El PP "alza la voz" contra "la humillación y la traición del Gobierno" a las víctimas del terrorismo
El Partido Popular inició hoy la jornada vallisoletana de su Convención Nacional “alzando la voz” contra “la humillación y la traición” que consideran que el Gobierno de España, liderado por Pedro Sánchez, ha llevado a cabo sobre las víctimas del terrorismo.
Moderó la mesa ‘Terrorismo y violencia política’ la presidenta de la Fundación Miguel Ángel Blanco, Marimar Blanco, quien agradeció al presidente del PP, Pablo Casado, que ofrezca “siempre” un espacio “para las víctimas del terrorismo, muy especialmente en estos momentos en que estamos siendo humillados por los herederos de ETA y traicionados por un Gobierno que prefiere dejar de lado la dignidad de las víctimas para sentarse a negociar con quienes tanto dolor han causado”.
Blanco señaló que el objetivo de la mesa es valorizar que el Partido Popular cree en “la libertad, la dignidad y la protección a las víctimas” frente a “la humillación y el olvido” a la que, según la presidenta de la Fundación Miguel Ángel Blanco, está sometiendo el Gobierno de Sánchez a las víctimas al demostrar que “para ellos, los votos de Bildu valen más que la dignidad de las víctimas”, informa Ical.
Contrapuso así Blanco la posición del PP, que “siempre ha sabido recoger el sentido y las reivindicaciones de las víctimas del terrorismo” por conocer “muy bien lo que es”, y que ahora busca “mejorar y proteger a las víctimas” con dos iniciativas en el Congreso para “luchar contra el homenaje a los asesinos de ETA”, en relación a los ‘Ogni etorri’, y para “impedir que los que no colaboren con la Justicia tengan cualquier beneficio penitenciario, como ahora ocurre”.
Y es que la presidenta de la Fundación Miguel Ángel Blanco reivindicó un “relato sin ambigüedades ni equidistancias entre víctimas y verdugos”, porque aunque ETA está derrotada, “política y socialmente aún queda camino por recorrer”.
Tras su intervención inicial, la moderadora de la mesa dio la palabra al presidente de la asociación Dignidad y Justicia, Daniel Portero, que escogió el homenaje desarrollado en 50 localidades al etarra recién excarcelado, Henri Parot, con Mondragón como epicentro, para señalar que “este tipo de homenajes se pueden evitar” a través de la prevención de actos de enaltecimiento del terrorismo presentes en las leyes desarrolladas en 2008 y 2011.
“El Gobierno, sin embargo, no impulsa los actos que necesitamos”, explicó Portero, que no obstante destacó la manifestación por las víctimas del terrorismo celebrada también en Mondragón, el pasado 18 de septiembre, como “un nuevo punto de inflexión y de hartazgo” y manifestación de que “la sociedad civil volvía a despertar” porque “hasta aquí hemos llegado”.
Valores que “al Gobierno le sobran”
Intervino a continuación la presidenta de la Fundación Jiménez Becerril, Teresa Jiménez Becerril, recogiendo las palabras de Portero para afirmar que “todos los españoles han sido víctimas del terrorismo” y que, sin embargo, hoy “hay humillación a las víctimas y enaltecimiento del terrorismo” que no se impide por una “interpretación torticera de la Ley” porque todo el argumento para no evitar estas acciones de homenaje a los terroristas se basa en que “ETA ya no mata”.
“La Justicia no está interpretando el espíritu de la Ley, que era proteger a las víctimas”, continuó explicando Jiménez Becerril, para quien esa visión de los tribunales la ha acogido el Gobierno para, “como los terroristas no matan, pasar página y que la gente olvide para poder pactar con Bildu, los herederos de ETA, y seguir donde están”.
Para la presidenta de la Fundación Jiménez Becerril, “todos los movimientos que hace el PSOE tienen que ver con esto”, considerando “una vergüenza” que la formación socialista “vote en contra de que se deje de humillar a las víctimas del terrorismo”, porque “no es que no haya leyes ni iniciativas parlamentarias, es que tienen la mayoría para votar en contra de las víctimas, porque los valores por los que murieron nuestros seres queridos les sobran”.
Por último, el cineasta Iñaki Arteta calificó los homenajes a los terroristas como “una nueva indecencia y una provocación con la complicidad del socialismo en los últimos años”, porque aunque ETA “ya no mata”, lo que ha quedado es “sutilmente más peligroso que la amenaza terrorista, en términos de historia y de relato”.
De hecho, el cineasta afirmó que “todo lo que esto transmite, no solo los homenajes sino los discursos públicos de algunos elementos de este Gobierno, es una cultura espantosa para la juventud”, porque “la sensación de vivir en un país en el que un partido responsable de tantas muertes y extorsiones apoye a un gobierno democrático, es imposible de repetir en cualquier país de Europa”.
Lucha por el relato
Por todo ello, los cuatro comparecientes defendieron, además de “la lucha contra la impunidad” por los más de 300 crímenes sin resolver, la necesidad de recuperar el relato frente a “la indecencia” de los discursos de homenaje a los terroristas.
Situaciones que tienen que poner “muy en alerta” sobre lo vivido y “lo que estamos viviendo”, por lo que señalaron la “obligación de hablar” para “aportar a las nuevas generaciones elementos que acumulan los valores que compartimos todos aquí” en defensa de las víctimas del terrorismo, frente a la corriente que busca “olvidar”.