La Junta descarta más medidas para «no castigar» a sectores donde no hay jóvenes
Castilla y León crea un nuevo grupo de trabajo para analizar acciones futuras, mientras la incidencia comienza a llegar al pico más alto y tiende a la baja / Igea: «La quinta ola sin vacuna sería el apocalipsis»
Castilla y León mantendrá, hasta nuevo aviso, las restricciones actuales que recaen sobre el ocio nocturno. Hace una semana, la Junta anunció medidas de limitación de horario hasta las 02.00 horas en el sector, así como el cierre de las barras, dejando fuera esta vez a la hostelería al poner el foco directamente sobre la población joven, con una incidencia desmedida que afecta al conjunto regional. Tras una semana donde el toque de queda se ha barajado hasta descartarse por desaconsejarlo los servicios jurídicos del Ejecutivo autonómico y con la posiblidad de regresar a una fase 2 en los municipios de mayor incidencia, los responsables de la Junta decidieron no mover ficha, por el momento, justificando que las medidas actuales no han cumplido los catorce días.
El vicepresidente y portavoz de la Junta de Castilla y León, Francisco Igea, anunció la decisión en la rueda de prensa posterior al Consejo de Gobierno celebrado ayer. Una decisión que mostró la falta de convicción en la toma de nuevas medidas. «Las medidas que se tomaron en otros momentos de la pandemia son ahora de dudosa eficacia», apuntó Igea. Sin embargo, sí adelantó que, desde el día de ayer, se ha creado un nuevo grupo de trabajo, formado por la consejera de Sanidad, Verónica Casado, el titular de Fomento y Medio Ambiente, Juan Carlos Suárez-Quiñones, además de técnicos de salud públicos y Protección Civil. Un grupo creado para estudiar la eficacia de las medidas que se adoptarán en adelante con el objetivo de «no castigar» a los sectores en lo que no se encuentran los jóvenes, grupo de mayor presencia en la incidencia de la Comunidad.
El largo e intenso debate que supuso el Consejo de Gobierno, tal como lo definió Igea, no derivó en nuevas medidas. En ese sentido, recordó que las restricciones las adoptará el Consejo de Gobierno cuando haya el acuerdo «suficiente» y añadió que este órgano lo convocará cuando lo considere oportuno el presidente Mañueco, quien aseguró comparte la preocupación por la situación epidemiológica actual. «Hay cosas que podemos hacer y tenemos que decidir si son efectivas o no», precisó el número dos de la Junta, que evitó pronunciarse sobre si existían diferencias en el seno del Gobierno, ya que respondió que las deliberaciones del Consejo son secretas. Así, se refirió al impacto que pueden tener las propuestas que acuerden porque no quieren perjudicar a ningún sector económico.
A los jóvenes les pidió que mantengan el mayor nivel posible de responsabilidad y ayuden con su comportamiento a combatir esta situación, en la que reconoció la política no ofrece respuestas. «La política no está dando la respuesta que exige la situación», lamentó Igea, incluyéndose, acto seguido a anunciar que no se decretan nuevas restricciones.
Por ello, insistió en que la única forma de controlar a los jóvenes no es solo cerrando el ocio nocturno, sino combinando esta medida con la restricción de la movilidad nocturna, lo que a su juicio explica que algunas comunidades hayan recurrido a esta vía. De esta forma, indicó que el problema no es la falta de medidas, sino elegir las que son efectivas, porque reiteró que la situación es «diferente», puesto que recordó la vacunación ha hecho cambiar el «foco» de la incidencia.
El planteamiento, dijo, es «completamente diferente», y señaló que salvo el toque de queda por municipios, que desaconsejaron los servicios jurídicos, están sobre la mesa algunas medidas como el cierre del ocio nocturno o endurecer las restricciones. Por ello, matizó que en este momento el semáforo no ofrece exactamente las medidas a tomar, porque reiteró en este momento no hay 2.500 camas ocupadas en los hospitales por enfermos de coronavirus.
En líneas generales, Castilla y León parece llegar al pico de incidencia en esta nueva ola de coronavirus. Si bien, las restricciones adoptadas hace una semana podrían estar dando sus frutos al fijarse un crecimiento notablemente más lento en varias provincias. Actualmente, la Comunidad arroja una tasa de 810 casos por cada cien mil habitantes, con una incidencia a siete de 470, lo que implica que la tendencia continúa al alza, aunque de forma más pausada. En este sentido, León es la primera provincia que ya registra una tasa a la baja, con 730 casos a catorce días y 340 a siete, que se extiende hacia territorios como Salamanca o Segovia, con tendencias al alza menos notables. La estabilización comienza a verse en el territorio castellano y leonés, lo que sería en parte un aval en la no toma de decisiones de la Junta durante la jornada de ayer, aunque, como advirtió Igea, el nuevo grupo de trabajo podría acordar nuevas medidas en los próximos días, sin necesidad de esperar al jueves próximo.
En cuanto a hospitales, a pesar de que la presión asistencial no está sufriendo como en otras olas de Covid, los pacientes ingresados han crecido notablemente en los últimos diez días. El pasado 5 de julio, los hospitales registraban 93 ingresos por Covid, de los cuales 35 se encontraban en las unidades de críticos; mientras que en la jornada de ayer el dato ascendió hasta los 263, con 39 de ellos en UCI.
El vicepresidente cerró destacando que la Junta seguirá con su apuesta por el rastreo de contactos, la campaña de vacunación y los cribados. En cuanto a la vacuna, aseguró que no se queja del reparto, sino que traslada que se han reducido los envíos. «Yo no pido culpables, pido vacunas. No emito quejas, pongo números», puntualizó el número dos de la Junta, para añadir que «la quinta ola sin vacunas sería el apocalipsis». Respecto a los test, Igea recalcó que le costaría explicar a un sanitario que debe hacer más PCR para que «la gente pueda salir de copas». Esto, indicó, es un «poquito irracional», ante la propuesta de otras comunidades como Galicia de exigir pruebas para acceder a locales de ocio nocturno.