VOX pregunta a la Junta si adoptará alguna medida para paralizar la demolición en la térmica de Velilla
Señalan que los elementos "ya forman parte del paisaje y de la identidad de la comarca" y acusan al Gobierno autonómico de "no haber hecho nada por esta tierra en 33 años"
La procuradora de Vox, Fátima Pinacho. - ICAL
La procuradora de Vox en las Cortes de Castilla y León, Fátima Pinacho, preguntó este miércoles al consejero de Cultura, Javier Ortega, si la Junta piensa tomar alguna medida jurídica o administrativa para paralizar de forma inmediata la demolición de la chimenea alta y la torre de refrigeración de la Central Térmica de Velilla del Río Carrión (Palencia).
Pinacho recordó al consejero que la construcción de la Central Térmica comenzó en 1964, y que los elementos que van a ser destruidos "ya forman parte del paisaje y de la identidad de la comarca de Guardo". La procuradora del partido presidido por Santiago Abascal hizo un alegato en defensa de estos elementos como parte "del patrimonio industrial que se puede perder por el abandono e irresponsabilidad del gobierno de la Junta".
Además, aseguró que "la Junta de Castilla Y León no ha hecho nada por esta tierra en 33 años de gobierno del PP, ya que ni siquiera ninguno de los presidentes autonómicos, desde Demetrio Madrid, se ha dignado a visitar una de las zonas más deprimidas por la desindustrialización y la despoblación como es la comarca de Guardo".
La procuradora de Vox también aprovechó su intervención para repasar "el abandono" al que se ha sometido a Guardo y su comarca desde los gobiernos del PSOE y del PP. “Esta comarca a la que igual que las zonas industriales y mineras del Norte de León ustedes han condenado al olvido y al abandono en sus más de 30 años de gobierno, y que como Guardo en 1990 contaban con 9.750 habitantes, pasando a ser 5.872 el pasado año".
Recalcó que en 2006 contaban con 7.835 habitantes y tenía un paro de un 17,64 por ciento, siendo hoy de 19,24 por ciento, con 2.000 habitantes menos, lo que indica "la sangría sufrida en destrucción de puestos de trabajo". Una sangría que continúa hoy en día "a través la ideologizada y sacralizada por todos, empezando por el presiente Mañueco, Agenda 2030 e irónicamente denominada transición justa".
Pinacho dejó claro que esta doctrina ha supuesto el "desmantelamiento total de la minería de la comarca y la desaparición de 2.000 puestos de trabajo directos e indirectos, mientras países del ámbito Europeo como Alemania, Polonia o Italia, no sólo han prorrogado el cierre de sus centrales térmicas, sino que están inaugurando nuevas plantas, al tiempo que los españoles sufren las consecuencias de renunciar a una soberanía energética pagando 230 euros por el megavatio de luz", aseveró.