CONVERSACIONES ELECTORALES | FRANCISCO IGEA
"El PP no quiere fagocitar a Ciudadanos, quiere asesinarlo"
Asegura que es el único que defiende la acción de gobierno de la breve legislatura. Tras la ruptura con su socio de coalición reprocha al presidente «sus mentiras» y no asume la previsible caída de escaños, desde aquellos lejanos 12 de 2019, como un mal resultado si saca grupo propio. Igea advierte, en una entrevista realizada el pasado jueves, que Cs, lejos de desaparecer, será «decisivo»
Pregunta.– ¿Cómo afronta Cs unas elecciones autonómicas que parece que les pilló con el pie cambiado y no se esperaban? Lo digo porque no hicieron ni siquiera primarias por la premura de tiempo.
Respuesta.– No es que nos pillara con el pie cambiado, es que la convocatoria fue sorpresiva y deshonesta. Lo afrontamos con la determinación de defender la acción de Gobierno, que ha quedado huérfana porque el presidente ha renunciado a defenderla. Y ha sido eficaz en el empleo; en la gestión de la peor crisis sanitaria con una campaña de vacunación de éxito; en Cultura, que ha conseguido que los programas culturales atraviesen toda la Comunidad, y en transparencia, donde nos situamos como referencia en el país. Por primera vez en muchos años se habla de Castilla y León como un agente político diferente. Vamos a decir a los ciudadanos que las cosas han cambiado. Eso, y que la honestidad en algún momento en política tendrá que tener premio.
P.– ¿Cómo encaja en su filosofía política que el partido le haya designado a dedo, sin primarias, aunque fueran exprés?
R.– No es cierto que sea una designación a dedo. Es una decisión del comité territorial prevista en los estatutos. No se me ocurre una tramitación de urgencia más urgente que una convocatoria a mitad de legislatura y en las condiciones en las que estaba la comunidad, pero a mí me hubiera gustado que hubiera primarias. He de decir que no hay una persona que haya dicho ‘yo hubiera querido ser candidato’, ninguna. Soy un candidato que pasó unas primarias, las primarias más famosas de este país. Sigo creyendo en ellas.
P.– Volviendo a la convocatoria. En el PP dicen que todo el mundo se lo esperaba y el PSOE, que no les pilla de improviso ¿Solo le ha pillado por sorpresa a Cs?
R.– Si en el PP se lo esperaban tendrán que explicar el porqué. En el PSOE… Es que son todos muy listos. Todos pensábamos que podía suceder, claro, pero a nosotros nos ha pillado trabajando por la estabilidad del Gobierno y para que los ciudadanos tuvieran un presupuesto. A otros les ha pillado haciendo otras cosas. Somos gente rara que creemos que la legislatura tiene que durar cuatro años, que los acuerdos tienen que cumplirse y no somos tan listos como otros.
P.– ¿Qué reto se marca Igea como candidato y Cs como formación para estas elecciones?
R.– Nuestro reto es continuar el trabajo con voz propia en las Cortes, grupo parlamentario y entrar en el Gobierno.
P.– ¿Está realmente Cs en disposición de ser relevante para la gobernabilidad después del 13-F? Muchas encuestas dicen que no.
R.– Todas las encuestas dicen que sí, si uno las lee bien. Dicen que la labor del gobierno es bien valorada; nuestros consejeros sacan buena nota, alguna, como la de Sanidad, la mejor nota que se ha sacado nunca. También dicen que los ciudadanos no han entendido la convocatoria y no les gusta. También, que la Comunidad estaba mejorando. Todas las encuestas dan crecimiento a Cs y en la última semana todas nos dan grupo parlamentario.
P.– También dicen que mientras en 2019 sacaron 12 escaños las últimas les dan cinco, tres... Es una caída.
R.– Es una caída que ya había sido muy grande desde 2019, pero ya no es una caída, es una remontada. Las encuestas nos han dado resultados muy malos del dos y pico por ciento, del tres y ahora estamos en la del CIS en un ocho. No lo entiendo como una caída. ¿Habíamos caído? Sí, y estamos recuperando. Hay una recuperación evidente de la intención de voto a nuestro partido. Uno cuando se recupera no está cayendo, está subiendo.
P.– Bueno, depende con qué lo compare…
R.– No. Las matemáticas y los números son así. Cuando estaba cayendo era antes, ahora se está recuperando. Si las matemáticas no me fallan.
P.– Con matemáticas, si ustedes en 2019 sacaron 12 y se cumple lo que van diciendo las encuestas sería caer.
R.– Sería caer con respecto al 2019, pero no con respecto al 2020, al 2021.
P.– Con respecto a las urnas.
R.– No. No. Si usted me habla de encuestas, hablamos de encuestas. Cuando lleguen las urnas, hablaremos de las urnas. Pero me da igual, podemos hablar de lo que quiera. En las urnas tuvimos grupo parlamentario propio, fuimos decisivos. Si pasamos de tener grupo propio y estar en el Gobierno a tener grupo propio, ser decisivos y estar en el Gobierno, aceptaremos pulpo como animal de compañía.
P.– En ese escenario, si no fueran decisivos sería un mal resultado.
R.– Depende de lo que ocurra. Al final nosotros no vamos a deprimirnos, no estamos aquí para reflexionar sobre nosotros. Estamos aquí para ser un actor político. Es raro que eso ocurra porque con el resultado que hay ahora es muy raro que nosotros no tengamos grupo parlamentario propio y no acabemos siendo decisivos. Lo más probable es que acabemos siendo decisivos.
P.– Si el día 13 se cumplen los peores pronósticos ¿sería el fin de Cs tras la debacle de Cataluña y Madrid?
R.– Y si hay un terremoto veremos a ver lo que ocurre. Cuando llegue ese día, lo veremos. Eso no va a ocurrir, no hay ninguna encuesta que diga que eso va a ocurrir y por tanto lo que no vamos a manejar es supuestos tan poco probables como esos. Oiga, ¿si me atropella un coche mañana, será una debacle? Sí, pero no salgo a la calle pensando que me va a atropellar un coche. Salgo pensando que tengo tareas que hacer. Son poco probables estas cosas porque el espacio político que ocupa Ciudadanos no lo ocupa nadie. El PP está entregado a una alianza indisoluble con Vox, es lo que ofrece a los ciudadanos en la Comunidad. Ha convocado para pactar con Vox porque no hay otra razón. Lo que no veo es ese análisis de que nosotros vamos a desaparecer. Veo todo lo contrario, que somos cada vez más necesarios.
P.– ¿Qué parte de culpa tendría usted si no consiguen grupo propio?
R.– Yo creo que la política es un ejercicio de responsabilidad colectiva de un partido. Yo tengo la responsabilidad de liderar el partido en esta ocasión porque así me lo ha pedido el partido, y yo creo que vamos a tener un buen resultado y que todos vamos a poder alegrarnos porque estamos trabajando mucho juntos por tener ese buen resultado. Y a mí no me gustaría que la gente pensase que el mérito de la recuperación de nuestra tendencia de voto fuera exclusivamente mío.
P.– Hasta poco antes de la convocatoria presumían de un gobierno unido que trabajaba por Castilla y León, pero ahora prácticamente viene a asegurar que sólo lo hecho por las consejerías de Cs es lo bueno. ¿Eso es así?
R.– No. Nunca he dicho eso. ¿Alguien me ha oído hablar mal de la Consejería de Agricultura? No. ¿De la de Familia? No. ¿De la de Educación? No. ¿De la de Economía? Yo nunca he hablado mal de los consejeros que han trabajado con nosotros.
P.– De la Junta, de Mañueco...
R.– No. Nunca he hablado mal del Gobierno. De hecho soy la persona que ha defendido la acción de gobierno durante estos dos años y medio.
P.– Respecto a la acción de gobierno, ¿no hay nada de autocrítica?
R.– ¿Nada de autocrítica? Mucha autocrítica en la acción de gobierno. Lo que tiene que haber en la acción de gobierno no es autocrítica, es evaluación de las políticas públicas, y queremos que los números hablen. Y por esa razón cuando salimos a evaluar la acción de gobierno no vamos nada más que con las cifras oficiales. Las que ofrece el INE, las que el Ministerio de Trabajo sobre empleo, las que ofrece el INE sobre nuestro PIB. Las que ofrecen las encuestas de población activa, las que ofrece las cifras de turismo interior, las de la mortalidad por grupos de edad. Todas esas son cifras.
P.– ¿No hay nada hecho mal en estos dos años?
R.– Seguro que hay muchas cosas mal, para eso está la oposición, para que diga las cosas que están bien y están mal. Pero la política tiene que evaluarse por los resultados. Nosotros somos los más transparentes. ¿Nuestra acción política en Empleo ha sido eficaz? Sí, lo dicen los números. ¿Nuestra acción política en Cultura y Turismo ha sido eficaz? Sí, lo dicen los números. Es una manera de evaluar las políticas. Permítame que cuando los números sean buenos nosotros estemos legítimamente satisfechos de nuestra acción política.
P.– Siendo una de las comunidades que ha tenido más restricciones en varias...
R.– Tampoco es cierto. Eso también se mide.
P.– ...En varias olas ha tenido más incidencia...
R.– En algunas olas hemos tenido más incidencia que otras, pero en el conjunto de las medidas de restrictivas nosotros no estábamos entre los que más. De hecho, en esta última fuimos de las pocas comunidades que no introdujimos el pasaporte.
P.– Pero en otras medidas, como con el adelanto del toque de queda, Castilla y León destacó, y a pesar de ello en varias olas estuvo en el grupo de cabeza entre las que más incidencia tenía. ¿Teme que los ciudadanos penalicen a Cs en las urnas por estas decisiones tan polémicas, como ese toque de queda que tumbó el Supremo?
R.– No lo temo. ¿Sabe lo que ocurre? Que todas las encuestas dicen que la población ha valorado y entendido la acción de gobierno. Si a usted le gustan las encuestas, ahí están.
P.– ¿Se arrepiente de haber pactado con el PP y, más aún, de no haberse plantado ante su partido y darle la oportunidad de Gobierno al PSOE como la lista más votada?
R.– No. En absoluto me arrepiento de haber mantenido mi partido, creo que es imprescindible en la acción política de este país, y he sido crítico cuando he pensado que mi partido tomaba una decisión equivocada. Hicimos un buen acuerdo de gobierno, que ha demostrado ser eficaz y que dio a los ciudadanos lo que les prometimos, el cambio. Y el cambio es el cambio de políticas, no de políticos. Si no hemos podido hacer la política del PP y hemos hecho otra política es que ha habido cambios de políticas. Quien tiene que estar arrepentido es quien ha mentido a los ciudadanos.
P.– Dice que nunca volverá a pactar con Mañueco, pero sí con el PP llegado el caso. ¿No cree que sean lo mismo? Acaba de decir que lo que importan son las políticas y no las personas.
R.– No. Vamos a ver, no son lo mismo las personas que las organizaciones. Ni Mañueco es el PP; ni yo, Cs. Las personas son una cosa, las organizaciones, otra. Nosotros vamos a pactar políticas. ¿Con quién? Con quien pacte las políticas con nosotros. Con quien nos deje gobernar. Pero necesitamos explicar a los ciudadanos que la deshonestidad y la mentira en política no valen. La gente está muy cansada de esto, de que le mientan con tanta desfachatez como ha hecho el presidente. Imagínese que llegamos, pasan las elecciones, para estar otra vez en el mismo sitio. ¿Qué diría la gente? Si el que no quiere es él. Si el que no quiere pactar con nosotros es él porque ya tenía un pacto y lo ha roto. Que no es que no quiera yo, es que no quiere él. Es él el que ha sido deshonesto, el que no ha querido pactar, es él el que ha roto el pacto. Usted no puede transferir su responsabilidad a los demás, es suya. Tendrá que asumir la responsabilidad de sus decisiones. Usted toma la decisión de romper el pacto, no puede volver a presidir el Gobierno con nuestro voto porque lo ha decidido usted, no yo. Usted tenía un pacto, tenía un acuerdo de Gobierno y ha decidido romperlo. Es su decisión.
P.– ¿Ni siquiera permitiría que Mañueco volviera a ser presidente si con su voto impiden que la llave sea VOX?
R.– Puedo responder la misma pregunta 700 veces.
P.– ¿Eso es un no?
R.– Esa decisión es del PP. Tendrá que ser el PP el que tenga que decidir si prefiere mantener a un señor deshonesto o pactar con unos ultras. El PP verá si quiere pactar con Vox o mantener a Mañueco. Son ellos quienes han puesto al candidato y han convocado las elecciones, no pueden transferirnos la responsabilidad. Si el PP prefiere la deshonestidad, es su decisión. No vamos a aceptar la deshonestidad y no vamos a colocar al frente del Gobierno a un irresponsable que ha dejado a esta Comunidad sin presupuestos.
P.– ¿El auge de VOX es responsabilidad del PP o de la debilidad de Cs, tras los resultados de Madrid y Cataluña?
R.– El auge de Vox es responsabilidad de los ciudadanos que votan a Vox. Es la consecuencia de unas malas políticas de los partidos tradicionales. Pero casi el 80% es responsabilidad del PP, que ha decidido no ofrecer otra cosa. Quien está alimentado a Vox es el PP porque alimenta como única esperanza para este país el pacto con esos señores. Pongamos un caso, ¿se imagina que hubiera habido convocatoria de elecciones y nosotros nos hubiéramos presentado con el PP? Es poco probable que alguna encuesta no nos diera una mayoría absoluta bien holgada, 45-50 escaños, seguro. Y estaríamos generando ilusión en el país de que es posible gobernar sin contar con los extremos. Oiga, ¿quién ha decidido que esto no sea así? El PP. Es el PP el que ha decidido alimentar a Vox. Quienes, en vez de ofrecer en esta Comunidad una coalición liberal, moderada, para seguir una acción de gobierno bien valorada, han decidido reventarlo todo, intentar asesinar a Cs para poder gobernar con Vox. La estrategia es la de Pablo Casado. Nosotros 24 horas antes de la convocatoria ofrecimos públicamente ir en listas conjuntas.
P.– Volvió al hospital, pero fue visto y no visto. Hay quien le acusó de que esa foto tenía un poco de postureo.
R.– No tiene postureo. En el hospital estoy en activo. Estoy disfrutando de mis días de asuntos propios, pero estoy trabajando en el hospital, menos cuando me cojo unos días por cuestiones de campaña y de organización. Ahora mismo estoy incorporado al trabajo. ¿Dónde está el postureo?
P.– Antes de la ruptura, Tudanca les definió a Mañueco y a usted como «dos náufragos abrazados para no hundirse». ¿Siente que el PP ha trabajado y trabaja para fagocitar a Cs?
R.– No, no quiere fagocitarlo, quiere asesinarlo. Puedes intentar ocupar un espacio político, para eso tienes que cambiar tu programa, para poder ocupar el espacio político que nosotros ocupamos, o pactar coalición con unos señores que ocupan ese espacio político. Estas son tus opciones. Cuando quieres pasar de este espacio político a este pues ensanchas tu programa o pactas con quien está aquí. Pero cuando tú estás asesinando esto no quieres ocupar el centro, tú quieres asesinarlo. Como estrategia política es una de las cosas más torpes que he visto en mi vida.
P.– Dice que llevan en las listas el medio rural. ¿Es consciente que las críticas más duras contra su gestión en la Junta han venido del medio rural, con el principal conflicto de la sanidad?
R.– Que llevamos en las listas el medio rural es una realidad. Soy consciente de que algunas de las críticas utilizan demagógicamente al medio rural. Pero Alejandro Vázquez, Luis Tudanca y Mañueco no son el medio rural. El medio rural es más José Ignacio Delgado, que lleva viviendo en el medio rural toda su vida. Se le falta al respeto a la gente del medio rural prometiéndoles cosas imposibles, con el asunto de la reapertura de los consultorios. Es tal mentira, que él dijo que lo iba a garantizar, y ahora el consejero dice que no se puede. El consejero dice que le faltan 300 médicos, ¿no lo sabía? No representan al medio rural. Lo engañan.
P.– Usted ha admitido que con los médicos que hay es imposible, pero...
R.– Lo ha dicho el consejero. Yo lo he dicho siempre. El que prometió que los iba a abrir inmediatamente fue el presidente.
P.– ...Pero usted hace un año dijo varias veces que los consultorios rurales no estaban cerrados y ahora dice que no se pueden abrir.
R.– Los consultorios rurales son edificios. No se puede dar asistencia. Lo que no se puede decir a la gente es ‘voy a tener abiertas...’. Hemos dicho y decimos que hay que prestar asistencia con cita previa en esos consultorios.
P.– En la campaña anterior desde Cs hablaron de algunas cosas que una vez en el Gobierno no ha cumplido, como los chiringuitos que iba a hacer desaparecer y ahí siguen. Dijo en campaña literalmente que ‘no cambiaría cromos, no vamos cambiar alcaldías y diputaciones por la Junta. No lo hemos hecho nunca y no lo haremos’. Pero resulta que el presidente de la Diputación de Zamora, de Cs, lo es con un solo diputado y el alcalde de Palencia, también de Cs, con sólo 3 concejales.
R.– Voy a demostrar en dos segundos cómo hemos cumplido con nuestra palabra y que lo que usted dice es radicalmente falso. Si nosotros hubiéramos cambiado cromos, ¿qué tendríamos que haber hecho hoy? Si esto es la Junta a cambio de los ayuntamientos, pues hoy no tendrías ayuntamientos. Fíjese si no hemos cambiado cromos. Resulta que nos han quitado cromos. ¿Los hemos quitado nosotros? ¿A que no? Porque nosotros no cambiamos cromos.
P.– ¿De verdad no entiende que el PP puede ver como una traición que usted hablara con Por Ávila sobre los presupuestos?
R.– No me puede estar haciendo esta pregunta con seriedad. Lo siento, pero creo que ya es una pregunta que no es honesta. Se lo digo con tranquilidad.
P.– Usted en los WhatsApp que publica para demostrar que informa a Carriedo de las conversaciones sí reconoce conversaciones, aunque luego les informe.
R.– ¿Pero entonces cuál es la pregunta? ¿Cuál es la pregunta que me está haciendo?
P.– Si entiende lo que el PP dice de que ustedes hablaron con Por Ávila.
R.– Pero ¿qué es lo que dice el PP, que hablamos con conocimiento o sin conocimiento? ¿Qué es lo que dice?
P.– Yo ya le he preguntado.
P.– Es deshonesta la pregunta porque está diciendo que el PP dice que hemos hablado con Por Ávila, con o sin su conocimiento. Esa es la pregunta porque usted da por buena la versión, pero no cuenta la versión entera.
P.– Yo solo le pregunto y usted me puede decir lo que quiera. No digo ninguna versión.
R.– Usted me pregunta y yo le estoy contestando. Usted cuando hace una pregunta pone una premisa. Y la premisa es: ¿No cree usted que el PP está de acuerdo? ¿Es correcto lo que dice el PP? Es que eso es lo que dice el PP, por eso la pregunta es deshonesta. Porque la pregunta sería honesta si usted me preguntara, oiga ¿esto que dice el PP de que ustedes negociaron con Por Ávila sin su conocimiento? Esa es la pregunta honesta. Permítame que se lo diga, es deshonesto el planteamiento del PP. Porque es mentira. Es mentira lo sabe usted, lo sé yo, lo saben los consejeros del Gobierno, lo saben todos los ciudadanos Lo dicen todas las encuestas, no ha habido ni una sola demostración de una negociación secreta. Ninguna.
P.- No le he dicho que fuera secreta.
R- Usted me pregunta y yo le respondo, no tengo que responderle como a usted le parezca. Y si me deja, le respondo. La pregunta es deshonesta porque todo el mundo sabe que el PP y que el presidente ha mentido a los ciudadanos. Ha mentido. Pero insisto, lo sé yo, los 10 miembros del Consejo de Gobierno y toda la Comunidad, y Por Ávila, que lo ha dicho, y todos. No hay ni una sola cita, es más todas nuestras citas están en las agendas. Son públicas gracias a que nosotros llegamos aquí. Para que nadie pudiera decir que me he reunido en secreto con nadie.
P.– Habla de traición de Mañueco. El PSOE insiste, esta misma semana, en que quien traicionó la voluntad de los castellanos y leoneses fueron ustedes en 2019. ¿No siente que pudiera traicionar a una parte del electorado que esperaba que no dejara que el PP siguiera gobernando 30 años después?
R.– Lo que esperaba no ha seguido gobernando.
P.– El presidente de la Junta es del PP.
R.– Pero si el presidente ha dicho que no ha gobernado él, que hemos gobernado nosotros. No ha gobernado el PP. Hemos gobernado en un gobierno en coalición en el que mayoritariamente y, según la expresión del presidente, hemos gobernado nosotros. No hemos mentido a la población cuando dijimos que no iba a gobernar el PP. Lo digo yo, lo dice el presidente, no ha gobernado el PP. Y cuando nosotros prometimos a la gente que iban a cambiar las cosas, las cambiamos. ¿Para qué voy a cambiar a Tudanca por Mañueco si proponen la misma política sanitaria? ¿Para qué voy a cambiar a Mañueco por Tudanca si proponen la misma ordenación territorial? Oiga, que el que entre Tudanca, si no cambian las políticas, no cambia nada. Y lo que ha hecho Tudanca estos dos años y medio es ser el tipo más conservador. Es el tipo que ha defendido la política de Juan Vicente Herrera durante dos años y medio cada día en las Cortes.