Más de 3.200 pacientes en Castilla y León superan un año a la espera de cirugía, el 57% de traumatología

La espera para someterse a una intervención quirúrgica se ha convertido para una parte de los pacientes en un proceso que parece no tener fin. Algunas patologías demoran incluso más de un año las operaciones, hasta el punto que 3.261 personas pasan ya de los 365 días a la espera de una cita. Mientras que las patologías más prioritarias y urgentes pasan por quirófano casi de inmediato, como no podría ser de otro modo, hay otras en las que la urgencia es menor y la lista de espera parece eterna. Es el caso de la traumatología, que acapara 1.860 pacientes de esos que superan los doce meses sin haber sido intervenidos, el 57%, aunque no es la única.

Durante los últimos años, según los datos de las listas de espera que trimestralmente publica el Sacyl, hay algunas especialidades en las que las cirugías pendientes se acumulan sin que se aprecie un desahogo en las listas. Más bien todo lo contrario, pues aumentan progresivamente. En este sentido, y con respecto al segundo trimestre de este año, los pacientes con una demora quirúrgica de más de un año han aumentado cerca de un 21%, al pasar de 2.679 a 3.261.

Además, mientras hasta junio de 2021 este grupo suponía poco más del 7,2% del total de personas en espera, los últimos datos que publica el Sacyl lo elevan a un 7,7% tras ese crecimiento de 582 personas sobre las 42.263 que ocupan las listas de espera.

Otra de las especialidades que se incluye también entre las de mayor demora quirúrgica es la que en las cifras de Sanidad se refleja como cirugía general y de aparato digestivo, en la que 764 pacientes llevan esperando para operarse más de un año. También son elevados los datos en comparación con el resto los de cirugía plástica (223 pacientes), cirugía pediátrica (141), urología (119) e incluso neurocirugía (103).

Otro factor a tener aquí en cuenta es que la baja prioridad de estas intervenciones no implica necesariamente que no supongan secuelas para los pacientes que padecen las patologías. De hecho, la situación suele ser precisamente la opuesta, ya que sobre todo en el caso de la traumatología son muchas las personas que sufren importantes dolores y molestias hasta que logran ser intervenidos. Caso similar es el de la medicina general y del aparato digestivo, cuyas enfermedades pueden condicionar de manera importante la vida cotidiana de los pacientes.

En una comparativa por hospitales, los datos de Sacyl muestran como hay una parte de los centros castellanos y leoneses que apenas acumulan una demora que supere el año. Son, no obstante, instalaciones más pequeñas que el resto, como el Complejo Asistencial de Ávila, el Complejo Asistencial de Soria, el Complejo Asistencial de Zamora o los de Palencia y Segovia. También se incluyen aquí los hospitales situados fuera de las capitales, como los de Aranda de Duero y Miranda de Ebro, ambos en Burgos, o el de Medina del Campo, en Valladolid.

En el lado opuesto de la tabla, en Complejo Asistencial de Salamanca, (1.255), el Complejo Asistencial Universitario de Burgos (880) y el Complejo Asistencial de León (603) son los tres centros cuyas listas de espera incluyen a más pacientes con un tiempo de demora superior a los 365 días, cifras que incluso llegan a duplicarse al hablar de plazos comprendidos entre los seis y los doce meses.

Sobre el asunto de las listas de espera se pronunció ayer la consejera de Sanidad, Verónica Casado, quien atribuyó su volumen a la pandemia. Igualmente se remitió en este sentido al denominado Plan POLE, el Plan de Ordenación de Listas de Espera en el que, según recordó, ya trabajan los gerentes de los diferentes centros sanitarios de la Comunidad. Casado realizó estas consideraciones durante su comparecencia en el Hospital de Salamanca previa a la reunión fundacional del Fibsal.

«Las listas de espera, evidentemente, han tenido una repercusión importante, que ha sido la pandemia. Durante meses hemos atravesado un periodo increíble, con la mitad de las camas ocupadas por una sola patología, y las camas triplicadas en UCI», explicó Casado. Además, la consejera aseguró que ya han comenzado a «normalizar la situación» porque «ya ha habido una entrada de temas que estaban pendientes», entre intervenciones quirúrgicas, pruebas diagnósticas y consultas.  

Según Verónica Casado, sí ha habido «una repercusión» sobre las listas de espera que «está aumentada», pero «no tanto» porque «se ha hecho un esfuerzo increíble por parte de las gerencias para intentar solucionar la situación lo mejor posible». Así, mencionó el Plan de Ordenación de listas de espera, según el que cada uno de los equipos directivos de los centros redacta las contingencias para ordenar las prioridades, que las máximas urgencias sean resueltas en los primeros 30 días y el resto no supere los 90 días, informa Ical.

Por otro lado, y mientras que la demora sigue disparada en las especialidades antes mencionadas, hay otras que por su urgencia apenas acumulan pacientes con retrasos superiores al año. Entre ellas se colocan la angiología y la cirugía vascular o la cirugía cardiaca, aunque la primera sí mantiene a 152 pacientes entre seis y doce meses sin citarlos para pasar por quirófano.

Si bien el retraso quirúrgico está generalizado en toda la Comunidad, hay algunos hospitales donde las listas de espera en algunas disciplinas destacan sobre el resto. En este caso son cifras totales, es decir, independientes al tiempo que cada paciente espera. Así, llama la atención, por ejemplo, que las operaciones de traumatología en el hospital de Burgos acumulan una demora media de 303 días, junto a los 253 de León o las 244 jornadas de Salamanca.

Dentro de estas especialidades, que son con las que cuentan la gran mayoría de centros hospitalarios de la Comunidad, presentan una menor lista de espera en las instalaciones ubicadas en los municipios con menos habitantes, y que coinciden en muchos casos con aquellos que no tienen pacientes con más de un año de demora. Así, en Aranda de Duero, Miranda de Ebro, Medina del Campo e incluso las capitales de Palencia y Soria la demora media solo supera en algunos casos excepcionales los 90 días, siendo quizá el hospital soriano el más afectado en este sentido en cirugía general y aparato digestivo, oftalmología y traumatología.