Los 94.000 transportistas de Castilla y León apoyan el paro y avisan de un ‘fuerte desabastecimiento’
«En la pandemia fuimos héroes pero no podemos seguir así; esta es la crónica de una muerte anunciada», asegura el presidente de la Federación de Empresas de Transportes de Mercancías de Castilla y León
Los cerca de 94.000 transportistas de Castilla y León secundarán los paros programados a nivel nacional durante los días 20, 21 y 22 de diciembre para exigir al gobierno central que les rebaje el precio de los combustibles y les exima del pago de tasas planteado en las autovías, dos de las últimas estocadas que han hecho estallar al sector. «Ésta es la crónica de una muerte anunciada», expresó José Luis Feltrero, presidente de la Federación de Empresas de Transporte de Mercancías por Carretera de Castilla y León (Fetracal) sobre la situación en la que se encuentran.
El portavoz autonómico consideró que la convocatoria planteada por el Comité Nacional de Transporte en vísperas de Navidad es «la única solución» para que el Ejecutivo atienda sus reivindicaciones y vaticinó problemas de abastecimiento en la comunidad, no sólo en el ámbito de la alimentación, sino también en el suministro de todo tipo de almacenes o en negocios vinculados a la automoción.
«El paro puede generar muchos problemas porque las empresas no tienen stock en sus almacenes, gracias a que el transporte garantiza un suministro diario; todos los días movemos miles de toneladas de productos», sostuvo para justificar la importancia de una profesión que, considera, se encuentra en una situación «deficitaria», también por falta de conductores y por las condiciones de trabajo.
La repercusión de la huelga de tres días en Castilla y León será «bastante fuerte», auguró Feltrero, debido a la presencia de importantes firmas nacionales e internacionales en el territorio, sin olvidar que geográficamente tiene una posición estratégica en el corredor de comunicación entre Francia y Portugal.
Sin embargo, el máximo representante del sector en la comunidad reiteró que la intención de los transportistas con estas paradas no es perjudicar a los consumidores y señaló que, por este motivo, se han convocado con un margen de tiempo suficiente para que las familias puedan programar las compras con antelación, puesto que se trata de fechas clave, con motivo de las festividades navideñas.
De hecho, confió en que la ciudadanía comprenda su situación: «La opinión pública percibe que durante la pandemia hemos cumplido como verdaderos héroes, trabajando sin tener ni dónde comer ni dónde dormir; hemos dado el ‘do de pecho’ pero no podemos seguir así», recordó antes de subrayar que ahora «no queda otra». «Esto se ha ido de las manos y, después de muchos avisos al gobierno, vemos que somos un cero a la izquierda».
Feltrero explicó que la Junta de Castilla y León sí les ha mostrado su apoyo –«tenemos conversaciones fluidas con el consejero e intentan apoyarnos», dijo respecto al titular de Fomento y Medio Ambiente, Juan Carlos Suárez Quiñones–, pero se sienten desarropados por el gobierno central en sus demandas.
La gota que ha colmado el vaso ha sido el notable incremento del precio de los carburantes, pero el Comité Nacional del Transporte recordó a través de un comunicado que la subida «desorbitada» de otros suministros, como la luz, también «han servido para dar la puntilla a un sector muy tocado desde antes de la pandemia». Entre las demandas históricas destacaron la prohibición de que los conductores realicen tareas de carga y descarga de los camiones, la revisión del sistema de peajes en Europa o la construcción de áreas de descanso seguras para los profesionales.
Respecto a esta última reclamación, el presidente de Fetracal aclaró que en Castilla y León sí se «ha tomado la iniciativa» de asegurar aparcamientos dignos en el territorio, aunque estimó que sería necesario habilitar más, puesto que el 80% de las mercancías se mueven por carretera y los profesionales tienen paradas obligatorias durante su jornada de trabajo.
Al conjunto de exigencias planteadas a nivel nacional, Feltrero sumó la rebaja de la edad de jubilación, puesto que ahora las considera «escandalosas» y destacó que el sector está dispuesto «a llegar hasta donde sea» si los parones anunciados entre el 20 y el 22 de diciembre no son suficientes para que el gobierno atienda sus peticiones.
Todo ello para «dignificar» una profesión que adolece de «falta de conductores» y que «no está bien remunerada». No tanto porque las empresas no quieran subir las nóminas de sus empleados, planteó Feltrero, sino porque no tienen margen económico. «Hay camiones parados porque faltan profesionales y porque no sale rentable», dijo el presidente de Fetracal.
Mañana la Federación de Empresas de Transporte de Castilla y León organiza una jornada sobre movilidad sostenible en la Feria de Valladolid para analizar los retos medioambientales para el sector y los objetivos de las administraciones públicas respecto al transporte por carretera.