Diario de Castilla y León

CARLOS MARTÍNEZ | Alcalde de Soria

«Mañueco no ha gobernado, ha cabalgado a hombros de Igea en una crisis sanitaria»

.- GONZALO MONTESEGURO

.- GONZALO MONTESEGURO

Publicado por
Félix Villalba

Creado:

Actualizado:

En 2007 llegó a la Alcaldía de Soria con mayoría simple y a partir de ahí encadena mayorías absolutas. El socialista Carlos Martínez Mínguez es una abanderado de la lucha contra la despoblación, pero no quiere pelear por criterios basados en ese problema a la hora de repartir fondos, sino por que los presupuestos de las administraciones se utilicen para eliminar las desigualdades a la hora de competir, como las que padece Soria por falta de infraestructura. A la Junta de Castilla y León le pide hechos a través de los presupuestos y que apoye a Soria en sus reivindicaciones ante el Gobierno central. No se fía de las encuestas electorales que dan la victoria a Alfonso Fernández Mañueco en Castilla y León, porque faltan dos años y el presidente de la Junta «tiene la asignatura pendiente de gobernar».

PREGUNTA.- Se ha superado el ecuador de una legislatura atípica, ¿cómo la definiría?

RESPUESTA.- Cuando vives una situación tan difícil de prever como la que nos ha tocado en estos dos últimos dos años no hay calificativo que sea capaz de definir cuál es la situación que hemos atravesado. Pareciera que pudiéramos haber dejado la pasada legislatura una asignatura muy difícil desde el punto de vista económico y social. Se parecía vislumbrar el final del túnel con la recuperación económica y apenas en 24 horas todo el orden mundial se vino abajo.

P.- ¿Ha habido mucha paralización de proyectos?

R.- No tanto una paralización, sino un contexto social, económico, una forma de tener un posicionamiento con respecto al mundo. Soy de los que piensan que también esto nos resitúa en un contexto global desde el punto de vista sanitario y desde el punto de vista social muy diferente al que teníamos hace pocas fechas. Por tanto, ese entender la clave en las cuestiones de desarrollo, de la actualidad, del día a día, en una clave mucho más internacional, mucho más multilateral, mucho más europeísta, creo que también nos pone en una posición diferente.

P.- ¿No seguirá pensando que de esto salimos mejores?

R.- En el día después que comentábamos antes, dije que la siguiente vacuna que había que producir es la vacuna contra el olvido para que la ciudadanía, a través de las elecciones, sea capaz de exigir a los responsables políticos que no olviden tampoco la situación de partida y no cometamos los mismos errores. No sé si vamos a partir mejor, pero es verdad que al menos se ha reaccionado mejor. La reacción que se ha tenido desde el punto de vista europeo, al menos, ha sido una reacción mucho más rápida y mucho más unánime, de consenso, y mucho más acertada, quiero creer, en el medio y largo plazo, que la que se tuvo en la crisis anterior.

P.- Durante la pandemia, sus peticiones de auxilio para Soria le colocaron en la diana de la Junta de Castilla y León, con críticas, sobre todo del vicepresidente Francisco Igea. Sin embargo ahora parece que le alaba como alcalde. ¿Cómo se siente con lo uno y con lo otro?

R.- Las decisiones que uno toma no pueden obedecer a que estés a gusto de todos. Nosotros teníamos una situación absolutamente agónica, en la que una vez más se invisibilizaba Soria en favor de otros territorios y en detrimento de la salud de nuestra ciudadanía. Era absolutamente necesario poner el foco. Es verdad que no ha servido para mucho. Los presupuestos se van repitiendo año tras año y al final estamos en las mismas. El centro de salud Soria Norte, en atención primaria, con parcela cedida en el año 2007, con una exigua garantía presupuestaria que en el mes de septiembre no tenemos absolutamente nada, el hospital sigue su ritmo. Hoy nos anuncian el equipo de radioterapia comprometido hace ya no sé cuántos lustros por Herrera y lo fían a prácticamente el año 2025-2026. Los esfuerzos de los profesionales sanitarios y los representantes exigiendo la cobertura de vacantes... No ha servido para mucho ese auxilio, esa voz de alarma, pero sí sirvió en ese momento, en el de la urgencia, para poner el foco y que mucha gente se volcara con la provincia de Soria, con la ciudad de Soria, y se volcara con los efectivos de la UME, se volcara con los refuerzos del SAMUR de Madrid, se volcara con profesionales que de forma personal e individual, como los profesionales de Salamanca que estaban, según palabras textuales de ellos, no siendo suficientemente aprovechados en sus respectivos espacios sanitarios. Y eso en algún sentido hizo que se reaccionara por parte de la Administración autonómica en un concepto en el que tendría que avanzarse mucho más: todos los medios de Castilla y León para todos los sitios de Castilla y León. Aquí no llegaban.

P.- ¿Cómo es la relación del Ayuntamiento de Soria con la Junta de Castilla y León?

R.- Ni un mal gesto ni una buena acción. Necesitamos pasar de las palabras a los hechos y los hechos, como en el amor, en política se demuestran con los presupuestos generales, tanto de la Comunidad Autónoma como del Estado. Y lamentablemente estamos viendo que tenemos buenas palabras pero nos falta certificarlo con hechos que avalen el desarrollo de un capítulo de inversiones que nos haga salir de la situación en la que nos encontramos. Necesitamos un ritmo superior por parte de la Junta de Castilla y León. Si tú analizas la evolución de los presupuestos, incluso en los años 2008-2009, con la crisis económica comenzando, teníamos un capítulo de inversiones que superaba los cien millones de euros en la Administración autonómica. Es verdad que luego en la ejecución presupuestaria bajaba mucho. El último año, en el año de la recuperación, en el año en que necesitábamos estímulos económicos, se han presupuesto 32 y no se ha ejecutado ninguno. Algo falla. Necesitamos el aval de los hechos.

P.- Está el Plan Soria...

R.- Sí, pero un Plan Soria que, como digo, mucha palabra y poco hecho. Necesitamos pasar de las musas al teatro, necesitamos certificar ese compromiso verbal que tenemos por parte de la Junta de Castilla y León en hechos concretos, proyectos y en inversiones y eso no llega. Al menos no llega al ritmo que nos gustaría. Es verdad que parece que pudiera estar cambiando algo. Se está moviendo por parte de la Junta de Castilla y León algún tipo de inversión, fundamentalmente en el entorno de la Ciudad del Medio Ambiente, pero necesitamos que esa inversión llegue a muchos más sitios. Estoy absolutamente encantado de que meta dinero en la Ciudad del Medio Ambiente, que se haya legalizado y que impulse el desarrollo. Pero si analizas todos los estudios de mercado, se abren diferentes líneas de desarrollo vinculadas, por ejemplo, a la logística, y se habla mucho de la logística ferroviaria. Yo oigo hablar poco de la logística aeroportuaria y parece que estamos volcando todo en el famoso Aeroparque Tecnológico e Industrial y yo demando al presidente de la Junta de Castilla y León en cuantas reuniones tengo que, ya que no es su competencia, al menos  en el cuadro de reivindicaciones, en primera línea, ponga la Soria-Castejón para exigirle al Gobierno de España la apertura de la misma, para que sea nuestro aliado en exigir al Gobierno de España la apertura de esa línea ferroviaria. Hemos conseguido la modernización de la de Torralba con 44 millones, pero nos falta la vía de tránsito que nos junte a la alta velocidad para mercancías y para pasajeros con Castejón, que nos abra el norte y nos conecte con el sur.

P.- ¿El criterio de despoblación para el reparto de los fondos es pura teoría?

R.- Es que yo creo que tenemos que intentar que el criterio de la despoblación no sea un criterio a tener en cuenta única y exclusivamente en el reparto de los fondos, porque estoy viendo en muchas ocasiones que en la despoblación tienes que medir la escala. ¿Y ahora vamos a medir la escala en función de los municipios? Es un error. ¿Qué queremos, un plan E para dividir y que lleguen a municipios?

P.- Pero la escala en Europa es la provincia...

R.- La escala está creada ya, que es la escala administrativa provincial. Y, por tanto, en la Comunidad Autónoma y en el Gobierno de España, debe haber unos fondos destinados a desarrollo de proyectos en los municipios y otra serie de fondos, que son los importantes, los realmente transformadores, los que traen la banda ancha que se ha licitado hace cuatro días, con 6 millones de euros, los de las infraestructuras viarias, ferroviarias y logísticas, que tienen que partir de ellos, y que tienen que ser ellos los que los pongan en marcha. No son los municipios los que tienen que abanderar el desarrollo de las infraestructuras, tienen que ser las administraciones autonómica y central. Son los proyectos que generan transformación y, por tanto, no tienen que partir de un criterio de despoblación, tienen que partir de las deficiencias que están lastrando el desarrollo de una provincia como Soria, de una provincia como Teruel y una provincia como Cuenca, con respecto a otros territorios que priman y benefician dónde se puedan instalar otras empresas y que aquí estamos en desigualdad. Cuando ese mapa se visualice, seremos capaces de poder desarrollar un mapa de infraestructuras, insisto, en todos los abanicos, que obligue a desarrollar inversiones aquí, y otra cosa serán los criterios de despoblación para poder atender las rehabilitaciones de viviendas, los impulsos a las empresas... que ahí sí que habrá que primar, pero son diferentes.

P.- Pero lo que dice son también criterios de despoblación...

R.- Pero son presupuestos. Fondo de Compensación Interterritorial: no hacemos nada llevándonos el 1,36% en los últimos cinco años. En los últimos quince, el 4%. Eso es un agravio, es para matarlos. Un fondo específico para compensar territorios desequilibrados y que la provincia más desequilibrada se lleve un 1 o un 4% es un agravio claro, pero es más agravio que de 10.500 millones que tiene la Junta de Castilla y León solo 32 se destinen a inversiones en Soria. El criterio despoblación no puede aplicarse sobre convocatorias concretas, el criterio de despoblación y de desequilibrio territorial, de desigualdad de oportunidades, debe de crearse en los presupuestos macro, es decir, en los presupuestos del Estado y autonómicos, para que en el capítulo de inversiones no vaya siempre a las mismas provincias haciendo crecer la brecha de la desigualdad. Fomento no va a tener el criterio de despoblación, pero si tiene partida para ampliar infraestructuras viarias o ferroviarias, que le pongan la coletilla que quieran, porque el reto demográfico no va a ser el que me resuelva el déficit de infraestructuras ni eléctricas ni logísticas ni ferroviarias ni viarias. Por tanto, estamos partiendo de que deben de ser los presupuestos macro los que contemplen las necesidades que tenemos encima de la mesa y esa es la gran pelea. Si vamos correr detrás de que en cada presupuesto ponga la coletilla despoblación, volvemos a marrar el tiro.

P.- Pero el criterio es que la despoblación permita una discriminación positiva...

R.- Claro, que se entienda el desequilibrio territorial como una desigualdad de oportunidades y esa desigualdad de oportunidades tiene que corregirse con presupuestos y con inversiones.

P.- La fiscalidad diferenciada de Soria, Cuenca y Teruel está ya en manos del Gobierno central tras el visto bueno de la UE, ¿a qué espera para ponerlo en marcha?

R.- A ver, siendo uno de los que lo ha impulsado, de hecho ahora se llama documento de Albarracín y previamente ese documento se firmó en la provincia de Soria y lo impulsamos y lo trabajamos a través de la DGA con el Gobierno de Aragón, invitando a la Comunidad de Castilla y León a última hora, Castilla-La Mancha también, soy de los que piensa que esos beneficios fiscales son una parte importante de la ayuda, pero no tiene que ser la única.

P.- Pero le pregunto por su puesta en marcha...

R.- ¿Está la pelota en el tejado del Gobierno de España? Sí. ¿Tiene que cumplir el compromiso? Sí. ¿Lo hemos impulsado nosotros, desde Soria, a través del Grupo Parlamentario Socialista Europeo y Grupo Popular Europeo? Sí. Por tanto, lo que tiene que hacer ahora mismo el Gobierno de España es cumplir con sus compromisos y aplicar lo que hoy por hoy le autoriza Europa.

P.- Alcalde desde 2007, la primera legislatura en minoría y a partir de ahí, mayoría absoluta. Son muchos años y muchas victorias y eso puede explicar que se pusiera en contra en su día de la limitación de mandatos....

R.- Hay quien dice que los alcaldes no los pone ni los quita el partido nunca, sino que los pone y los quita la ciudadanía. Siempre se me ha acusado de utilizar la Alcaldía como trampolín, señal de que prácticamente querían que me fuera incluso antes de que entrara a este despacho. Tenemos un proyecto de ciudad en plena transformación, en pleno desarrollo, al que le vamos a dar un impulso importantísimo esta legislatura, y ya veremos lo que depara el tiempo, pero yo estoy donde quiero estar y donde la ciudadanía quiere que asuma esa responsabilidad. Mientras tenga la confianza seguiré estando.

P.- Eso significa que va a volver a presentarse...

R.- Bueno... es mucho decir. Estamos hablando de dos años vista y en política es mucho tiempo. Nosotros, como partido, siempre hablamos de proyecto. Hoy me toca a mí, pero yo estoy convencido de que la consolidación del proyecto está lo suficientemente madura como para que mañana pueda tomar las riendas cualquier otro de los que han pasado por este equipo de gobierno y que están sumiendo distintas responsabilidades. Y entre todos lo decidiremos. 

P.- ¿Cómo ve al PSOE de Castilla y León después de haber ganado las elecciones y quedarse en la oposición tras el pacto del PP y Cs?

R.- El PSOE merecía la oportunidad que le dio la ciudadanía en esta legislatura. Lamentablemente, en la Comunidad Autónoma, esta facilidad con la que el Partido Popular compra voluntades, compra, utilizó el verbo porque es literal, lo tuvimos que sufrir tanto en la Diputación de Soria como en la Comunidad Autónoma. Conseguimos tener los mejores resultados de la historia, ganar por primera vez y creo que la sociedad entendió también eso que nosotros decimos: si quieres resultados diferentes, intenta votar algo diferente para que puedan hacerse cosas diferentes. Eso por primera vez se consiguió. En Ciudadanos Castilla y León y en Soria se les puso precio desde Madrid y el precio fue entregarle una vez más a la restauración de ese orden establecido que lleva imperando en esta Comunidad más de 40 años que es la derecha.

P.- ¿Hizo lo suficiente el PSOE para intentar hacer valer esa mayoría?

R.- Yo creo que era imposible, sinceramente, porque nosotros hicimos todo en la Diputación provincial. En este despacho, las palabras de Satur [Saturnino de Gregorio, Cs] fueron: ‘me cortaré la mano antes de votar al Partido Popular, estate tranquilo, los afiliados de Soria han hablado, tenemos un 87% de respaldo a vosotros, da igual lo que diga Madrid...’ Y Madrid marcó, Albert Rivera, todavía no sabe muy bien por qué, decidió inmolar a su partido. Puso el botón de la autodestrucción de Ciudadanos restaurando los gobierno del Partido Popular, restaurando la derecha en todos los sitios en los que pudo y Soria fue uno de esos damnificados. Y por mucho que se hubiera hecho en Valladolid, si no se hizo todo lo que se pudo, que yo desconozco los entresijos, aunque he hablado mucho con Luis de todo esto, al final el dedazo de Madrid y la voluntad de Rivera se impuso en prácticamente todos los sitios.

P.- Volver a ganar en Castilla y León se ha complicado mucho, ya que esos votos que salen de Ciudadanos van al Partido Popular...

R.- Queda mucho, dos años largos de legislatura, y Mañueco tiene una asignatura pendiente que es gobernar. Mañueco ha cabalgado a hombros de Igea en la pandemia con poco gobierno y poco desarrollo de un proyecto de Comunidad y, por tanto, en estos dos años en los que van a tener una ingente cantidad de dinero de esos fondos europeos le toca gobernar y  habrá que ver dónde y no dónde se desarrollan esos proyectos de inversión. Ese tocar gobernar tiene que demostrarlo en estos dos próximos años. No se pueden hacer elucubraciones sobre encuestas actuales con unas expectativas de desarrollo de inversión pública tan importantes. Una recuperación económica que parece que se consolida en el panorama internacional tiene que generar y abrir muchas expectativas pero también grandes decepciones, porque yo creo que la asignatura pendiente de Mañueco es empezar a gobernar. No ha gobernado estos dos años, ha gestionado a hombros de Igea una crisis sanitaria, con más errores que aciertos.

P.- ¿Hay que renovar el liderazgo?

R.- No, eso está consolidado. Por eso mismo de que el PSOE necesita una oportunidad, esa oportunidad tiene que ser Luis Tudanca, porque es el que se la ha ganado a pulso. Nadie en su sano juicio, hoy por hoy, en Castilla y León está pensando en cuestionar que la oportunidad que tiene Luis Tudanca tiene que ser dentro de dos años.

P.- ¿Fue un error la moción de censura?

R.- No fue el momento más adecuado. Es verdad que había una demanda ciudadana importante, precisamente por esa asignatura pendiente, porque tenemos un presidente que es el paradigma del rey que reina pero no gobierna. Ante una necesidad tan importante de asumir esa responsabilidad, de tomar decisiones y ante la incapacidad y nula toma de decisiones por parte del presidente y luego los relatos dialécticos de su valido Igea,  se generaba una insistencia y una permanente reclamación de hacer algo y eso generaba un caldo de cultivo que seguramente hubiera estado mucho más maduro en unas fechas diferentes.

P.- No era sanchista. Ahora en el Gobierno de la nación entran quienes tampoco lo eran, hay un perdón, ¿usted lo ha obtenido?

R.- Necesitamos, todos los partidos políticos, cierta dosis de madurez democrática y de entender las nuevas reglas del juego. Si nos dotamos de unas estructuras democráticas en la elección de los militantes con libres posicionamientos, lógicamente, tenemos que saber entender cuáles son las reglas del juego de esos posicionamientos y que los sanchismos, no sanchismos, susanismos, madinas o patxis o los anteriores, se acaban en el minuto después de producirse las elecciones. Esa madurez democrática se va consolidando en el partido en función de la normalización de los procesos. Y por eso yo no quiero hablar ni de indultos ni de perdón, sino que  quien gobierna y quien tiene la legitimidad del respaldo de la militancia en el partido y la legitimidad de la confianza de la ciudadanía en el Gobierno adopta las decisiones que tiene que tomar porque es él el que tiene que marcar ese liderazgo de desarrollo de los equipos. Tienes que intentar generar un encaje, muchas veces de bolillos, para que la representación de la ciudadanía, los equilibrios en el partido para que la configuración de los equipos generen la confianza en la ciudadanía y sean capaces de ejecutar los presupuestos lo más eficazmente posible. Y en torno a todo eso se mueven las claves de la actual crisis de gobierno. 

tracking