De Margarida advierte que Castilla y León está en una “carrera contrarreloj” para digitalizarse con los fondos de la UE si quiere ganar el futuro

El director de ECOVAEstudios, Juan Carlos de Margarida, apeló hoy a aprovechar los fondos Next Genration de la UE para la transformación digital y advirtió de que “vamos en una carrera contrarreloj” para poder ganar el futuro en un contexto de “gran incertidumbre” por la “inestabilidad social acrecentada por la crisis de la COVID y la política”.

De Margarida, que presentó el Observatorio de Economía Digital del año 2021, dejó claro que “no podemos resistirnos al cambio” que ya empezó, dijo, el 14 de marzo de 2020, con el estallido de la pandemia, que marcó “un antes y un después” en las relaciones sociales.

El economista apeló a ampliar la conectividad de la Comunidad para el crecimiento económico, como meta clave para lograr la igualdad de género y la territorial entre el medio rural y el urbano; y como camino para frenar la despoblación a través del teletrabajo. 

“Queda mucho camino por recorrer”, afirmó, en una autonomía con una digitalización “baja y lenta” para apelar a un cambio de los “hábitos y costumbres”, de la “mentalidad” de los castellanos y leoneses, para que tengan claro que la tecnología “no limita, sino que ayuda, facilita la vida y permite crecer”. En este sentido, puso de relieve las carencias en alfabetización digital que sufre la Comunidad y la falta de personal con preparación en las TIC en las empresas, informa Ical. 

Juan Carlos de Margarida insistió en que la principal preocupación radica en la falta de preparación de la población y del tejido empresarial para aprovechar el potencial completo de las nuevas tecnologías. “Dominan sólo los usos básicos, les falta mucho camino por recorrer para estar al nivel resto Europa”, dijo, para advertir de que las pymes “son el principal motor económico” de la Comunidad, pero también “las más vulnerables y desaparecerán con más rapidez sino entran en el mundo de la conectividad”. “La pyme que no entre en la digitalización desaparecerá, ante el cambio radical que se ha producido en la forma de producción y la relación con el cliente”, agregó.

De Margarida, quien lamentó que la inversión global en TIC de pymes de más de diez empleados descendió un 28,9%, y el personal especialista nuevas tecnologías, un 11,4 %, insistió en el “gran número de empleos tecnológicos vacantes por la falta de personal cualificado” en un contexto en el que “surgen nuevas profesiones y empresas”. En este sentido, reclamó una “adaptación de la educación universitaria y de la FP” , como elemento esencial de futuro. “Es fundamental que adapten con urgencia sus planes de estudio para incorporar la digitalización y las nuevas tecnologías en todos los planes de estudio”, comentó.

El director de ECOVAEstudios puso de relieve asimismo que los problemas de género también tiene su reflejo en la digitalización, ya que sólo son el 16% del personal de las empresa tecnológicas, lo que supone que queda un “recorrido muy amplio para lograr la paridad” en estas actividades. En cuanto al equilibrio territorial, remarcó que se debe superar con iniciativas públicas y privadas y vio en el teletrabajo “un oportunidad para frenar la despoblación en el medio rural”.

De Margarida resumió que si se aprovechan los fondos de la UE crecerá el PIB un 3-4 %, aumentará el empleo de calidad, subirá la riqueza, mejorará el estado del bienestar, la economía competitiva y la productividad y se reducirá el empobrecimiento. 

Eso si, dejó claro que las administraciones “deben garantizar” las reformas necesarias para que las ayudas sean “eficaces” y apeló a “reducir los trámites administrativos” para acceder a los apoyos, la puesta en marcha de programas tecnológicos completos y flexibilidad la soluciones tecnológicas junto a la extensión de la conectividad.