Diario de Castilla y León

El túnel de Pajares, aplazado a 2023 tras 12 años de obras y 2.000M€ de sobrecoste

La ministra Sánchez estrena la Variante, con una inversión final superior a 3.700M€ y una previsión de recibir viajeros en el primer trimestre de 2023

La ministra Sánchez, el presidente Mañueco y el presidente Barbón.- ICAL

La ministra Sánchez, el presidente Mañueco y el presidente Barbón.- ICAL

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E. M. | VALLADOLID
Valladolid

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El túnel de Pajares es un pozo sin fondo. Un túnel sin luz al final. Engulle millones de euros y ministros con la misma voracidad. El proyecto que une Castilla y León con Asturias se aplaza a 2023 tras 12 años de obras y 2.000 millones de euros de sobrecostes. Hasta seis ministros han podido presenciar la oscuridad de un túnel que hasta ahora no ha visto la luz final. Francisco Álvarez Cascos, Magdalena Álvarez, José Blanco, Ana Pastor, Íñigo de la Serna y José Luis Ábalos. Si bien, parece que la actual ministra de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, Raquel Sánchez, será quien ponga fin a la Variante Pajares, una odisea todavía sin final, más de una década después.

«La planificación de las obras de la Variante de Pajares es clara y permite simultanear el fin de las obras con la realización de las pruebas», aseguró la ministra Sánchez, quien fechó en finales del próximo año la finalización de las pruebas que, unidas a las condiciones técnicas que se determinen y la posterior autorización de la Agencia Estatal de Seguridad Ferroviaria, «garantizarán la fecha exacta para iniciar la operación de la línea» en la que se han invertido más de 3.700 millones de euros, lo que supone «casi un 97 por ciento de la inversión total». Así lo apuntó la ministra tras participar en el primer viaje de pruebas por la Variante de Pajares desde La Robla (León) a Campomanes (Asturias), un momento «histórico que conecta Asturias con Castilla y León» y que «despeja incógnitas» al tiempo que «abre un horizonte claro que ofrece muchas posibilidades desde el punto de vista social, económico y político y que cohesiona territorios amoldados a las características impuestas por el puerto y las montañas» hasta poder contar con «una infraestructura para los asturianos y para las mercancías», que dispondrán de una perfecta conectividad».

La ministra de Transportes no pudo dar una fecha exacta para la entrada en funcionamiento de la Variante, porque darla «significa comprometerse y a veces no acertar». Sin embargo, sí aseguró que «existe una planificación exhaustiva y una programación para los diferentes hitos en los que se trabaja para llegar a la puesta en servicio». De esta manera, las obras de plataforma, superestructura y electrificación están «prácticamente terminadas», por lo que en estos momentos se trabaja en la finalización de otras actuaciones como las salidas de emergencias y el contrato de protección civil, al mismo tiempo en que se realizan las pruebas de infraestructuras tras las que se comenzarán las pruebas dinámicas y las de comunicaciones.

No obstante, sí que fechó en el día de mañana, 21 de septiembre, se pondrá en servicio la estación pasante de León, que eliminará el fondo de saco y permitirá que las circulaciones con destino y origen en Asturias no tengan que hacer inversión de marcha, así como para las circulaciones que hacen el recorrido desde Galicia a Barcelona y viceversa. Asimismo, se llevan a cabo obras en La Pola de Lena, donde se está mejorando la playa de las vías y la estación, lo que permitirá la llegada de la Alta Velocidad y cuya conclusión se prevé también para finales de año.

En definitiva, Raquel Sánchez detalló que el trabajo pendiente en la Variante de Pajares es «eminentemente técnico» para «garantizar el servicio ferroviario rápido, seguro y fiable que Asturias merece» y que «dará un gran impulso al desarrollo económico y social» porque «la Variante está muy cerca», para lo que «ya se trabaja en la futura operatividad de la línea».

Por su parte, desde Renfe también se trabaja en paralelo para «disponer del material rodante de última generación con velocidades máximas de 330 kilómetros por hora», de igual manera que se ha realizado «toda la tramitación necesaria para disponer de locomotoras específicas para el transporte mercantil a través del túnel».

El presidente de la Junta de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco, que también viajó en este primer tren de prueba, se refirió a la Variante de Pajares como «una obra estratégica» que permitirá mejorar la competitividad económica al permitir conectar los centros de producción con los puertos, los tiempos de servicio a los clientes y los costes empresariales. Algo en lo que coincidió el presidente del Principado de Asturias, Adrián Barbón, que aseguró estar viviendo «uno de los días más emocionantes» en su trayectoria «política y personal» porque la prueba de la Variante de Pajares supone «un salto de gigantes» tras «muchos años en los que las complejidades y la crisis económica ralentizó y casi hizo eterno el proyecto».

Para Barbón, la Variante permitirá «poner fin al aislamiento secular de Asturias», que «tenía un componente y una significación de espacio y personal» porque «muchas veces la tierra se sentía olvidada y apartada del resto». No obstante, ahora «Asturias es futuro». El presidente asturiano se unió a la reivindicación de Mañueco por el Corredor Atlántico, al que se refirió como «una demanda de la tierra» con la comparte objetivos como la lucha contra la despoblación.

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