Los MIR eligen sólo 28 de las 178 plazas de Familia, aún ninguna en Soria y Zamora
Tampoco en Aranda, Miranda, Medina, Ponferrada y Valladolid Este / El desinterés por la especialidad en toda España preocupa a los médicos
Ningún residente ha elegido todavía Medicina de Familia en las provincias de Soria y Zamora. Tampoco en Aranda de Duero, Medina del Campo, Miranda de Ebro, Ponferrada y Valladolid Este. Después de tres semanas de adjudicación de plazas MIR, en Castilla y León sólo se han asignado 28 en esta especialidad, lo que representa un 16% de las 178 convocadas para esta Comunidad.
En el conjunto del país el porcentaje alcanza el 45% al haberse ocupado ya 1.043 de los 2.338 huecos disponibles para formarse en este primer nivel asistencial, según los datos recopilados en la página web del Ministerio de Sanidad hasta el 7 de julio, cuando la lista había corrido hasta el número 6.900 después de 17 sesiones. El proceso arrancó el pasado 21 de junio para asignar las casi 8.000 plazas disponibles en esta edición.
Es habitual que la adjudicación en esta especialidad tarde en despegar porque durante los primeros días es escogida apenas por los aspirantes más vocacionales. Pero este año la elección de estos puestos discurre a un ritmo más lento que en años anteriores, algo que preocupa al colectivo al entender que esas «escasas elecciones» son «una manifestación más del abandono que está sufriendo el primer nivel asistencial por parte del Gobierno central y las comunidades autónomas». Es la visión del Foro de Médicos de Atención Primaria, que aglutina a las sociedades científicas del ramo, el sindicato Cesm y los colegios de médicos. En un comunicado remitido esta semana, lamenta que el porcentaje de plazas seleccionadas «es muy inferior al de los procesos de años anteriores». En su opinión, esa «falta de interés» obedece a la falta de recursos durante la pandemia, convirtiendo su esencial labor «en un trabajo farragoso, contrarreloj y agotador, nada atrayente para los futuros médicos».
Todo eso en el contexto de una quinta ola donde esta especialidad «va a hacer frente, de nuevo y en peores condiciones, al aumento de casos covid». «La gravedad de la pandemia no debe medirse solo en el número de ingresos hospitalarios sino en la extensión y su riesgo de contagio, factores cuyo control hasta ahora ha recaído prácticamente en un 90% sobre los profesionales de los equipos de Atención Primaria», añade el comunicado.
La lenta asignación de plazas no preocupa, sin embargo, al colectivo en Castilla y León, donde los centros de salud, en especial en el medio rural, acusan serias dificultades para cubrir todos los puestos médicos. A José Luis Díaz Villarig, presidente del Consejo de Colegios de Médicos en Castilla y León y de la CESM, sólo le preocuparía «si al final quedaran desiertas, pero se cubrirán la mayoría». «Es normal que los primeros de la lista elijan las especialidades y los hospitales más importantes y de más referencia. Al final estamos hablando de preferencias y posibilidades que ofrecen las especialidades a largo plazo», apuntó.
Eduardo Lamarca, presidente de la Sociedad de Medicina Familiar y Comunitaria de Castilla y León, tampoco muestra inquietud, aunque exige «una mayor incentivación y prestigio de la Atención Primaria, para que cuando llegue la hora de elegir las plazas MIR se ocupen todas». «La Atención Primaria es necesaria y es el eje de nuestra profesión, y con el déficit de profesionales que hay, hay que dar cobertura y salida a ese trabajo que hay que cumplir», apostilló. En su opinón, el problema es que «es una especialidad que no se valora». «Solo dos o tres facultades españolas tienen cátedra de medicina familiar y comunitaria; si no das a conocer una especialidad, los universitarios no se sienten atraídos por ese puesto de trabajo, que además se ha visto desgastado por la gran cantidad de trabajo, y ahora más que nunca por la pandemia».
La evolución en los últimos años revela la pérdida de atractivo de la especialidad en la actual convocatoria MIR. Un informe del Sindicato Médico de Granada constata que las elecciones han disminuido un 13% respecto al año pasado y que el número de residentes que había optado por Familia esta semana era uno de los más bajos de la década en el conjunto del país. Para el resto de especialidades, la adjudicación de plazas en Castilla y León ha remontado esta semana tras el lento arranque de los primeros días. El miércoles ya tenían ‘dueño’ 290 de las cerca de 500 plazas convocadas en la Comunidad.