ISIDORO RODRÍGUEZ
«Sería un sueño que Valdeón contase con una escuela de alta montaña»
UN HOMBRE | UNA CUMBRE
Isidoro nació en la tierra del vino de Valdevimbre y, años después, su trabajo de maestro le llevó por distintas zonas de la provincia de León. En Pola de Gordón ascendió con 12 años a su primera montaña, el Cueto de San Mateo, con apenas 600 metros de altura. A partir de ahí empezaría una de las trayectorias como montañero más prolijas de este país. Centenares de cumbres, se puede asegurar que este leonés ha tocado con sus manos el cielo en multitud de ocasiones. Expediciones a los Alpes, al Himalaya, al Everest, al Kilimanjaro, Alaska, Aconcagua… El único año que no ha salido a la montaña ha sido el de la pandemia, después de 40 años ininterrumpidos. Ha ascendido a las cumbres más importantes de España. Además de Gredos, Pirineos, Sierra Nevada y Guadarrama los Picos de Europa son su mayor fuente de inspiración. El Naranjo, Torresanta, el Llambríón, Torres de Friero, además de las cimas leonesas de Peña Ubiña, Los Mampodres, Espigüete, Peña Prieta y la cima más alta, Torrecerredo. Sin duda, uno de los valores de la montaña en este país Una vida dedicada a enseñar como maestro de escuela y profesor de alta montaña. Tras su jubilación, Isidoro vive en el valle de Valdeón.
P.- ¿Qué tiene Valdeón?
R.- Lo primero, que está en Parque Nacional de Los Picos de Europa. Hace 40 años me compré una casa y ahora vivo aquí. Conocí el valle desde arriba, ascendiendo a todas las cumbres. Cada mañana abro la ventana y tengo todo un espectáculo. Friero, Llambrión y la Bermeja… un paraíso.
P.- ¿Le ha salido algún alumno montañero?
R.- Sí. Muchos se han aficionado a la montaña. Entre ellos, uno de los mejores escaladores. Se llama Borja y es muy respetado en el mundo de la montaña
P.- Maestro de escuela y profesor de alta montaña…
R.- Sí. Mis dos pasiones unidas. La de maestro y la de profesor de la escuela de alta montaña. Fui director en la Federación de Castilla y León y continúo colaborando con ella.
P.- ¿El currículo de un montañero se mide en kilómetros de altura o en cumbres?
R.- Recuerdo que para entrar en la escuela de alta montaña nos pedían un currículo de las cumbres logradas con todo tipo de detalles. Pero eso es una anécdota.
P.- En su caso, el anecdotario sobrecoge. 126 veces ha subido al Peñasanta y 80 al Naranjo y me dicen que esto es un aperitivo….
R.- Toda una vida dedicada a la montaña tiene estas cosas. Medio siglo. He recorrido todos los continentes y he participado en expediciones de las cumbres más impresionantes y, por supuesto, he subido todas las de León muchísimas veces .
P.- Además de montañero, es escritor y cronista de montaña con más de una veintena de libros. Lo suyo es muy completo.
R.- No lo sé. Pero esa ha sido mi mayor ilusión. En el caso de Picos de Europa, llevo 50 años subiendo a las cumbres y era lógico que dejara escrito los testimonios, las experiencias y la voz de la montaña.
P.- ¿Continúa con el sueño de una escuela de alta montaña en el valle de Valdeón?
R.- Es complicado, difícil, pero, sin duda, sería el lugar adecuado para formar a guías de montaña, ya que los Picos de Europa serían la primera clase práctica. No es fácil, se requieren técnicos cualificados y capacitados que quieran vivir aquí, en el valle. Existen otras escuelas no muy lejos, pero, quién sabe, igual algún día el sueño se convierte en realidad.
P.- Sería de los primeros en pisar la Vía Ferrata en el Valle de Valdeón…
R.- Muchas veces. Me encargué de probarla y siempre colaboro con el Ayuntamiento en su mantenimiento y en buscar nuevas vías para hacerla más cómoda dentro de la dificultad. La Vía Ferrata es una infraestructura maravillosa en el valle que proporciona a los amantes de la montaña una experiencia única…
P.- Cada vez hay más montañeros…
R.- Sí y eso es bueno. A la montaña se han unido el senderista y el amante de la naturaleza. Pero debemos insistir en que la montaña tiene sus reglas y que hay que afrontarla desde la responsabilidad, con una formación física adecuada y con los medios necesarios. De lo contrario la montaña se cobra su tributo. Pero hay una montaña para cada uno y lo importante es saber elegir cuál es la que puedes afrontar sin riesgo.
P.- ¿Qué relación tienen Valdeón y el Everest?
R.- La primera expedición leonesa al Everest se fraguó aquí en Picos de Europa, en el valle de Valdeón… Fue en el Peña Santa, en una ascensión de montañeros amigos y nació de la mano de Samuel Rubio… Allí mismo nos lo propusimos y decidimos ascender al Everest más tarde saldando un sueño de su padre.