MARTA SANZ | Procuradora de Ciudadanos por Segovia
«No va a haber adelanto electoral, me fío de la palabra de Mañueco»
Se apoya en la «fortaleza» del pacto de Gobierno en Castilla y León y en el «buen trabajo» de la Junta para vaticinar que la legislatura agotará los cuatro años de rigor y llegará a las autonómicas de 2023
Marta Sanz, procuradora de Ciudadanos por Segovia, secretaria tercera de la Mesa de las Cortes y portavoz de Educación de su Grupo, se muestra segura de que en Castilla y León no habrá adelanto electoral. «Me fío de la palabra del presidente Mañueco», aseveró ayer en el programa televisivo La Quinta Esquina de La 8 de Valladolid, EL MUNDO DE CASTILLA Y LEÓN y Castilla y León EsRadio.
«Trabajamos con la idea de que se va a agotar la legislatura y que habrá elecciones en 2023», subrayó, en referencia al Grupo de Ciudadanos.
Eso sí, la procuradora admitió que el clima en las Cortes es «desagradable» por «la falta de mesura y la crispación que introduce el Grupo Socialista, pero es lo que nos ha tocado vivir». Atribuyó ese clima a «la estrategia del PSOE, que es la de desestabilizar a base de crispación». Por eso calificó de «imposible» pactar con el PSOE, puesto que es «el partido sanchista, de un hombre que ha llegado al poder pactando con Bildu, con Ezquerra y con otros por el estilo».
La bronca que se respira en el hemiciclo no es, en todo caso, responsabilidad del presidente de las Cortes, el ‘naranja’ Luis Fuentes. «Tenemos el mejor presidente que podrían tener estas Cortes», aseguró. «Es moderado, dialogante, siempre con la mano tendida. Esa postura hace que el PSOE, con su descalificación constante, se quiera aprovechar de un buen presidente, pero la culpa no es de Ciudadanos ni de la bancada del grupo mixto, que pese a la vehemencia de Pablo Fernández, practican la cortesía parlamentaria, algo que no encuentro en la bancada socialista».
En cuanto a un futurible pacto de Ciudadanos con el PSOE regional, Marta Sanz lo descartó, aun cuando explicó que están abiertos a negociar en territorios. «Por ejemplo, en Burgos gobernamos con el PSOE, y la Diputación con el PP. Queda demostrado que dentro de la esencia de Ciudadanos podemos negociar con cualquier partido siempre y cuando se respeten nuestras bases liberales», explicó.
Sobre si se romperían los pactos en corporaciones locales si hay adelanto electoral, Sanz insistió en que se basa en «certezas, no hipótesis», y «la certeza a día de hoy es que trabajamos bien, hay un pacto y somos buenos socios de Gobierno. Priman los ciudadanos de Castilla y León. Tengo la certeza de que vamos a acabar la legislatura y estoy segura de la lealtad de los socios de Gobierno».
Puso en valor la coalición de Gobierno en la Junta, en la que existe «estabilidad». Y es que en la moción de censura, pese a que hubo una procuradora ‘naranja’ que se pasó al grupo mixto –algo que no supo a qué atribuir–, «ya dijimos rotundamente que no, que no les vamos a apoyar, y el PP lo sabe». Porque «si hay alguien que hoy rechaza más al PSOE de Castilla y León no es Vox, son los 11 procuradores de Ciudadanos». Por eso «si Tudanca presentara una moción de censura volvería a perderla, y no creo que haga algo así porque tendría que dimitir».
Puesta a elegir entre un «gran presidente» como Luis Fuentes y un «gran vicepresidente», como calificó a Francisco Igea, la segoviana prefirió no decantarse: «Creo que Igea es de los mejores parlamentarios que tenemos en el marco autonómico. Es una persona que habla con cultura, con conocimiento, y cuando estuvo de diputado hizo una gran labor», aseveró.
Sanz prefiere pensar que las tendencias que se reflejan en las encuestas no se consolidarán en las urnas: «Los resultados electorales no nos han acompañado, pero el trabajo que estamos haciendo en la Comunidad, con una buena gestión en Castilla y León, en el Ayuntamiento de Palencia, en la Diputación de Zamora... Creo que estamos haciéndolo bien», apuntó. «Creo que la marca está resentida, pero estamos trabajando para que los ciudadanos vean que estamos por ellos».
Eso sí, se mostró extrañada de que el electorado haya «penalizado más los errores de ciudadanos que a los partidos acusados de corrupción», más cuando Rivera, por ejemplo «lo que hizo fue cumplir lo que había prometido, que no pactaría con el PSOE».
La procuradora valoró positivamente los Presupuestos de la Junta, «los más elevados de la historia, que han crecido con 12.000 millones de euros», aun cuando se quejó de que no exista un ‘Fondo Covid’ por haber retirado esa partida el Gobierno central. Unos fondos que «está demandando incluso García Page, que no es alguien a quien se pueda tachar de facha».
Se trata de unas cuentas, las de Castilla yLeón, que están «bastante ajustadas». Son unos presupuestos «sensatos, realistas, para poder superar esta pandemia. Presupuestos sociales, ya que las tres consejerías con mayor montante, dirigidas por mujeres, son Sanidad, Familia y Educación».
Por otro lado, la procuradora defendió la polémica gestión de una de esas tres consejerías, Sanidad, al mando de Verónica Casado. Sanz aseguró que «no existe» ese plan de cierre de consultorios «del que habla el PSOE» por el que Sanidad está recibiendo tantas críticas, el denominado ‘Plan Aliste’, y que «Mañueco está apoyando a la consejera de Sanidad porque todo se está haciendo con consenso».
La procuradora apuntó que Casado «está haciendo algo necesario para Castilla y León». Explicó que ya en el año 2007 la entonces ministra de Sanidad y Consumo, Elena Salgado, realizó un informe y «sorprendentemente dijo que en Castilla y León en 2020 iba a haber falta de médicos. Ha llegado 2020 y hay falta de médicos. El informe de Salgado era correcto».
Una situación que pretende paliar la Consejería de Sanidad. «No se trata de echar mercromina o dar un poco de paracetamol. La consejera, que es médico y conoce bien la sanidad en Castilla y León, tiene claro que tiene que haber reorganización para que no falte un solo médico en Castilla y León».
Por eso, la procuradora quiso volver a las certezas: «La certeza es que la consejera Casado en una reciente encuesta fue la mejor valorada por encima de los demás consejeros. Ha sido una consejera que ha salido a diario a la prensa, la hemos visto llorar, la hemos visto sufrir de una manera muy humana. Ella, como su equipo, han estado al frente sin titubeos, sin dar un paso atrás, en momentos muy difíciles y con los profesionales al límite», valoró. Por ello, reiteró que el plan persigue una reorganización para que «todos los ciudadanos tengan su médico de cabecera y su enfermero».