasta los 29,3 millones, mientras la autonómica la incrementó un 39,1% hasta los 21,7 millones y la local un 38,6% hasta los 33,4.
PALENCIA
Es la provincia en la que más baja la licitación en términos porcentuales, un 84,64%. La causa está en la práctica supresión de la obra pública del Gobierno de España, que se queda en 0,1 millones. La Junta licitó casi el triple, hasta los 13,9 millones, y Ayuntamientos y Diputación subieron un 6,7% hasta los 3,2 millones.
SALAMANCA
La licitación de la provincia se quedó en la mitad respecto al primer trimestre de 2021, hasta los 18,6 millones. El Gobierno central prácticamente la suprime con 0,1 millones, la Junta la triplica hasta los 14 millones y las administraciones locales la bajan casi un 70% hasta los 4,5 millones.
SEGOVIA
Baja un 21,3% la licitación de la provincia hasta los 15,8 millones, con la supresión total de inversiones del Estado. La Junta quintuplica la inversión hasta los 15 millones y las corporaciones locales también restan importe de licitación, un 70% hasta los 0,8.
SORIA
Sube un 10% la licitación en la provincia respecto al primer trimestre de 2021, hasta sumar 21 millones. En su caso gran parte de la subida la causa el Gobierno central, que solo invirtió el pasado año de enero a marzo 0,2 millones y en esta ocasión 7,9. La Junta baja la inversión, sin embargo, un 35,1% hasta los 9,6 millones, y un 16,7% la Administración local hasta los 3,5.
VALLADOLID
Subió la licitación global en la provincia un 28,6% hasta los 58,9 millones, de los que 17,2 corresponden a la Administración central, que bajó sus inversiones un 37%. La Junta las triplica hasta los 34,8 millones y la Administración local las baja un 9,2% hasta los 6,9 millones. Es la segunda provincia, tras León, que más volumen de licitación recibe.
ZAMORA
Es la provincia que lidera el crecimiento de la licitación, con un 126,7% más que el mismo periodo del año anterior, hasta los 36,5 millones de euros. La Administración central subió las inversiones desde los cero euros de la etapa anterior a los 3,5 millones. La Junta multiplicó por ocho las licitaciones hasta los 28,5 millones, y la Administración local bajó un 63,7% hasta los 4,5 millones.