UN HOMBRE | UN TORREÓN
«El Torreón de Fernán González pone en valor nuestra propiedad y nuestra historia y es un reclamo turístico enorme»
Millán Bermejo
Pertenece a la familia de los Barbadillo de Covarrubias desde el siglo XVI. Desde el XVII, su familia es propietaria del Torreón de Fernán González, cuyo origen se remonta al siglo X. Casi dos décadas enfocado al turismo y, en la última, Millán y Paloma Calderón, su mujer, han logrado convertirse en una referencia del turismo monumental e histórico y en un producto muy valorado en la comarca del Arlanza y Burgos. Su esfuerzo en su puesta en valor, con recreación de armas de asedio a tamaño real y una agenda cultural histórica, ha obtenido recientemente el aplauso de la Asociación Nacional de la Historia. Un premio que destaca el tratamiento riguroso de la historia que se traslada a las visitas, entre otras materias, por las demostraciones de funcionamiento de las arnas de asedio medievales. Además de promotor turístico, es el alcalde de la villa rachela.
Pregunta .- ¿Esto es turismo y una lección de historia al mismo tiempo?
Respuesta.- Sí. Hemos aprovechado nuestra historia, nuestra raigambre como castellanos, para que la gente, de una forma didáctica y amena, valore el patrimonio monumental y pueda conocer cómo se hacía esto que ya no suena.
P.- Su ejemplo no es muy seguido por otros propietarios de castillos y fortalezas…
R.- Es un misterio. Es una fórmula rentable y necesaria para el turismo. En mi caso, es un poco de aventura, volver a ser un niño. Los estudios y los conocimientos te llevan a la historia medieval. Se trata de la denominada arqueología experimental. Conocí la cultura militar y es una rama espectacular. La gente se queda impresionada y hasta tengo juguetitos para que los niños vean cómo funcionan los distintos elementos.
P.- Acaba de recibir un premio de la Federación Española de Asociaciones de Historia.
R.- Sí. Es un reconocimiento dirigido a toda la comarca. Pone en valor la potencia que tiene la comarca del Arlanza para Burgos y para Castilla y León. Es un reto que se ve reconocido en este premio tan importante.
P.- ¿Ha merecido la pena toda esta recreación? ¿Es rentable?
R.- La responsabilidad de ser dueño de un Monumento Nacional como este es enorme. Lo hemos hecho sin ayudas. El hecho de la ayuda está muy sobrevalorado ya que te obliga a una serie de condicionantes que no puedes asumir. Ha sido satisfactorio a todos los niveles. El Torreón de Fernán González pone en valor nuestra propiedad y nuestra historia, es un reclamo turístico enorme, y los reconocimientos y visitas son satisfactorios. La actitud de la población y los vecinos ha sido espectacular.
P.- ¿Quién fue Fernán González y por qué tiene esa denominación el torreón?
R.- Fernán González es el primero que da el paso para conocer esta parte de Castilla y el precursor de lo que luego será el reino. Construye la torre para defender su entrada a Lara y es mi antecesor indirecto.
P.- ¿Ha merecido la pena?
R.- Sí. Es un sí rotundo y redondo. No para nosotros solo, sino para este pueblo y para mucha gente que tiene que ver el mundo rural como una potencia. Nosotros vinimos de Madrid, dejándolo todo. Hemos querido esforzarnos y dar esa presencia para el que lo ve como un reto.
P.- Covarrubias sigue estando entre los destinos turísticos de este país, de la región y de Burgos.
R.- Sí. Hemos heredado en el Ayuntamiento, que presido ahora, una inercia turística que el anterior alcalde y otros ya habían hecho con los noruegos. Hemos sido un poco el embrión de esa potencia enológica y, sobre todo, ha sido fundamental el apoyo de todos los voluntarios, centros de iniciativas turísticas y alcaldes que han pasado.
P.- ¿El alcalde de Covarrubias suele desayunar con el embajador de Noruega, tomarse un vino con el presidente del Consejo Regulador de la D.O. Arlanza o compartir alguna charla con el CIT?
R.- Sí, se procura. A partir de ahora, que nos quitan restricciones, esperemos que esto vaya a mejor.
P.- La D.O. Arlanza tiene su embrión en la villa rachela. ¿La agenda cultural sigue teniendo presente la vendimia, el vino, la D.O.?
R.- Sí. Hay que procurar que no se pierda porque es cultura tradicional y este esfuerzo que el CIT hace con la fiesta del vino es algo que abre el año vitivinícola. Se suele hacer en junio y es el momento en el que se da el pistoletazo de salida en la ribera del Arlanza para dar a conocer sus vinos. La DO no es nada sin Covarrubias y Covarrubias no es nada sin la DO.