El virus no da tregua a las residencias de Castilla y León que anotan 51 muertos en un mes
Los residentes fallecidos por coronavirus suponen un 28% de los 184 registrados en agosto, mientras la consejera Blanco insiste en que la situación «está controlada»
La residencia Santa Teresita, en La Cistérniga, ha tenido la fortuna de no registrar ningún contagio.- J. M. LOSTAU
El coronavirus no da tregua a pesar del avanzado ritmo de vacunación. Ni en las residencias, donde continúa cebándose. En lo que llevamos de agosto, los centros residenciales de mayores, personas con discapacidad y viviendas tuteladas alcanzan ya los 51 fallecidos por Covid, ocho más en los últimos tres días tras la última actualización de datos de la Consejería de Familia.
De hecho, a pesar de que todos los usuarios de los centros están vacunados con pauta completa y a expensas de lo que decida el Interterritorial de Salud sobre la aplicación de la tercera dosis de la vacuna, el total de usuarios de residencias muertos por coronavirus es un dato que supone el 28% de los registrados en lo que va de mes. Entre hospitales y residencias, la cifra asciende hasta los 184 decesos en Castilla y León, un número que rompe con los notificados en los meses anteriores, ya que entre junio y julio apenas se superaron los 100 fallecimientos.
En cuanto al total, de los 184, 51 corresponden a usuarios de residencias, aunque sólo diez de ellos fallecieron en los propios centros, el resto en el hospital, por lo que contabilizan en los datos diarios que ofrece Sanidad. Estos nuevos fallecidos en residencias corresponden a ocho de las nueve provincias, pues sólo Soria, con 166 desde el inicio de la pandemia, se libra de incrementar su dato. Así, Palencia ocupa la primera posición, con catorce muertes registradas en residencias durante agosto, para un total de 248; seguida de Zamora, con trece más y un dato de 258; y Burgos, que anota doce en lo que va de mes para un conjunto de 380. Por detrás, Valladolid registra seis fallecimientos de residentes, el total asciende a 585; Ávila y Salamanca dos cada una, con 186 y 412, respectivamente; y León y Segovia una en cada territorio, con 534 y 247 fallecidos desde el inicio de la pandemia.
Mientras, la consejera de Familia, Isabel Blanco, reconoció ayer que la situación en residnecias de mayores de Castilla y León «está controlada», ofreciendo el número de contagios, del 0,6%, con 300 infectados por Covid de más de 42.000 usuarios, pero no ofreció el dato de fallecidos en el último mes, ni en las últimas jornadas.
Blanco puntualizó que «cuando se declara un brote es con una persona, bien sea residente o trabajador y cada centro activa sus propios protocolos, donde sí se suspenden las visitas» y puso de relieve que «las residencias no son burbujas, sino que se comportan igual que lo hace la sociedad», de manera que «si en la sociedad incrementa exponencialmente el número de contagios, es muy posible que el virus entre en los centros».
La consejera de Familia pidió que «se extremen las precauciones» tanto en las visitas a las residencias como en las salidas de las mismas, aunque dejó claro que «no están prohibidas ni unas ni otras». Asimismo, aseguró que efectúan pruebas PCR a los residentes y personal que vuelve de vacaciones y a las nuevas incorporaciones.
En otro orden, la incidencia acumulada a catorce días mantiene su evolución descendente en Castilla y León y bajó ayer hasta los 276 casos por cada cien mil habitantes, 58 por debajo de los notificados hace una semana, lo que supone una caída del 17%.
La merma en la tasa a dos semanas se mantuvo en todas las provincias, excepto en Salamanca, que pasó de los 320 a 335 registrados. Así, descendió en Burgos, de 315 a 279; en Zamora, de 296 a 287 casos; en Ávila, de 403 a 371; en Soria, donde se contrajo hasta 276; y en Valladolid, con 291 casos. Buenas noticias para Segovia, que baja de los 250, concretamente 245, y pasa de riesgo muy alto a alto, nivel en el que se mantienen Palencia, con 194, y León, con 215.