El bla, bla, bla de Castilla y León
‘Impulsaremos planes contra la despoblación’ y bla, bla, bla. ‘Terminaremos con la brecha digital’ y bla, bla, bla. ‘Invertiremos en las autovías para vertebrar el territorio’ y bla, bla, bla... ‘Reformaremos la sanidad’ y bla, bla, bla... Si la joven activista Greta Thunberg [que hace unas semanas convirtió en viral su vídeo ‘bla, bla, bla’ en el que criticaba años de «palabras bonitas», pero huecas, de los líderes políticos sobre el cambio climático] se detuviera en Castilla y León dispondría de material para llamar al orden a unos y otros por anuncios repetidos a lo largo de los años, que cruzan varias décadas incluso, e incumplimientos sistemáticos de promesas que no por repetidas una y otra vez llegan a hacerse realidad
Trenes que no disponen de vías por las que circular, carreteras que no saltan del papel al asfalto , decisiones políticas que tras anunciarse se olvidan y proyectos ambiciosos que consignan intenciones pero no partidas económicas... Bla, bla, bla . De esto, del ‘bla, bla, bla’ con Castilla y León, de anuncios grandilocuentes, de planes estratégicos y ejes prioritarios que no se traducen en acciones, saben bien políticos de aquí y de allá, autonómicos, nacionales, provinciales y locales. La hemeroteca de Castilla y León rebosa frases hechas pronunciadas por un político, por su sucesor en el cargo y por el siguiente, anuncios magnificados y promesas incumplidas rodeadas, eso sí, de adornadas palabras.
«Esto es lo que oímos de nuestros líderes, palabras, palabras que suenan genial pero que hasta ahora no han llevado a actuar. Nuestras esperanzas y sueños se ahogan en sus palabras vacías y promesas. Por supuesto necesitamos diálogo constructivo, pero han tenido 30 años de bla, bla, bla ¿Y dónde nos ha llevado eso?», espetó una joven Greta Thunberg en la cumbre juvenil sobre el clima, donde dijo que «todo es bla, bla, bla». Una reivindicación que bien puede extrapolarse a esta tierra.
Hay anuncios por los que no pasan los años. Se repiten como mantras una y otra vez. Lo pronuncia un político de un signo y otro del contrario cuando le toma el relevo. En Castilla y León se iba a terminar con la despoblación, la brecha digital, la diferencia interterritorial, los déficit en Sanidad y se iban a poner en marcha hace ya mucho, mucho tiempo las carreteras de alta capacidad.
Retraso sobre retraso. Lo que sí hay es indiferencia de color político. Sirva un sangrante ejemplo: las recurrentes visitas del ministro de Fomento (ahora Transportes) de turno. «La autovía estará terminada en...» y bla, bla, bla. Rellenen el hueco ustedes mismos, pero mejor con lapicero porque deberán borrar la fecha una vez el político de turno termine de hablar. Castilla y León atrapada en el día de la marmota.
1- Planes contra la despoblación y reto demográfico: ‘chupito’
‘La despoblación’ y bla, bla, bla. ¡Chupito! ‘Ayudas para incentivar la vida en los pueblos’. ¡Chupito! ‘Paquete de medidas para luchar contra la despoblación’. ¡Chupito! ‘Inversiones para el medio rural’. ¡Chupito! ‘Frenar la pérdida de habitantes’. ¡Chupito! ‘Pactos contra el reto demográfico’ ¡Chupito! Grupo de trabajo ¡Chupito!
Si se jugara al famoso juego de tomar un chupito por cada frase repetida cada vez que un político se ha referido a la lucha contra uno de los males endémicos de Castilla y León, como la despoblación, más de uno terminaría notablemente perjudicado.
Palabras cargadas de buenas intenciones y repetidas cada semana de cada mes de cada año en las últimas décadas, pero sin resultados visibles: Castilla y León pierde paulatinamente población. En términos absolutos pasa de los 2.400.898 habitantes de 2019 a los 2.396.301 en 2020, pero con un gran damnificado: el medio rural, que sigue desangrándose al perder los municipios de menos de 2.000 habitantes un total de 10.208 residentes en un año. Mientras, la brecha digital toma dimensiones tectónicas.
Años con el diagnóstico y la certeza de que la despoblación es uno de los principales enemigos de esta tierra y con acciones de efecto indeterminado: acuerdos entre oposición y ejecutivo, entre socios de gobierno, congresos para exponer líneas de actuación, ferias, pactos con otras comunidades, planes con ejes que pivotan 360 grados. Sirva de muestra que en 2018 la Junta dio «por cumplido» el Pacto contra la despoblación alcanzado en 2015 y apostaba entonces, como no, por «más actividad, más empleo y la ordenación del territorio, las políticas de conciliación y el apoyo a las familias para fijar población».
Como en el evento llamado La Ascensión de la serie The Leftovers la gente parece desvanecerse de la noche a la mañana. La última respuesta, lanzar al rescate un globo sonda: crear un grupo de trabajo, en el marco del acuerdo de gobernabilidad entre los dos socios de la Junta, cuya actividad y eficiencia aún está por conocerse.
2- ‘Chiringuitos’ que de repente se vuelven indispensables
‘Vamos a terminar con los chiringuitos’ y bla, bla, bla. Solo hizo falta llegar al poder para que la conclusión fuera que ya no había que eliminar los entes dependientes de la Junta, comisión de expertos mediante. «No vamos a permitir que se continúe con los chiringuitos». De no permitirlo a mantenerlos y algunos, como la Fundación Siglo, reforzarlos. El entonces candidato por Ciudadanos a la presidencia de la Junta, Francisco Igea, lo repitió una y otra vez e hizo de lo que él llamaba regeneración uno de sus mantras de su campaña electoral. En campaña se quedó.
Pero tuvieron que pasar dos largos años hasta que la comisión creada para estudiar la viabilidad y funcionamiento de estos organismos y entes públicos dependientes de la Administración autonómica concluyera que de los 16 ‘chiringuitos’ –según la terminología acuñada por Cs– solo sobraba precisamente el único en el que está presente el Diálogo Social: la Fundación Anclaje. Se toparon con la oposición de PSOE, patronal y sindicatos. Los últimos presupuestos autonómicos, que aún están a la espera de aprobación, consignan casi un millón de euros para este ente. Anclada queda .
3- La radioterapia solo es para las provincias afortunadas
Si una promesa se ha escuchado a lo largo de los años a los distintos consejeros de Sanidad en Castilla y León es que extenderían la radioterapia a toda la Comunidad. Pero no ha sido así y los desequilibrios entre pacientes son abismales en este servicio, como también sucede con las listas de espera que en función de dónde se resida varían en una amplísima horquilla de días. Soria, Ávila, Segovia y Palencia son cuatro de las seis provincias del país que aún no disponen de unidades de radioterapia y sus pacientes deben trasladarse a otras zonas con los inconvenientes para la salud y el bolsillo que eso supone.
Ávila será la primera que reparará esta situación y tendrá una unidad de este tratamiento, si se cumplen los plazos, en el primer semestre de 2022. Segovia, en cambio necesitará «un mínimo de tres años» desde que se decida la ubicación de la unidad, tal y como anunció recientemente Verónica Casado. Mientras, cientos de pacientes de estas cuatro provincias siguen recorriendo kilómetros para recibir el tratamiento más adecuado para su enfermedad con el consiguiente perjuicio por el continuo traslado.
4- La reversión del Hospital de Burgos que no llega
Tras años de peticiones por parte de la oposición para que la Junta revirtiera la concesión del Hospital de Burgos, que se ejecutó con años de retraso y se judicializó por un sobrecoste que finalmente la vía judicial desestimó, en 2019 PP y Cs plasmaban en el pacto de gobierno, en el artículo 44, su compromiso para «iniciar el estudio para la reversión de la concesión del HUBU».
Aún no se ha producido y el pasado 20 de octubre, las Cortes aprobaron iniciar «de manera inmediata» los trámites para revertir la concesión del HUBU. Una PNL que salió adelante gracias a los votos del PSOE, Podemos, UPL, VOX y la procuradora no adscrita, más la abstención de Por Ávila. Habrá que esperar para comprobar cómo interpreta la Junta el término «inmediata».
5- Y Delibes sigue sin la casa prometida en su tierra
Han pasado dos años desde que la Junta anunciara que impulsaría una casa museo en torno a la figura de Miguel Delibes. «No hay avances». La presidenta de la Fundación Miguel Delibes, Elisa Delibes, dudó hace unas semanas que el proyecto fuera «en serio». Recordó que el Ayuntamiento de Valladolid tenía en agenda abrir la casa museo de Delibes en el edificio Villa Julia, pero se desechó después de que la Consejería de Cultura que dirige Javier Ortega, que curiosamente fue gerente de la Fundación Delibes, «decidiera abrir a principios de año un concurso para adquirir un inmueble para la sede de la Fundación Miguel Delibes». La sombra del ciprés ya es kilométrica.
6- La faraónica y millonaria obra para conectar con Asturias en Alta Velocidad
Un agujero negro que se ha tragado miles de millones de euros y acumulado aplazamientos. En Castilla y León y Asturias siguen esperando la puesta en marcha definitiva que permita el impulso de la Alta Velocidad desde la Comunidad y hacia el Principado. El último anuncio sobre que se verá la luz al final del túnel que unirá Castilla y León con Asturias se aplaza a 2023 tras 12 años de obras y 2.000 millones de sobrecoste. La ministra de Transportes, Raquel Sánchez , participó el 20 de septiembre en el primer viaje de pruebas por la Variante de Pajares desde La Robla (León) a Campomanes (Asturias), resuelto con una inversión final que supera los 3.700 millones de euros y una previsión de empezar a recibir viajeros en 2023. Y lo mismo sucede con Feve en León. Millones invertidos para una infraestructura aparcada.
7- La Autovía el Duero, atascada desde los 90
Más de 20 años han pasado desde el primer proyecto que planteaba convertir la N-122 en vía rápida y camino de 2022 solo 135 kilómetros de la Autovía del Duero, la A-11 , están en servicio de los 350 proyectados en total. En 1997 se iniciaba el trámite administrativo sobre el primer tramo de la N-122 de lo que serían más de 300 kilómetros de autovía. Entre tanto, el bla, bla, bla de cada ministro del ramo que se llenaba la boca resaltando aquello que el Ministerio plasma en las notas en la que se da cuenta de algún avance: «Conectará la comunidad autónoma de Castilla y León de Este a Oeste, uniendo las provincias de Soria, Burgos, Valladolid y Zamora con la frontera portuguesa en Alcañices, suponiendo además un eje vertebrador de las comunicaciones del norte peninsular y una mejora de la seguridad vial para los usuarios».
Esa es la teoría trufada de retrasos y paralizaciones. La infraestructura llamada a coser la Comunidad podría entenderse mejor como una cremallera atascada. Eso, pese a que en las recientes cuentas de Estado incluyeron más de 100 millones para la A-11 en las provincias de Valladolid, Soria, Burgos y Zamora . Más de la mitad de este presupuesto inversor, 54,1 millones, se destinan para impulsar en Valladolid el trazado entre Quintanilla de Arriba y Olivares de Duero, de 8,5 kilómetros, y otros 25,57 millones, desde Olivares del Duero a Tudela, tramo que se frenó hace años por cruzar terreno de las bodegas.
De ese tercio en servicio, Zamora es la que cuenta con más tramo en funcionamiento 50 kilómetros, seguida de Soria, con 37 por los 32 de Valladolid y los 15 de Burgos. Un Guadiana de asfalto.
8- La conexión por carretera que separa León y Valladolid
León y Valladolid están separadas por una autovía que no termina de construirse y está diseñada para unirlas. La A-60 solo tiene en servicio 40,8 kilómetros de los 130 proyectados en total. En funcionamiento están apenas dos tramos , Santas Martas-León y Valladolid-Villanubla dejando el grueso de la vía pendiente.
Los hallazgos en Lancia retrasaron unos trabajos que en ocasiones parecían una representación teatral dado que, como comprobó y publicó este diario, apenas contaban con un puñado de operarios para trabajos concretos sin que se dieran avances significativos.
Las máquinas están lejos del asfalto. El retraso es tal y los avances tan pírricos, que en la parte de León aún hay dos tramos pendientes de licitar la redacción del proyecto : Mayorga-Valverde Enrique y Valverde Enrique-Santas Martas. En Valladolid se encuentran en la misma situación Medina de Rioseco- Ceinos de Campo y Ceinos de Campo y Mayorga. Un poco más avanzados, con proyecto en redacción están Villanubla- La Mudarra y La Mudarra-Rioseco.
9- Plan de reordenación de Atención Primaria
«En trámite» aparece el grado de cumplimiento del Plan de reordenación sanitaria de Atención Primaria en la autoevaluación del pacto de legislatura que la propia Junta efectúa en su portal web. Sin embargo, basta acercarse a varios consultorios de la Comunidad para comprobar que algunos están cerrados y que no avanza la reordenación de Casado, que frenó el propio presidente de la Junta, Alfonso Fernández Mañueco, sumándose a una PNL del PSOE y exigiéndole a la consejera de Sanidad que buscara el consenso, del que por el momento no hay atisbo.
Uno de los puntos que aparecen reflejados en el pacto es el de «crear puestos de trabajo en el sistema sanitario, en torno a 1.500 profesionales». Pero la realidad es otra. Sanidad ha tenido que recurrir incluso a Twitter para lanzar sus ofertas de empleo porque no atraen a los profesionales que necesita el sistema sanitario autonómico.
10- Las 35 horas que quedaron en pausa
En mayo de 2019, la Junta de Juan Vicente Herrera y los sindicatos suscribieron un acuerdo para la recuperación de la jornada laboral de 35 horas. Pero los funcionarios no han visto esas jornadas de vuelta a su realidad. No se ha cumplido aquel acuerdo que estipulaba que el 1 de junio de hace dos años se llevaría a la práctica. El consejero de Presidencia, Ángel Ibáñez, explicó hace un mes que las 35 horas no parecen estar en el horizonte porque «si a los pocos profesionales que tenemos, encima les recortamos el tiempo efectivo de prestación de servicio, estamos generando más ineficiencias».
11- El Campus de la Justicia en el centro de Valladolid, aparcado
Si hay un proyecto sobre el que se repite el ‘bla, bla, bla’ de unos y otros bien puede ser el que pretende aunar en el entorno de San Pablo el conjunto de las actividades judiciales de Valladolid capital, el llamado Campus de la Justicia , para el que solo faltaba la adquisición del edificio del antiguo colegio de El Salvador materializado este verano.
Más de una década después de que se planteara, con otro gobierno nacional y otro equipo al frente del Ayuntamiento, permanece aparcado y sin visos de convertirse en realidad pronto , a tenor de lo que reflejan los Presupuestos del Estado que destinaron la irrisoria cifra de 100.000 euros para 2022 y reserva el grueso de la inversión para 2024 y 2025 para la nueva sede unificada.
12- El prometido AVE a Burgos con años de demora
«El AVE a Burgos se retrasa a principios de 2021», dijeron desde el Gobierno en 2020 y parecía que podía ser ya la definitiva, pero, como en el resto de infraestructuras, siempre puede haber una demora más. El plazo del que ahora se dispone es principios de 2022. De cumplirse, finalmente sería siete años más tarde del primer compromiso de Fomento que fijó en 2015 la puesta en funcionamiento de la línea de Alta Velocidad entre Valladolid - Venta de Baños y Burgos. Para colmo, ‘blablablear’ no es gratis porque incluye el consumo de combustible de políticos y periodistas para registrarlo y, encima, no es nada ecológico para Greta.