Valladolid tiene más ‘cuarentones’ para vacunar que la población de Soria
La provincia tiene 87.157 personas en este grupo, el 20% de los habitantes que recibirán dosis
Las nueve provincias de Castilla y León presentan ritmos muy diferentes de vacunación. Mientras algunas ya están administrando las primeras dosis a los nacidos de 1981 en adelante, otras se afanan en cerrar el grupo de los nacidos en la década de los 70. Valladolid es una de estas últimas, y de hecho esta circunstancia la condena a estar a la cola de la Comunidad en este sentido. Pero no es una cuestión de previsión o de lentitud en la administración de las dosis; el problema viene de las diferencias demográficas que presentan unos y otros territorios. La circunscripción vallisoletana es quizá el ejemplo más claro: su grupo de ‘cuarentones’, los nacidos entre 1972 y 1981, es, con mucho, el más amplio de Castilla y León. Pero no solo eso, si no que además las 87.157 personas de esta franja marcadas como población objetivo para vacunar suponen casi el 20% de la población total de la provincia y suman prácticamente el mismo número de habitantes totales con los que cuenta Soria.
En este sentido, además existe otra peculiaridad con la provincia vallisoletana, ya que es la única de la Comunidad donde se han vacunado o se van a vacunar a más ‘cuarentones’ que ‘cincuentones’, estos últimos nacidos entre 1962 y 1971 y que suman un total de 80.711. Existe, por tanto, una diferencia entre ambos datos de 6.446 personas, que se traduce en que existe prácticamente un 8% más de un grupo sobre el otro. Sobre el papel, las cifras pueden resultar complejas, pero demuestran que, a un ritmo de vacunación similar, aquella provincia con más dosis a repartir tardará más en hacerlo, que es lo que está ocurriendo.
Valladolid vacuna bien y a un ritmo que en la última semana rondó las 35.000 dosis administradas, pero tiene que poner muchas más. León es la segunda provincia en población de entre 40 y 49 años, y con todo cuenta en este grupo con 20.000 personas menos. Eso por no hablar de aquellos territorios más esquilmados demográficamente, como Soria, cuyo grupo de cuarentones es casi siete veces más pequeño que el vallisoletano.
Todo esto hace que el ritmo de vacunación en la provincia vallisoletana esté rezagado con respecto a los demás, donde durante toda esta semana ya se están poniendo vacunas a personas más jóvenes. Lo que sí se puede esperar, no obstante, es que una vez cerrado este grupo mayoritario y con los siguientes más igualados, las diferencias se reduzcan. Aún así, y debido a este volumen de inoculaciones que se ha tenido que afrontar durante las últimas semanas, es probable que Valladolid siga lastrada hasta el final de la campaña.
Existe además otra variable, y es la de los grupos objetivo más jóvenes. Tradicionalmente, en Valladolid residen más jóvenes, en muchos casos provenientes de otros puntos de Castilla y León. Estos es algo imprescindible para evitar el envejecimiento demográfico, pero para una vacunación masiva se convierte en un nuevo impedimento.
En Valladolid se afanan por encontrar una solución para que la vacunación no se retrase, aunque la más evidente es crear más puntos de vacunación que adelanten el trabajo y den el impulso necesario para igualarse con otros territorios. Mientras, en otras provincias donde la población mayoritaria es la de más edad, no se enfrentan a este problema. Es más, Zamora, León y Salamanca ya pasan del 60% de habitantes con primer pauta y junto a Salamanca y Soria, las cuatro rebasan el 40% en ciclo completo.
En una comparativa con Valladolid, donde los ‘cuarentones’ superan en 6.446 a los ‘cincuentones’, Ávila tiene casi un 9% más, con una diferencia de 2.255. Burgos es el territorio es una situación más igualada, ya que la diferencia es de solo 596 personas, aunque se mantiene la mayoría de los de entre 50 y 59 años por poco más de un 1%. En León, por el contrario, la resta entre los miembros de los dos grupos deja el resultado negativo más amplio, con 6.562 más nacidos en los 60 que en los 70, un 8,86%.
Por parte de Palencia, la diferencia de habitantes de uno y otro grupo es de 3.050, lo que se traduce en un 11,64%. Salamanca, por su parte, tiene prevista la vacunación de 52.530 personas de entre 50 y 59 años, frente a 47.366 de entre 40 y 49 años. Son 5.164 menos, que deja una diferencia porcentual de 9,83. En Segovia, pese a seguir la tendencia del resto de provincias, a excepción de la vallisoletana, la diferencia entre los dos grupos tampoco es demasiado elevada dado que es también una de las menos pobladas. La resta es de 1.415, lo que supone algo menos de un 6%.
Soria, que es el territorio con menos habitantes de Castilla y León, supera a Segovia en este diferencia, donde registra una variación de 1.465 personas entre 40 y 49 años menos, un 10,27%. Finalmente Zamora, con un dato de 3.809, marca la variación porcentual más alta de la región, ya que cuenta con casi un 14% menos de ‘cuarentones’ sobre el grupo etáreo anterior. Con todas estas cifras, el balance de la Comunidad es de una diferencia de 17.870 personas nacidas en los 70 menos a vacunar, el equivalente al 4,69%.
A pesar de que las diferencias demográficas hacen que la vacunación avance a distinto ritmo en las nueve provincias de Castilla y León, no se puede obviar que el ritmo general es bastante bueno. Según los datos actualizados ayer por la Consejería de Sanidad, hasta el jueves se habían administrado en la Comunidad 2.240.489 de dosis, casi una por habitante. No obstante, de ellas 914.017 se han destinado a ciclos completos, lo que significa también que este es el total de personas completamente inmunizadas contra el coronavirus mediante la vacuna. Supone además el 38,08% de la población, si bien este porcentaje aumenta cuando se compara con la población objetivo de mayores de 16 años.
Por provincias, el mayor porcentaje de población vacunada con primera dosis lo tiene Zamora, con el 64,3%. Le sigue León (63%), que solo en la última jornada ha aumentado en este caso más de medio punto porcentual. La tercera posición la ocupa Salamanca, que con un 60,06% es el tercer territorio en pasar de los seis de cada diez habitantes con vacuna.
En valores más contenidos, pero no muy alejados, se sitúan Soria (58,67%), Ávila (56,70%), Palencia (56,31%), Burgos (55,07%), Valladolid (54,88%) y Segovia, que más descolgada, solo alcanza el 51,85%.
Por otra parte, y en los que refiere a la pauta de vacunación completa, Soria se mantiene en cabeza al igual que lo ha hecho desde que se comenzarán a publicar estos datos el pasado mes de marzo. El 43,58% de los sorianos ya están inmunizados, y con la particularidad de que la provincia acaba de alcanzar el 50% en lo que se refiere a población objetivo o población vacunable.
En cuanto al resto de circunscripciones, Salamanca ocupa en este caso la segunda posición, ya que arroja un porcentaje del 42,57% tras dos días de mucha actividad en los vacunódromos para cerrar pautas. Es más, la provincia charra es la única que amenaza la primera posición de Soria, a la espera de los que suceda con las próximas convocatorias.
Zamora (41,63%) y León (40,49%) también se sitúan algo más próximas frente al resto, que están más alejadas, como Ávila (38,37%), Palencia (36,51%), Segovia (35,02%), Burgos (34,77%) y Valladolid (34,59%).