El contagio en Castilla y León se desploma un 57% y se sitúa en niveles de los días previos a Navidad

La sexta ola comienza a ser historia. La fuerte reducción de los datos desde la llegada del pico sitúa a Castilla y León en un escenario muy favorable para dejar atrás la etapa más explosiva del coronavirus. La Comunidad regresa a las cifras anteriores a Navidad. Los casos notificados en la semana previa a la cita navideña se fijaban en un baremo de entre los 2.500 y los 5.000 casos, cuando la llegada de ómicron amenazaba ya la estabilidad autonómica. Ante esta situación, la última semana del año y las dos primeras de enero acumularon una montaña de infectados por coronavirus, disparando todos los registros anteriores.

El pasado día 17 de enero se alcanzó el pico. Días antes y después, los datos variaban augurando ese punto más elevado. Y así fue, desde entonces, las cifras de nuevos contagios se desplomaron, a la vez que la incidencia a catorce días, que ya se sitúa en los 2.600 casos por cada cien mil habitantes, 2.000 puntos menos que hace dos semanas, mientras que los casos notificados este jueves fueron 3.661.

Esta situación la confirmó este jueves el consejero de Sanidad, Alejandro Vázquez, en la rueda de prensa posterior al Consejo de Gobierno, junto al consejero de Economía y Hacienda y portavoz de la Junta, Carlos Fernández Carriedo. «En Castilla y León se consolida un descenso extendido a todas las provincias y a todos los grupos de edad, con un índice reproductivo inferior a uno y con los casos diarios descendiendo con la misma aceleración que crecieron», apuntó el consejero. 

En este sentido, desde el pico de la ola, el consejero confirmó una reducción del 57% del contagio, en parte por ese desplome de contagios diarios. De esta forma, la incidencia a catorce días supera por poco los 2.600 casos, mientras que la tasa a siete días ya roza los 1.000 casos. Otro indicativo del descenso, pues se augura una reducción más fuerte en las próximas jornadas gracias a la diferencia entre ambos datos. En este sentido, todas las provincias redujeron su dato.  La tasa más alta corresponde a Soria, con 3.079 casos, por delante de Valladolid, con 2.991; Burgos (2.870) y Salamanca (2.704). El resto de las provincias se encuentra por debajo de la media de la Comunidad. Palencia registra 2.457 casos, Ávila, 2.339, y Zamora, 2.229. La mejor situación corresponde a Segovia, con 2.219, por delante de León, con 2.272.

Igualmente, la incidencia a siete días bajó en todas las provincias. Salamanca presenta la tasa más alta con 1.257 casos, seguida por Soria (1.271) y Valladolid (1.144). La tasa más baja corresponde a Zamora, con 815 casos, seguida de Segovia (837) y León (880). En Palencia se contabilizan 904 caos, en Ávila, 942, y en Burgos, 1.033.

Volviendo en el tiempo hasta las jornadas previas a Navidad, la incidencia acumulada en esos momentos era inferior a la actual, con cifras que rondaban los 1.300 casos por cada cien mil habitantes en todas las provincias. Sin embargo, la tasa a siete días de entonces sí se asemeja a la actual, sobre todo en las provincias de León, Segovia y Zamora, como los tres territorios con el dato más bajo de la Comunidad tras la última actualización de este jueves. En este punto, la afirmación del consejero de Sanidad se hace fuerte, pues la tasa a siete días, así como el índice reproductivo, marca la evolución de cara a próximas jornadas.

Por otro lado, la ocupación en hospitales continúa descendiendo progresivamente. Si bien, todavía lejos de los niveles previos a Navidad, la Comunidad muestra por primera vez en mes y medio un dato inferior al centenar de pacientes Covid en las unidades de críticos, concretamente, de 98 ingresados en UCI, mientras que no se registraba un dato tan bajo desde el 25 de diciembre, con 96 pacientes UCI. 

En este sentido, los hospitalizados en planta también se reducen respecto al día anterior. Actualmente, con 761, junto a los de UCI, se alcanza un conjunto de ingresados por Covid de 859 pacientes, mientras que, en los días previos a Navidad, la cifra se fijaba en torno a los 500 ingresados, con baremos de unos 380 en planta y unos 90 en críticos.

El avance de ómicron a finales de diciembre y principios de enero se ha frenado en seco en las últimas dos semanas, con un descenso notable que muestra una nueva situación en Castilla y León, de la mano de la vacunación que avanza a pasos agigantados y ya se alcanza un 94% de la población con pauta completa y un 57% de la población mayor de 12 años con el tercer pinchazo, con un total superior al millón de dosis inoculadas, de 1.243.156, tras la última actualización de este jueves, mientras que son 2.052.015 los ciudadanos vacunados con la pauta completa frente al coronavirus.