Ninguno de los 2.000 nuevos MIR elige Ávila, Palencia, Segovia, Soria y Zamora
Dieciséis optan por Valladolid, 11 por Salamanca y cinco por León y por Burgos: suman 37, la cifra más baja de la década
El sistema sanitario de Castilla y León está poco cotizado entre los médicos residentes. Ninguno de los 2.000 primeros MIR ha elegido Segovia, Zamora, Palencia, Ávila y Soria. Y las otras cuatro provincias de Castilla y León donde sí se han adjudicado ya algunas plazas tienen menos tirón que en años anteriores: Valladolid, Salamanca, León y Burgos suman sólo 37 puestos, la cifra más baja de la última década.
Este año están llamados casi 11.000 aspirantes a elegir destino en un polémico procedimiento telemático que comenzó la semana pasada y que continuará hasta el próximo 10 de julio. Durante las cinco primeras jornadas fueron eligiendo los que tenían mejores puntuaciones y como es habitual los puestos más cotizados están en los grandes hospitales de referencia de Madrid, Barcelona, Valencia y Sevilla, cuyas rotaciones ofrecen más posibilidades de enriquecimiento profesional, mientras otras ciudades resultan menos escogidas por los futuros médicos o están, incluso, aún sin estrenar. En toda España, son nueve los territorios que no ha querido ninguno de los mejores 2.000 aspirantes: Huesca, Teruel, Ceuta y Melilla, junto a las cinco mencionadas de Castilla y León, según un informe del Sindicato Médico Andaluz de Granada consultado por este periódico.
Por autonomías, el destino más escogido en las primeras cinco jornadas fue Madrid (con 591 plazas adjudicadas), seguida de Cataluña (313), Andalucía (308), Comunidad Valenciana (219), País Vasco (101) y Galicia (93).
Las 37 plazas asignadas en Castilla y León entre la élite de aspirantes suponen un descenso respecto al año pasado, con 13 menos, lo que representa el mayor retroceso del país junto a Aragón (con 14 menos, al pasar de 54 a 40). Es también el número más bajo de la última década. Después del pico de 2011, cuando 71 residentes apostaron por esta tierra, la cifra acusa una tendencia a la baja, con 57, 49, 61, 58, 58, 50, 57, 58 y 50 aspirantes cada año, respectivamente.
La convocatoria de este 2021 la estrenó el pasado lunes un joven que eligió cardiología en el madrileño Hospital Clínico San Carlos. Hay que descender hasta el puesto trigésimo para encontrar a un residente que haya optado por formarse en Castilla y León: se trata de un aspirante que ha escogido dermatología médico quirúrgica en Salamanca. El primer MIR en escoger Valladolid ocupa el puesto 52 del ranking MIR y se ha decantado por anestesiología en el hospital Clínico. Y en Burgos, el aspirante en el lugar 224 ha querido especializarse en cirugía plástica.
El total de plazas disponibles este año son 7.989 en toda España. Por especialidades, el mayor número de plazas adjudicadas en los primeros cinco días corresponde a anestesiología y reanimación (232), pediatría (182), cardiología (167), cirugía ortopédica y traumatología (130), radiodiagnóstico (114), dermatología (112), aparato digestivo (108), obstetricia y ginecología (107), medicina interna (96) y oftalmología (95), según los datos elaborados por el Sindicato Médico Andaluz.
En los primeros cinco días, dos especialidades agotaron sus plazas en toda España. La primera en hacerlo fue dermatología, que agoto sus 112 puestos en la tercera jornada; la última se adjudicó al aspirante 1.008 en el Hospital Universitario de Donostia. Enseguida se acabaron los huecos para cirugía plástica, que también necesitó sólo tres jornadas para asignar sus 51 plazas; la última se la llevó el aspirante 836 en Albacete. Luego se han ido agotando cirugía oral y maxilofacial, cardiología y cirugía pediátrica.
Por el contrario, nueve especialidades quedaron vírgenes tras el paso de los primeros dos mil electores. Ninguno optó por alergología, análisis clínicos, bioquímica clínica, inmunología, medicina del trabajo, medicina física y rehabilitación, medicina nuclear, microbiología y oncología radioterápica.
Las casi 8.000 plazas convocadas este año son 477 más que las 7.512 ofertadas el pasado ejercicio. En comparación con 2019, la cifra ha aumentado en casi 1.200, ya que entonces fueron 6.797 las disponibles.
La oferta se distribuye en 44 especialidades y el mayor número de plazas siempre corresponde a medicina de familia. Este año tiene más de 2.300 puestos y su asignación discurre a ritmo lento. Durante los primeros cinco días apenas 39 aspirantes optaron por formarse para convertirse en médicos de cabecera (hace un año fueron 53), lo que apenas representa el 1,7% de todas las ofertadas.
En Castilla y León, de los 37 mires que han elegido esta tierra, sólo tres se han decantado por medicina de familia: dos en Salamanca y uno en Burgos.
De las 8.000 plazas médicas ofertadas en toda España, Castilla y León abarca más de 400: 250 en hospitales y 178 para medicina familiar y comunitaria.
Por hospitales, la oferta se reparte de la siguiente manera: Ávila (8), Burgos (38), León (33), Ponferrada (6), Palencia (12), Salamanca (59), Segovia (12), Soria (4), el Río Hortega de Valladolid (30), el Clínico de Valladolid (43) y el de Zamora (6).
En cuanto a medicina de familia, se ofertan nueve plazas en Ávila, 41 en Burgos, 18 en León, siete en Bierzo, doce en Palencia, 14 en Salamanca, ocho en Segovia, 15 en Soria, 20 en Valladolid Oeste y otras 20 en Valladolid Este (15 Clínico y 5 Medina del Campo) y 14 en Zamora.
José́ Luis Díaz Villarig, presidente del Consejo de Colegios de Médicos de Castilla y León y de la Cesm, considera natural que los futuros médicos tengan prioridad por hospitales de mayor tamaño, con servicios que son de referencia para todo el país, mientras es habitual que provincias menos pobladas tengan menor demanda. Recuerda que no todos los hospitales tienen las mismas especialidades y considera que «es lógico que si alguien saca el número 1 y quiere elegir una especialidad, elija el sitio que crea que es mejor».
En todo caso, asegura que no existen razones profesionales ni económicas para que los graduados vengan a formarse en Castilla y León. Y ensalza a los hospitales de Valladolid, Salamanca, Burgos y León, que están «al máximo nivel», como cualquier otro centro del país, «tanto en medios materiales como humanos». «No existe ninguna razón para que la gente no quiera venir a Castilla y León», apunta Villarig mientras se muestra confiado en que «al final se cubrirán las plazas, exactamente igual que otros años». «Espero y confío en que al final se cubran todas», apostilla el portavoz de los médicos. «Me empezaría a preocupar si la adjudicación no avanza cuando lleváramos 4.000 o 5.000», añade.